Xarxa Socialismo 21 ante la convocatoria de referéndum en Catalunya
DECLARACION DE LA XARXA SOCIALISMO 21 ANTE LA CONVOCATORIA DEL REFERENDUM DE INDEPENDENCIA DE CATALUÑA EL 1 DE OCTUBRE 2017:
CONSTRUYAMOS LA ALIANZA DE PUEBLOS Y DE LAS CLASES POPULARES PARA RECUPERAR LA SOBERANÍA POPULAR
El anuncio por el gobierno de la Generalitat de la convocatoria de un referéndum para decidir la independencia de Catalunya el 1 de octubre ha abierto de nuevo, con especial intensidad, el debate sobre el conflicto entre Cataluña y el Estado español, y de las soluciones y alternativas en un nuevo contexto político determinado por la renuncia de soberanía de los respectivos gobiernos, de España y Cataluña, tras la integración en la Unión Europea y la aceptación de la moneda única.
Llama la atención, que el Partido Popular y PDCat (antigua CDC) partidos políticos que polarizan y hegemonizan a través del control de los medios de comunicación dicho conflicto, estén gravemente implicados en los episodios de corrupción sistémica ampliamente conocidos. La utilización de este conflicto, para tapar sus respectivas miserias, y obtener réditos políticos se hace cada vez más evidente. En realidad, más allá de la manipulación de las emociones entre sus respectivos electorados, es más lo que les une que lo que les separa.
Ambos partidos son defensores del capitalismo, en su versión neoliberal más antisocial. Donde gobiernan han aplicado brutales recortes en los derechos sociales básicos en salud, educación y protección social, son campeones de las privatizaciones, de la destrucción de empleo y recorte de los salarios y de los derechos laborales. Recordemos, que el grupo parlamentario de CiU (ahora PDCat) votó en el Congreso de diputados a favor de la reforma laboral y de la ley orgánica de estabilidad presupuestaria (de carácter recentralizante) promovidas por el gobierno del Partido Popular. ¿Porqué extrañarse de la abstención del PDCat en la moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy presentada recientemente por Unidos Podemos?
La ciudadanía de Cataluña se encuentra ante una grave manipulación de sus sentimientos y legítimas aspiraciones a una sociedad más justa, igualitaria y democrática. El derecho democrático a decidir exige una primera condición, el desarrollo de un debate democrático con plenas garantías y respeto a la pluralidad de posiciones que existen en la sociedad catalana, sobre el contenido real y las consecuencias de las opciones que se someten a decisión, Si o NO, a la Independencia de Cataluña. El monopolio del control de los medios de comunicación en Cataluña por el PDCat y el gobierno de Junts pel Si, no garantizan el debate democrático. En la vida cuotidiana se asiste al discurso único proindependentista en dichos medios, o las tertulias donde tienen cancha de modo preferente los defensores de la independencia o del unionismo más rancio para reforzar la reacción victimista y proindependentista entre las audiencias. Los diagnósticos, propuestas y alternativas de los defensores del Federalismo Democrático no tienen voz ni visibilidad, cuando representan una gran parte de la ciudadanía en Cataluña.
También se hurta el debate sobre la estrategia más razonable y eficaz para superar el bloqueo político impuesto por el gobierno del Partido Popular, que impiden avanzar en los cambios políticos necesarios y superar, a través de un Proceso Constituyente, la Constitución obsoleta de 1978, desnaturalizada tras la imposición sin consulta popular del artº 135 que subordina los derechos de la ciudadanía al pago de la deuda y los objetivos de déficit público impuestos por Bruselas y Berlín.
