Valentía y madurez en tiempos revueltos y terminales

La Presidencia de Trump supondrá una gran ofensiva mundial del capitalismo más fosilista y de las fuerzas más derechistas y ultraderechistas a las que solo podremos hacer frente echándole coraje, además de lucidez en los objetivos e inteligencia en el planteamiento y los medios de lucha.

Quiero plantearos, aunque no solo, sobre todo, una reflexión sobre la valentía, el coraje, un recurso escaso pero del más alto valor del que deberemos echar mano, sí o sí, si queremos resistir, no digamos triunfar, ante lo que se nos vendrá encima, como si no fuera ya suficientemente malo el panorama que teníamos a cuenta de la estafa del capitalismo “verde” y la “transición energética” (NOTA 1). En el texto, las notas y en Recursos, tenéis la referencia a muy importantes materiales para profundizar.

Las partes de este artículo son: I.- “¡SU MADRE!” la “DEMOCRACIA” “trumposa”. II.- De la BPS ¿a la GPS?. III.- NO ES SOLO CUESTIÓN de ECHARLE HUEVOS u OVARIOS, sino de DAR UN SENTIDO A LA VIDA por el que merezca echarle coraje. IV.- INSPIRÉMONOS en W. REICH para NO TENER NINGÚN otro REICH (IMPERIO). V.- FORMACIÓN y LIMPIEZA MENTAL, QUE NO EN FORMACIÓN y LAVADO DE CEREBRO. NOTAS. RECURSOS para profundizar.

I.- “¡SU MADRE!” la “DEMOCRACIA” “trumposa”.

La democracia burguesa tiene una cualidad especial que muchas veces se pasa por alto y que una vez más ha quedado clara. Su capacidad para anestesiarnos. Para hacernos creer que lo conseguido tiene casi garantizada su permanencia, de que no es posible una gran vuelta atrás, porque también creemos en la flecha del progreso. Y de que con la democracia, algunas cosas no pueden pasar. Pero la historia nos demuestra que la democracia es muy tramposa, y en este caso, “trumposa”.

Imperando el capitalismo, el Estado solo puede ser burgués, es decir, siempre fundamentalmente al servicio del capitalismo. Pero el Estado burgués, dependiendo de la correlación de fuerzas en la sociedad, puede adoptar diversas forma: puede ser la monarquía constitucional, la república, los variados fascismos, la dictadura militar… Las dos primeras forman parten de lo que se llama la democracia burguesa.

La correlación de fuerzas se establece, aunque se exprese a través de instituciones, entre las clases sociales, esencialmente, entre la burguesa o capitalista y la trabajadora asalariada o proletariado, otros sectores populares (“clases medias” o pequeñas burguesías) y del conflicto de intereses entre fracciones del capital (grande o mediano; bancario o industrial; importador o exportador; fosilista descarado o “verde”; etc.).

Cuando conviene al capital y puede permitírselo por la correlación de fuerzas, hace que su Estado burgués se cambie de chaqueta, abandonando la democrática y dando paso al ascenso de los agentes más dictatoriales, sea por vía legal, electoral (financiando generosamente a unos más que a otros, campañas de manipulación de la opinión pública, hoy con la redes “sociales”, etc.), o con un mayor o menor recurso de la intimidación y la violencia (ejercida o permitidas por el Estado), incluso hasta recurrir al golpe de estado militar.

Con la llegada al poder del fascismo italiano, del nazismo alemán, de otros regímenes dictatoriales, de las dictaduras militares, la democracia burguesa ha confirmado siempre que, como esas otras, es una más de las posibles formas que adopta el Estado burgués, que es SIEMPRE el Estado al servicio fundamentalmente de los intereses del capitalismo, en especial de su fracción dominante (el gran capital).

El Estado burgués de la democracia burguesa, no se resistió (¡qué causalidad!, es muy “torpe” para hacerlo o hacerlo bien), sino que se entregó a los fascismos y la reacción más dura, aunque su poder electoral no fuese mayoritario, como en caso del fascismo italiano, y el nazismo alemán. Ahora lo ha hecho con el trumpismo, con un éxito electoral bastante ajustado, que no arrollador.

