Vídeo: Ataque a la libertad de prensa en Gasteiz
Mientras el periodista documentaba el desalojo del espacio feminista TALKA, en Gasteiz, un agente se aproximó y amenazó al periodista con una sanción de hasta 300.000 euros y finalmente le requisa el teléfono.
La Ertzaintza ha amenazado a un periodista de Hala Bedi que se encontraba realizando su labor informativa durante el desalojo del espacio feminista TALKA, en Gasteiz. Mientras el periodista documentaba la actuación policial de un modo muy respetuoso y a una distancia adecuada, un agente se acerca y amenaza al periodista con una sanción de hasta 300.000 euros y finalmente le requisa el teléfono.
El agente de la Ertzaintza, de ser un buen profesional, debería saber que todo ciudadano (ya sea periodista o no) tiene derecho a grabar una actuación policial, ya que se trata de funcionarios públicos realizando una labor en un espacio público, siempre que no se ponga en peligro su integridad fisica o la de sus familia. También «confunde» la Ley de Proteccion de Datos con la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, y obvia que es un funcionario público ejerciendo su labor, y por lo tanto no es un particular en esas circunstancias. A pesar de todo esto, el agente insiste en amenazar en repetidas ocasiones al periodista: primero con quitarle el móvil, y luego con ser detenido y acusado de un delito de desobediencia y que el uso de la imágenes acarrearía una sanción de entre 40.000 y 300.000 euros.
La discusión se alarga, y finalmente el agente requisa el móvil al periodista. Posteriormente se lo devuelve, añadiendo que para poder tomar imágenes se debe estar inscrito en la Asociación de Periodistas. Al tener dudas acerca de la última afirmación, los agentes deciden devolver el teléfono, recordando al periodista que tienen sus datos y que recibiría una sanción de 300.000 euros si decidían publicar las imágenes.