Privatización de la Salud y Pensiones rima con estafa y robos

Una cuestión planteada por el Wall Street Journal del 18 de diciembre pasado adquirió relevancia planetaria y nos toca muy de cerca, independientemente del continente en que vivimos nuestra pinche existencia de mano de obra eminentemente desechable. Esa cuestión… hela aquí:

Why Are Americans Paying So Much More for Healthcare Than They Used To? U.S. healthcare spending rose 7.5% to nearly $5 trillion last year, according to new government data
¿Porqué los yanquis pagamos mucho más de lo acostumbrado por los servicios de salud? El gasto en servicios sanitarios creció un 7,5% el año pasado, alcanzando la cifra de U$ 5 billones, de acuerdo a datos gubernamentales recientes.

Haciendo abstracción de la falsa ingenuidad de WSJ (que no ignora la razón) declaro solemnemente que si cuestan un ojo de la cara es por la sencilla razón de que los cuidados médicos en los EEUU (como en Chile) son un negocio. UN NEGOCIO.

El WSJ explicó por qué tocó este sensible tema:

“El asesinato de un ejecutivo de una isapre en New York desató una furiosa efusión de rabia sobre la industria de la salud y sus precios. ¿Cuanto han subido los costos de la salud y los gastos asociados? La respuesta corta: demasiado.”

Otra industria yanqui, el cine de Hollywood, en su inigualable mal gusto, tiene la costumbre de repetir hasta la saciedad el mismo esquema. Las películas suelen incluir ingredientes infaltables: un negro, una pistola, un idilio, una injusticia y… un justiciero. Todo termina bien cuando este último saca su pistolón y balea al culpable de la remediable desdicha.

Luigi Mangione, un joven yanqui de origen italiano, que hasta entonces llevó una vida deportiva y social irreprochable, es acusado de ser quién asesinó a Brian Thompson, el ejecutivo de la isapre que recibió tres balas en una calle de New York.

Cada uno de los casquillos de cada bala llevaba inscrita una palabra. Las tres forman parte de los principios de la actividad de la isapre: cada vez que un asegurado viene a solicitar atención médica… la primera reacción de la empresa es “DEMORAR” la respuesta. Si el cliente insiste, la segunda reacción es “NEGAR” el servicio.

Si la víctima, perdón el asegurado, osa reclamar, la tercera reacción es “DESCALIFICARLO”, o sea eliminarlo de la lista de asegurados.

Si estás pensando en que esto no es sino una estafa… llevas razón. Es una estafa.

Mientras tanto la investigación policial sigue su curso y ya tendremos noticias de los resultados: Luigi Mangione se ha declarado inocente de toda acción criminal. La policía debe, entre otros, definir los móviles del crimen y reunir las pruebas que le llevan a acusar a Mangione.

En cuanto al asesinado Brian Thompson… su prontuario es abundante. Su actividad de patrón de UnitedHealthCare -una isapre-, en las condiciones descritas más arriba, le permitió obtener muy buenos resultados.

Bajo su dirección, la empresa facturó U$ 74 mil millones en el último trimestre, ganándose el título de la más grande filial del grupo UnitedHealth. Brian Thompson cobraba U$ 10,2 millones al año, haciendo de él uno de los empleados mejor pagados del grupo.

Pero eso no le bastaba. El Departamento Federal de Justicia le abrió un expediente en razón de una querella del Fondo de Pensiones de los Bomberos de la Ciudad de Hollywood, que alegó que Brian Thompson, y otros dos ejecutivos, estuvieron implicados en el uso de información privilegiada en 2023. En claro: un delito Federal.

La demanda, presentada el 15 de mayo pasado, alegaba que Thompson, el consejero delegado de UnitedHealth Group, Andrew Witty, y el presidente ejecutivo de UnitedHealth Group, Stephen Hemsley, vendieron millones de dólares en acciones al enterarse en octubre de 2023 de que el Departamento de Justicia había reabierto una investigación antimonopolio sobre la adquisición de Change Healthcare por parte de UnitedHealth.

Según informó el Wall Street Journal en febrero, el Departamento Federal de Justicia reabrió su investigación sobre la adquisición de Change por UnitedHealth. Las acciones de la empresa cayeron 27 dólares el día en que se publicó la noticia, borrando 25.000 millones de dólares en valor para los accionistas, afirmaba la demanda.

Como puede verse, seguros de salud y fondos de pensiones, isapres y AFPs, manipulan alegremente los capitales de los cotizantes, estafan y roban, hasta ahora impunemente.

Entre los móviles que pueden explicar el asesinato de esta joya del management privado hay donde elegir: las víctimas de estafas en la salud, y las víctimas de estafas en las pensiones, se cuentan por millones.

Y no son ni las isapres ni las AFP chilenas las que pudiesen negar los porfiados hechos.

Lo que no es óbice u obstáculo para desearte ¡Feliz año 2025!

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