Las fuerzas de “la democracia” organizadas en torno al muy burgués y miembro veterano de los aparatos del Estado, el Partido Demócrata, no han podido impedir el triunfo de trumpismo. Se debe a que sus planteamientos descaradamente capitalistas, militaristas, imperialistas (a través de la OTAN y Ucrania) y genocidas (Gaza) no puede ser una alternativa real al trumpismo. Ni siquiera acogiendo como satélites el movimiento de variadas identidades dispersas (mujeres feministas, negros, hispanos, judíos, musulmanes, antirracistas, trans, etc.). Pues la suma de todo eso carece del eje de lo que puede tener más fuerza: la unidad de la clase trabajadora (del género y “raza” que sea) por sus intereses comunes (condiciones y derechos laborales, enseñanza y sanidad públicas, pensiones publicas, el derecho a la vivienda pública, impuestos progresivos, medidas justas ante la transición energética inevitable, etc.), por encima de las demás identidades e intereses particulares, frente a los intereses capitalistas y el Estado burgués a su servicio. Pero claro, pretender esto, supeditándose al Partido Demócrata (servidor ante todo del capital y su Estado burgués, del imperialismo), que nos prefiere desunidos y dispersos salvo para el voto a él, es tan inútil como pedir peras al olmo.

La lucha antirracista y contra la opresión machista, con su enfoque interclasista y de confianza en la democracia burguesa, ha creado un espejismo sobre nuestra fuerza y la debilidad de la reacción (NOTA 2). La manía universitaria, típicamente pequeñoburguesa, de lo “políticamente correcto”, poniendo en el centro del debate público cuestiones que solo afectan a minorías ínfimas, culturales, simbólicas, y asuntos menores, cuando no ridículos (sobre todo en su eco en las redes sociales), con una lucha a veces histérica, con tintes inquisitoriales, y abandonando asuntos cruciales que afectan a la clase trabajadora y sectores populares en el presente y el futuro, ha servido sobre todo para dar materia para la irritación y la demagogia ultraderechista que no tardará en tomarse la más dura venganza.

¿Servirá esto de lección a quienes tantas esperanzas depositan en las luchas por intereses sectoriales e identitarios, sin cuestionar el capitalismo y su Estado burgués por “demócrata” que se presente?. No lo creo. Y así, de derrota en derrota, ¡hasta la derrota final!.

Gracias a ese triunfo y la debilidad manifiesta de sus oponentes, Donald Trump se ha permitido lanzar su ofensiva inmediatamente después de tomar el cargo, ¡sin esperar ni un solo día!.

La historia nunca se repite igual, pero se parece. No se trata de un fascismo como el italiano y alemán de la primera mitad del siglo XX, pero se arrastra un espíritu y vocación parecidas, reaccionario, contrarrevolucionario, totalitario con cierta fachada democrática, ahora con añadidos tecnocráticos y ambiciones del llamado tecnofeudalismo (poder de las plataformas tecnológicas, véase “Tecnofeudalismo” de Yanis Varoufakis https://www.planetadelibros.com/libro-tecnofeudalismo/389464 ), que se suma al del capitalismo más fosilista, dentro de lo que llaman el movimiento de la Ilustración oscura ( https://es.wikipedia.org/wiki/Ilustraci%C3%B3n_oscura ).

Hitler abundaba en discursos a favor de la paz, mientras lanzaba a Alemania al rearme y los planes expansionistas, guerreros inevitablemente. Trump también combina los discursos contra las guerras con el apoyo total al genocidio en Gaza (ahora propone que 1,5 millones de gazatíes de los 2,3 millones que son, sean deportados a Jordania o Egipto), y los proyectos claramente imperialistas, como es el control del canal de Panamá, de Groenlandia y ¡Canadá!, y lo que de momento nos esconde, pero ya vendrá. Porque la “solución” proteccionista (aranceles, etc.) ante la gran crisis económica de 1929, lo que consiguió fue agudizar los conflictos entre las potencias imperialistas, lo que terminó en la II Guerra Mundial. Ya avisa Trump que impondrá la paz por la fuerza; y sabemos que los belicistas siempre han pregonado que su objetivo es la paz, solo que, ¡lástima!, no queda otro medio para conseguirla que su guerra.

Que Elon Musk sea el brazo derecho de Trump, y que su brazo derecho se dispare en alto, en un gesto que recuerda al del saludo del fascismo-nazismo, no sé si se debe a su origen sudafricano (régimen del apartheid, de segregación racial), familiar (abuelo nazi https://www.lasexta.com/programas/conspiranoicos/wyoming-padre-elon-musk-cuenta-que-abuelo-era-nazi-chaval-mamado-casa_202501236792c43f1236b60001633811.html  ), a su síndrome de Asperger, o sus afinidades con la ultraderecha alemana, o a una mezcla de todo eso, pero me recuerda al tic incontrolable del mismo tipo del siniestro Dr. Strangelove (antiguo nazi adoptado por los EE.UU.) en la película titulada aquí “¿Teléfono rojo?. Volamos hacia Moscú” de Stanley Kubrick ( https://es.wikipedia.org/wiki/Dr._Strangelove_or%3A_How_I_Learned_to_Stop_Worrying_and_Love_the_Bomb ). Si en el film, el Dr. Strangelove, ante la inminencia del holocausto nuclear, recomendaba que una élite norteamericana se refugiase bajo tierra, Musk les recomienda refugiarse en Marte (dice el millonario de origen judío, argentino-español-estadounidense, Martín Varsavsky, amigo suyo, que esa es su preocupación, en Conspiranoicos de la Sexta tv, madrugada del 24-1-2025).

