Siempre es ocasión de alegría y de elogio la aparición de una nueva revista cultural, más si ésta pretende mantenerse, como se indica desde su presentación, alejada de cualquier forma de elitismo, de los los tonos engolados gran señor y/o academicos, lo que no ha de entenderse como superficialidad, poniéndose al alcance de todos. Acaba de publicarse una Nueva revista de pensamiento y cultura, con el mismo título con el que se encabeza este comentario: «Redes Libertaria» que ya desde la misma portada señala su propósito: Tejiendo redes de afinidad en el movimiento libertario. Indican los responsables de la publicación que la revista se publicará, además de en papel cada seis meses, en una página web, lo que hace que las cuestiones de actualidad queden más atendidas.
Vaya por delante, que la misma presentación del número 0 (2023), y no es mero esteticismo, es realmente atractiva y cuidada con esmero tanto en su maquetación como en lo que hace a las ilustraciones, pulcramente reproducidas, que acompañan los textos. Nueve personas componen el comité de redacción, entre los que hay alguna firma habitual en las páginas de esta misma web, al que se han de añadir una docena de nombres de colaboradoras/es, entre los que igualmente hay algunas que lo hacen, y trabajan, en esta red.
Se anuncia que la publicación no depende de ninguna organización, lo que no quita para que mantengan contactos con algunas, del mismo modo que indican que los contenidos irán encuadrados bajo las etiquetas de: Coyunturas, Cultura y arte, Feminismos, Genealogías, Pensamiento, Redes planetarias y Reseñas, como así queda confirmado en este número, para que las secciones no sean estancas sino que pueden resultar complementarias, al comportarse, haciendo honor al propio título de la publicación, en red.
Todas las secciones nombradas se abren con unas páginas en las que se expone de qué va, o qué propósito persigue, cada una de ellas. No entraré en detallar en exceso las intervenciones que completan las más de cien páginas, más sí me permito, aun a riesgo de resultar algo pesado, salpicar algunas pinceladas de las que tenemos entre manos: así, tras la nota Editorial en la que se expone el propósito que guía al Colectivo que publica la revista, se pasa a Coyunturas en donde se presentan un par de artículos: Guerra, refugiados, desplazados. Una constante histórica de la mano de Paco Marcellán, en el que éste traza un panorama de las diferentes geografías en las que se producen enfrentamientos bélicos, dando cabida igualmente a los conflictos silenciados o latentes. Diana García Kulikova, por su parte, ofrece Las Montañas de Riaño, en donde se cantan aquellas montañas, se mencionan a los habitantes de la zona que subsisten colaborando, dándose cuenta igualmente de la existencia de un museo etnográfico, sin dejar de lado la labor de las aguas del embalse que sumergieron las tierras del pueblo, al igual que las tierras fueron hundiendo los restos de tiempos pasados. La siguiente sección, Cultura y arte, da paso a Poesía. Los cantos sin voz de Emilio Pedro Gómez, poemas en los que se ofrece acogedor refugio a quienes busquen alguna respuesta, versos en los que se entrelazan naturaleza, actualidad y luchas, amén de algunas cuestiones que invaden nuestro hoy. La expresión artística. Manifiesto de Fermín Reyes Alegre hace honor a lo que dice pintar es mirar el mundo, y el artista resiste a los malos tiempos que corren, para la lírica y yerbas afines, con su quehacer que queda reflejado con once obras, realmente inquietantes y de pleno significado. En Grafiti. Escape y dominación, Carlos Usón presenta diez fotografías, acompañadas de palabras, que entreveran el espíritu libertario con los infames problemas a los que se enfrentan los inmigrantes. Esta sección se cierra con Cómic. Versoñeta, en la que Rubén Uceda presenta sus viñetas cuyo eje es la abierta denuncia contra la dominación y los valores que venden al por mayor este sistema: el dinero, el consumo y la obediencia, con el atosigante marketing.
Feminismos se abre con una entrevista que realiza Diana Cordero a la socióloga e investigadora argentina Laura Fernández Cordero (Nuestro presente hace pie en un pasado de luchas) en la que se analizan los lazos entre la tradición anarquista y la presencia femenina en sus luchas, ampliando el foco desde la relectura del pasado a los nuevos aires que se respiran en la actualidad. Con un título francamente provocador, o al menos inquietante, ¿Cuestionado el feminismo?, Tomás Ibañez incide en la pluralidad del movimiento feminista, valorando el papel que los feminismos han jugado a la hora de provocar ciertos cambios en los comportamientos y en los hábitos sociales, señalando la importancia de una lucha antiheteroandrocrática, que se enfrente a los modelos de masculinidad basados en la dominación. Raquel Miralles centra su mirada en la figura de Maribel Ziga: una autodefensa que no tiene ese nombre, en donde pariendo de la diferencia establecida por Elsa Dorlin, entre autodefensa y legítima defensa, analiza el caso de la mujer nombrada, tomando como referencia el retrato llevado a cabo por su hija, la escritora y feminista Itziar Ziga, en su La feliz y violenta vida de Maribel Ziga.