En el choque de trenes al que nos aboca irresponsablemente los gobiernos del PP y de Junts pel Sí, el gobierno del Estado tiene los medios, los recursos y la fuerza para vencer. Pero ganará dejando un escenario político de intenso victimismo y frustración. Solo aplazará hacia el futuro el necesario encaje de Cataluña en España a través de vías democráticas y libre adhesión a un proyecto federal. Mientras tanto, los riesgos de fractura social, de encono del odio entre quienes sienten y opinan diferente, puede tener efectos negativos sobre la unidad de las clases populares, ante lo cual apelamos a los movimientos sociales a no dejarse dividir por dicho conflicto. No permitamos a los bancos, multinacionales, empresarios y ricos en ambas riberas del Ebro celebrar el debilitamiento de los movimientos populares y de la clase trabajadora.
La Xarxa Socialismo 21 llamamos a la ciudadanía, a los movimientos sociales, a las fuerzas políticas de la izquierda transformadora, republicana e internacionalista, a abordar el debate de fondo que intentan sustraer las fuerzas conservadoras nacionalistas de España y Cataluña. El incremento del sentimiento independentista en Cataluña es el resultado de la crisis del capitalismo y de las brutales políticas austericidas impuestas por Bruselas y Berlín, como consecuencia de la renuncia de soberanía de España y Cataluña en la integración en la Unión Europea y en la moneda única. Es necesario decir la verdad a la ciudadanía: No es posible una independencia real de Cataluña y España en la Unión Europea.
Para salir de la larga crisis impuesta por el capitalismo, recuperar los derechos sociales y laborales, conseguir el pleno empleo con trabajo y salarios dignos, redistribuir la riqueza para superar la pobreza que golpea a millones de personas en Cataluña y España, combatir la desigualdad y abrir un proceso constituyente para construir una democracia real, es necesario Recuperar la Soberanía Popular y los instrumentos económicos que la garantizan tanto en España, como en Cataluña, lo cual exige la desconexión con la Unión Europea y sus tratados esclavizantes, y salir del euro.
Recuperar la soberanía popular solo será posible mediante la construcción de una alianza de pueblos, de las clases populares y de la clase trabajadora en el conjunto de España y Cataluña.
Para avanzar hacia ese objetivo es necesario echar al gobierno del Partido Popular y construir un gobierno del cambio real, que derogue las reformas laborales, de pensiones y la ley mordaza, que revierta las privatizaciones, y que abra el camino hacia un Proceso Constituyente que permita construir una sociedad democrática de verdad, participativa, y que dé una solución democrática al conflicto nacional a través de una República Federal democrática de libre adhesión.
Esta es la única vía real y efectiva para el cambio y una solución democrática al conflicto entre Cataluña y España. El referéndum anunciado por Junts pel Si para el 1 de octubre, es un error estratégico y está condenado al fracaso, no tiene fuerza vinculante, no cuenta con el mínimo reconocimiento internacional y no cumple las condiciones de la Comisión de Venecia, solo servirá para alimentar el discurso independentista ante las próximas elecciones autonómicas.
Esta convocatoria, en el mejor de los casos, solo será un ejercicio de movilización del sector de la población que apuesta por la independencia. Respetamos a la ciudadanía que participe en dicha consulta, y condenamos de antemano todas las acciones coercitivas del aparato del estado. Pero desde ya, y con más razón desde el 2 de octubre, les proponemos abrir el debate y la reflexión para encontrar junto a los amplios sectores de la ciudadanía de Cataluña que defienden el federalismo democrático un punto de encuentro para avanzar en la alianza de pueblos que nos permita recuperar conjuntamente la Soberanía Popular que los gobiernos de España y Cataluña traicionaron y vendieron a Bruselas y Berlín, impulsar un cambio real en España que abra la oportunidad para un proceso constituyente, construir una economía que garantice los derechos sociales y laborales, justa, solidaria, igualitaria, ecológicamente sostenible, superadora del capitalismo, y encontrar una solución pactada y democrática al conflicto entre Cataluña y España.
Es necesaria, más que nunca, una estrategia que nos permita vencer y conquistar la emancipación real de los pueblos y clases populares.
