VII
No entiendo como he vivido
estos años sin tu compañía,
tal vez fuera un engaño,
o un tren de cercanías
silbando lo ocurrido:
una trampa,
una nada…
Sin ti,
Qué imaginación más ácida,
que alevosía poco plácida
para un corazón huérfano de amor.
Sin ti,
un sin vivir sin tus labios,
un elixir en agravios
para el dragón de la traición.
No entiendo cómo he podido vivir
tantos años sin tu latir,
tal vez fuera una pesadilla,
un abandono a la tristeza,
un juego sucio de ardillas
que comen bellotas podridas
en medio de toda la maleza.
Sin ti,
qué imaginación más cruel,
más que recorrer tu piel
con los ojos cerrados.
Sin ti,
un sin vivir cayendo al abismo,
donde tu luz es espejismo
y el mar es un desierto mojado.
Contacto: joan.navas@hotmail.es