Y en cuanto a los ambiciosos proyectos de Trump para la inteligencia artificial, podemos apostar que servirá sobre todo para privar de sus medios de subsistencia a muchos trabajadores/as, afinar todavía más los métodos de espionaje y represión sobre la población (China como ejemplo), avanzar en la exploración y manipulación de los cerebros (se han hecho descubrimientos asombrosos y temibles al respecto), el desarrollo de variado armamento robotizado, y el peligro creciente a una I.A.General, con poder sobre la Humanidad. Y todo esto necesitará de enormes recursos materiales en detrimento de necesidades importantes. Si no tienen ni la más mínima moral para la gestión de las redes sociales, menos se puede esperar para asuntos tan tentadores para quienes ambicionan tantísimo poder sobre los demás seres (NOTA 3).

De aquí la conclusión: nuestra defensa no puede depender de “la democracia” (Estado burgués con régimen de democracia burguesa).

La democracia burguesa es la pareja del capital, si este es el padre, ella es la madre que deja paso a las criaturas que también ha alimentado: todos los cachorros del fascismo y la reacción más descarada, a los que malcría y nunca combate de verdad, ni desde la policía, el ejército, los tribunales (véase cómo Trump se ha librado de los procesos judiciales y pese a ser condenado se le permite llegar a Presidente), hasta recibirlos con los brazos abiertos como legítimos sucesores y herederos de la corona. Y es que ya se sabe, nada como el “amor de madre”, capaz de sacrificarse por el futuro de su hijos, o sea “el suicidio de la democracia”.

II.- De la BPS ¿a la GPS?.

Aunque no he leído ninguno, sé que se han venido editando algunos libros referentes a los problemas psicológicos ante el calentamiento global, el fin de la era del petróleo, el colapso de la civilización industrial, la transición a otra sociedad, etc., sobre el duelo necesario, la capacidad para adaptarnos. Sin duda, para todo eso, hace falta no solo claridad de ideas, sino también mucho coraje, valor.

Sin restar nada de importancia a lo anterior, y a las aportaciones valiosas que se hayan podido hacer, confieso que el triunfo (triumph) de Trump, me ha llevado más bien al pasado, por las “malas compañías” que tiene (grupos de ultraderecha, algunos claramente violentos, y sin duda bien armados sus miembros), considerar su mano derecha a archimultimillonarios como Elon Musk con un descarado discurso contra la clase trabajadora y sus organizaciones, siquiera sean del sindicalismo más domesticado.

No pretendo ir de heroína (no tuve ese mérito) ni de especialmente valerosa (conocí a personas que lo demostraron con creces, admirables), pero me he acordado del coraje (mayor o menor, pero siempre muy por encima de la media) que tuvimos que desplegar durante el franquismo quienes militamos organizadamente (ilegalmente) contra él, siendo muy conscientes de que, como mínimo, de ser arrestadas/os, nos arriesgábamos a “una somanta de palos” (las mujeres, además, a un trato vejatorio por el género), y a una temporada en prisión por algo que hoy a nadie se le ocurriría que pudiese estar penalizado, pero sí y mucho entonces. Ademas de a la Policía Nacional y la Guardia Civil, teníamos a la policía especializada en asuntos políticos, la Brigada Político Social (BPS https://es.wikipedia.org/wiki/Brigada_Pol%C3%ADtico-Social ), de ahí parte del título de esta sección, de la que formaba parte, entre muchos de la misma cuerda, el famosísimo policía “Billy el niño” (https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Gonz%C3%A1lez_Pacheco )

Con esto, no estoy restando importancia a la represión tan variada que se vive también en la democracia, a la vigilancia de la que ni nos enteramos, etc. Pero nadie podrá negar que hay grados, y que unos “acojonan” más fácilmente que otros.

La “modélica” Transición española y el Régimen del 78, se han venido esforzando mucho porque todo aquello caiga en el olvido (amnesia), y han hecho falta muchos esfuerzos y demasiados años para que se reaccione y repare en algo esa traición.