Barcelona, 1 de julio 2017
Xarxa Socialisme 21
DECLARACIÓ DE LA XARXA SOCIALISME 21 DAVANT LA CONVOCATÒRIA DEL REFERENDUM D’INDEPENDÈNCIA DE CATALUNYA L’1 D’OCTUBRE 2017:
CONSTRUÏM L’ALIANÇA DE POBLES I DE LES CLASSES POPULARS PER RECUPERAR LA SOBIRANIA POPULAR
L’anunci pel govern de la Generalitat de la convocatòria d’un referèndum per decidir la independència de Catalunya l’1 d’octubre ha obert de nou, amb especial intensitat, el debat sobre el conflicte entre Catalunya i l’Estat espanyol, i de les solucions i alternatives en un nou context polític determinat per la renúncia de sobirania dels respectius governs, d’Espanya i Catalunya, després de la integració a la Unió Europea i l’acceptació de la moneda única.
Crida l’atenció, que el Partit Popular i PDCat (antiga CDC) partits polítics que polaritzen i hegemonitzen a través del control dels mitjans de comunicació aquest conflicte, estiguin greument implicats en els episodis de corrupció sistèmica àmpliament coneguts. La utilització d’aquest conflicte, per tapar les seves respectives misèries, i obtenir rèdits polítics es fa cada vegada més evident. En realitat, més enllà de la manipulació de les emocions entre els seus respectius electorats, és més el que els uneix que el que els separa.
Tots dos partits són defensors del capitalisme, en la seva versió neoliberal més antisocial. On governen han aplicat brutals retallades en els drets socials bàsics en salut, educació i protecció social, són campions de les privatitzacions, de la destrucció d’ocupació i retallada dels salaris i dels drets laborals. Recordem, que el grup parlamentari de CiU (ara PDCat) va votar al Congrés de diputats a favor de la reforma laboral i de la llei orgànica d’estabilitat pressupostària (de caràcter recentralizant) promogudes pel govern del Partit Popular. Per què estranyar-se de l’abstenció del PDCat en la moció de censura contra el govern de Mariano Rajoy presentada recentment per Unidos Podemos?
La ciutadania de Catalunya es troba davant d’una greu manipulació dels seus sentiments i legítimes aspiracions a una societat més justa, igualitària i democràtica. El dret democràtic a decidir exigeix una primera condició, el desenvolupament d’un debat democràtic amb plenes garanties i respecte a la pluralitat de posicions que hi ha a la societat catalana, sobre el contingut real i les conseqüències de les opcions que se sotmeten a decisió, Si o NO, a la Independència de Catalunya. El monopoli del control dels mitjans de comunicació a Catalunya pel PDCat i el govern de Junts pel Si, no garanteixen el debat democràtic. A la vida quotidiana s’assisteix al discurs únic proindependentista en aquests mitjans, o les tertúlies on tenen pista de manera preferent els defensors de la independència o de l’unionisme més ranci per reforçar la reacció victimista i proindependentista entre les audiències. Els diagnòstics, propostes i alternatives dels defensors del federalisme Democràtic no tenen veu ni visibilitat, quan representen una gran part de la ciutadania a Catalunya.
També es furta el debat sobre l’estratègia més raonable i eficaç per superar el bloqueig polític imposat pel govern del Partit Popular, que impedeixen avançar en els canvis polítics necessaris i superar, a través d’un Procés Constituent, la Constitució obsoleta de 1978, desnaturalitzada després de la imposició sense consulta popular de l’art 135 que subordina els drets de la ciutadania al pagament del deute i els objectius de dèficit públic imposats per Brussel·les i Berlín.
