(Vídeo) Abdelkrim Sbiha, temporero: «Nos tratan como animales. No queremos ser esclavos»
Varios trabajadores temporeros del campo han denunciado las condiciones de extrema explotación a que se ven sometidos por empresarios del campo. Esta no es una realidad aislada: la política de exclusión social derivada de la Ley de Extranjería crea las condiciones para que se dé de forma generalizada.
No compartimos la orientación que al respecto defiende CCOO, quien aparece en este caso como defensa de los trabajadores, porque su posición favorable a la legislación discriminatoria y xenófoba del Estado Español contribuye a la división de la clase trabajadora del Estado Español («nativa o extranjera, la misma clase obrera») y a la sobreexplotación de su capa más débil: los trabajadores inmigrantes. Aún así, consideramos de gran interés las denuncias de este grupo de trabajadores inmigrantes del campo porque ilustran bien a qué tipo de capitalismo salvaje se ven expuestos ellos e, indirectamente, el resto de la clase trabajadora, ya que la división favorece el ataque a las condiciones salariales, laborales y de vida de todo el conjunto.
Kaos. Laboral y Economía
Denuncian las condiciones de “esclavitud” de cientos de temporeros en Albacete
Como “animales” ese es el trato que cientos de trabajadores del campo de Albacete aseguran recibir, y que este jueves han denunciado ante los medios de comunicación, y también lo harán ante la justicia. Lamentables condiciones de trabajo que son padecidas bajo el intenso calor de La Mancha profunda, que lleva a estas personas a trabajar como “esclavos” durante más horas de las permitidas, sin ropa y calzado adecuado para realizar las labores de recolección, y además, por un sueldo que llega tarde y mal.
Uno de los trabajadores en la recolección de lechuga del campo de Pozo Cañada, quer, de 38 años y natural de Marruecos, ha explicado en primera persona esas condiciones que merman su calidad de vida, y que reciben solo por “querer trabajar”. Refiriéndose a los “derechos” que los trabajadores tienen en España, Sbiha relata que muchos de sus compatriotas vienen a nuestro país buscando un empleo, y cobrar por él, encontrándose una realidad muy distinta que pasa por retraso en el pago de salarios hasta el hecho de salir de Murcia, donde viven, a las cuatro de la mañana, para llegar a Pozo Cañada a las seis y ver que el responsable de la empresa no cuenta con ellos esa jornada porque han denunciado las duras condiciones a las que se enfrentan.
Y es que, como ha explicado el secretario general de Industria en Albacete, Juan Antonio Cuevas, más de 300 trabajadores se ven afectados por una situación de “semiesclavitud”, que “parece mentira” que se dé en España, y en Albacete, aunque “no queremos criminalizar a los empresarios del campo, que en su mayoría cumplen con todo o buena parte de los derechos de los trabajadores”, remarcaba. Así, Cuevas ha instado a los empresarios a una reunión con los sindicatos para realizar un protocolo de actuaciónconjunto con el que llegar a acuerdos y desplazar a esas “empresas pirata que explotan a los trabajadores”, y que parten con “ventaja”.
Trabajadores que están divididos en “empresas de servicios falsas” y que cuando se quejan son sustituidos por otros, así lo relataba la responsable del sector del campo en CCOO Albacete, Ana Albadalejo, que año tras año ve como se repite la situación sin que “nadie haga nada”. Visiblemente emocionada, Albadejo se aquejaba de unas condiciones de esclavitud propias del siglo XIX y que se dan en Pozo Cañada, La Roda o Barrax. “No hace falta irse a China o a Marruecos” para ver como cientos de personas trabajan de sol a sol, “llegando incluso a pagar por ser transportados al tajo, con chanclas y zapatillas, y dados de alta en el mejor de los casos 15 ó 16 días, cuando raramente descansan el fin de semana”, lamenta.
Y no solo eso, como apuntaba la responsable del sector del campo, aquellos que han reivindicado sus vacaciones, sin llegar a ser despedidos, ya han sido sustituidos por otros trabajadores. Cuestiones que se denuncian en las mesas de trabajo, donde “se esconde la cabeza y nunca evitamos problemas”. En este sentido, Albadejo incidía en que no se trata de un simple delito administrativo, sino de un “caso claro de explotación”, que probablemente se salde con el despido de este personal del campo que se ha atrevido a denunciar. Por lo que, desde CCOO Albacete han pedido a las Administraciones Públicas que actúen ante una circunstancia que se repite cada verano, indicando que existen “muchos puntos de actuación, pero pocos resultados”, y reclamando a su vez el abono de horas extraordinarias y, como no, unas condiciones “mínimas” de empleabilidad que dejen atrás el “drama” de estas personas, reivindicaba Cuevas ante la incredulidad de que sigan produciéndose estas situaciones.
Además, aseguran que la Inspección de Trabajo, Administraciones Públicas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estados son conocedores de esta problemática desde hace una semana. El tiempo pasa y no se toman medidas mientras hay personas que se sienten como esclavos, viéndose obligados a aceptar unas condiciones “lamentables” por necesidad. Así, lo único que esperan que con esta denuncia pública es que “todo salga bien y puedan vivir en paz” como cualquier otro ciudadano.
Denuncian las condiciones de «esclavitud» de cientos de temporeros en Albacete