Genealogías da paso a un artículo de Charo Arroyo, Salvador Seguí y su proyecto. Cinco páginas dan cuenta de la coherencia del noi de sucre por evitar las posturas conciliadoras con los tiburones de la patronal, cuyos pistoleros acabaron con su vida, dejando su proyecto inacabado. Se suma a la autenticidad del retratado su propuesta de provocar el cambio social sin recurrir a métodos violentos, ya probados, y fracasados en la experiencia rusa que visitó. En lo referente a la memoria histórica un par de trabajos la enfocan: uno, el artículo de Enrique Gómez Arnas: Leyes de memoria y memoria antifascista, en la que subraya los aspectos desatendidos por las leyes y las flagrantes insuficiencias en lo que hace a la verdad, justicia y reparación debidas a las víctimas del franquismo, lo que viene a suponer que las heridas infringidas no se cerrasen, al producirse una ley de amnistía que más bien fue una ley de punto final para los victimarios; el otro trabajo presentado, consiste en una Entrevista a Rosa y Julio, protagonistas de la primera declaración en sede judicial española de una víctima del franquismo. En la conversación mantenida con Charo Arroyo además de quedar constancia de las torturas padecidas y de otras vicisitudes de los entrevistados, se denuncian las insuficiencias de las leyes de memoria y también las querellas archivadas a raíz de la ley de amnistía de 1977…quedando claro que la lucha continua en lo que hace a dar curso a las querellas y a la exigencia de responsabilidades.
Tres trabajos quedan incluidos en Pensamiento. El pensamiento anarquista. El primero de Capi Vidal, La indignante mistificación de la condición libertaria, supone una delimitación de a quién se puede considerar anarquista, exponiendo los actos y teorías de las corrientes realmente libertarias, al tiempo que se denuncia la usurpación del término, libertario, por parte de Milei y congéneres, cuando de hecho cuando dicen libertario hablan de la (ultra)libertad de mercado. Y su forma neoliberal En El anarquismo en la antigua Grecia, Simón Royo, echa la vista atrás e incide en el carácter negativo que se ha dado al término, anarquía, ocultando los valores positivos que asoman en diferentes textos y que han sido censurados, borrados, en los tiempos de la Grecia clásica y posteriores, reclamando la necesidad de una tarea de revisión de la historia de la filosofía que saque a la luz lo proscrito por las voces cantantes. El ensayo de Frank Mintz, 140 años después de su muerte, ¿qué queda de las ideas de Carlos Marx?, subraya el innegable valor de algunas aportaciones del autor de El Capital, convertido en dogma al reducirlo, en un -ismo, por sus pretendidos seguidores, tarea ya emprendida por el mismo Friedrich Engels: enfatiza Mintz en la razón que le asistía a Bakunin en sus disputas con Marx, deteniéndose, por otra parte, en los reivindicados herederos de la obra marxista, y su supuesta puesta en acto en la experiencia soviética, señalando que la supuesta necesidad de un necesario periodo transitorio, desembocó en el estalinismo, si bien ya en los tiempos de Lenin («Lenin dio la estructura inquisitorial-policial-
En Redes planetarias, se presentan varias muestras de prácticas, ánimo y solidaridad provenientes de otros lares: A los compañeros de Redes Libertarias de la Revista Réfractions. Alejandra García Castro presenta la labor de Radio Deseo, lo imposible no es inalcanzable; y Thiago Lemos Silva ofrece unas Breves reflexiones sobre la papel de una revista anarquista, en las que queda destacado el papel fundamental que han jugado las revistas en la difusión de las ideas y prácticas anarquistas.
El último apartado entrega varias Reseñas, incluida una cinematográfica, que, con perdón, me resulta chocante, en la que se elogia por Viki Criado, la rosa y hollywoodense Barbie (en mi opinión: pretendida desmitificación peliculera de la muñeca y de su papel, más allá del bien y del mal, de las clases y los conflictos, y… las ventas de la dichosa muñeca relanzada, cifras cantando, mas no seguiré), Laura Vicente presenta una obra colectiva, firmada por Los Gimenólogos, A Zaragoza o al charco! en la que se muestra una visión ajena a la castrante historia oficial, llena de desprecio, silencios y mentiras, sobre los libertarios; se recomienda igualmente, por parte de Jacinto Ceacero, un cómic sobre la vida de Casilda Hernáez. Casilda revolucionaria de Rubén Uceda, concluyendo con la presentación de una Colección “Libros para el mañana”, cuatro libros, ilustrados, con ideas claves al alcance de los más jóvenes, de la mano de Elvira Martín-Contreras.
No me queda nada que añadir tras lo dicho, sino mostrar el deseo de una larga vida a esta nueva revista de pensamiento y cultura.
Por Iñaki Urdanibia para Kaosenlared