En el xoc de trens a què ens aboca irresponsablement els governs del PP i de Junts pel Sí, el govern de l’Estat té els mitjans, els recursos i la força per vèncer. Però guanyarà deixant un escenari polític d’intens victimisme i frustració. Només s’ajornarà cap al futur el necessari encaix de Catalunya a Espanya a través de vies democràtiques i lliure adhesió a un projecte federal. Mentrestant, els riscos de fractura social, de rancúnia de l’odi entre els que senten i opinen diferent, pot tenir efectes negatius sobre la unitat de les classes populars, davant la qual cosa apel·lem als moviments socials a no deixar-se dividir per aquest conflicte. No permetem als bancs, multinacionals, empresaris i rics en dues riberes de l’Ebre celebrar el debilitament dels moviments populars i de la classe treballadora.
La Xarxa Socialisme 21 cridem a la ciutadania, als moviments socials, a les forces polítiques de l’esquerra transformadora, republicana i internacionalista, a abordar el debat de fons que intenten sostreure les forces conservadores nacionalistes d’Espanya i Catalunya. L’increment del sentiment independentista a Catalunya és el resultat de la crisi del capitalisme i de les brutals polítiques austericidas imposades per Brussel·les i Berlín, com a conseqüència de la renúncia de sobirania d’Espanya i Catalunya a la integració a la Unió Europea i a la moneda única. Cal dir la veritat a la ciutadania: No és possible una independència real de Catalunya i Espanya a la Unió Europea.
Per sortir de la llarga crisi imposada pel capitalisme, recuperar els drets socials i laborals, aconseguir la plena ocupació amb treball i salaris dignes, redistribuir la riquesa per superar la pobresa que colpeja a milions de persones a Catalunya i Espanya, combatre la desigualtat i obrir un procés constituent per construir una democràcia real, cal Recuperar la Sobirania Popular i els instruments econòmics que la garanteixen tant a Espanya, com a Catalunya, la qual cosa exigeix la desconnexió amb la Unió Europea i els seus tractats esclavitzants, i sortir de l’euro.
Recuperar la sobirania popular només serà possible mitjançant la construcció d’una aliança de pobles, de les classes populars i de la classe treballadora en el conjunt d’Espanya i Catalunya.
Per avançar cap a aquest objectiu cal fer fora al govern del Partit Popular i construir un govern del canvi real, que derogui les reformes laborals, de pensions i la llei mordassa, que reverteixi les privatitzacions, i que obri el camí cap a un Procés Constituent que permeti construir una societat democràtica de veritat, participativa, i que doni una solució democràtica al conflicte nacional a través d’una República Federal democràtica de lliure adhesió.
Aquesta és l’única via real i efectiva per al canvi i una solució democràtica al conflicte entre Catalunya i Espanya. El referèndum anunciat per Junts pel Si per a l’1 d’octubre, és un error estratègic i està condemnat al fracàs, no té força vinculant, no compta amb el mínim reconeixement internacional i no compleix les condicions de la Comissió de Venècia, només servirà per alimentar el discurs independentista davant les properes eleccions autonòmiques.
Aquesta convocatòria, en el millor dels casos, només serà un exercici de mobilització del sector de la població que aposta per la independència. Respectem a la ciutadania que participi en aquesta consulta, i condemnem per endavant totes les accions coercitives de l’aparell de l’estat. Però des de ja, i amb més raó des del 2 d’octubre, els proposem obrir el debat i la reflexió per trobar al costat dels amplis sectors de la ciutadania de Catalunya que defensen el federalisme democràtic un punt de trobada per avançar en l’aliança de pobles que ens permeti recuperar conjuntament la Sobirania Popular que els governs d’Espanya i Catalunya van trair i van vendre a Brussel·les i Berlín, impulsar un canvi real a Espanya que obri l’oportunitat per a un procés constituent, construir una economia que garanteixi els drets socials i laborals, justa, solidària, igualitària, ecològicament sostenible, superadora del capitalisme, i trobar una solució pactada i democràtica al conflicte entre Catalunya i Espanya.
És necessària, més que mai, una estratègia que ens permeti vèncer i conquerir l’emancipació real dels pobles i classes populars.
Barcelona, 1 de juliol 2017
Xarxa Socialisme 21