El resultado es que un porcentaje altísimo de la población (la que era niña o no había nacido ni para 1978) ignora demasiado de lo que fue aquello. Especialmente entre los jóvenes actuales. O sea, que una vez más, la democracia (burguesa) ha demostrado su utilidad como “amnesiante” (olvido) y anestesiante (adormilada la conciencia para el presente y el futuro).

La juventud italiana, y otros menos jóvenes, pese a su experiencia fascista, de su imperialismo y de la II Guerra Mundial, y de la gran lucha antifascista, votó en un porcentaje llamativo a Giorgia Meloni. Eso supone un enorme retroceso en Italia de la conciencia de masas anticapitalista y antifascista. Muy preocupante por lo que conocimos que llegó a ser la lucha de su clase trabajadora en el final de los 1960 y los 1970. Y porque Italia es un país clave en Europa. El triunfo de Trump, amigo de Meloni, apunta a que reforzará esa corriente reaccionaria y su influencia en Europa.

En Alemania, viene a ocurrir algo parecido, con el ascenso de la ultraderecha (Alternativa para Alemania, AfD) apoyada descaradamente por el gran financiador y brazo derecho de Trump, el archicapitalista de origen sudafricano, Elon Musk.

Las encuestas muestran que en España, entre los jóvenes de 18 a 24 años, sobre todo entre los varones, aumentan las opiniones que van en una dirección más o menos reaccionaria.

Y todo esto es muy preocupante, pues la juventud reaccionaria, cuando el “viento de la historia” (llegando desde los EE.UU.) sopla fuerte, siente que eso les da alas (más que el Red Bull ese)

A eso ha contribuido sin duda toda la labor de olvido y anestesia. La contemporización, “por la convivencia en paz”, etc., siempre acaba pasando su factura implacable con recargo.

Cuando la situación planetaria empeora, el tiempo se recorta a toda velocidad, nosotros/as no vamos a mejor, a mayor claridad y lucha, sino a peor, y lo más preocupante, entre quienes debieran ser la esperanza para el futuro: los jóvenes, especialmente de la clase trabajadora.

Como solía decir yo hace unos años ¿estaremos, con los jóvenes, en la generación GPS, o sea la Generación Políticamente Suicida?.

III.- NO ES SOLO CUESTIÓN de ECHARLE HUEVOS u OVARIOS, sino de DAR UN SENTIDO A LA VIDA por el que merezca echarle coraje.

Así que nos esperan tiempos muy duros. Y para hacerles frente, no solo necesitaremos lucidez en los objetivos y metas (muy poco extendida) e inteligencia en la estrategia y las tácticas (más complicado incluso), sino que para ser consecuentes y llevarlo a la práctica, hará falta cada vez más valentía.

Y el tipo de valentía que se necesita, es mucho mayor que la valentía del adolescente para “darse de leches” con otro. Además de la valentía física, y más que esa, se necesita una valentía moral, y esta depende de muchas cosas: la firmeza de los principios, la causa por la que se lucha, los valores éticos, la relación entre la conveniencia personal y el bien de otros o el bien general, y esto está sin duda muy relacionado con la madurez de la personalidad, y no tener ningún trastorno relativo a ella.

Malos tiempos para el valor moral cuando vivimos la plaga del egocentrismo desvergonzado, y se extiende la pandemia del narcisismo o cuando menos de los rasgos narcisistas (NOTA 4), como si fuera poco con los psicópatas infiltrados y promocionados entre quienes nos dominan.

Y más a fondo, no hay empatía si no hay respeto por los demás, y esto depende de que lo haya por el propio ser. Y no lo hay sin un correcto SENTIDO DE LA VIDA.

Nuestra existencia como individuos es, en términos probabilísticos, casi imposible: fruto de un espermatozoide (diferente a otros que le acompañaron en esa carrera, pero que gana en el último instante) y óvulo muy concretos, por tanto entre una pareja en particular y en un momento que, visto a escala de nuestra especie, es altísimamente improbable que se llegase a dar. ¿Cuántos óvulos, y no digamos espermatozoides, no han culminado su existencia en la formación de una nueva vida?. ¿Cuántas posibles combinaciones de espermatozoide y óvulo, no han llegado a ser (ni lo serán) siquiera concebidas desde que existe nuestra especie hasta que se extinga, no han tenido, ni tendrán, esta oportunidad de existir como personas que nosotros sí?. Pero podía haber sido a la inversa. No tenía por qué haberse dado ese coito, no tenía por qué haberse formado esa pareja, a su vez, por lo mismo, no tenían por qué haber existido esas personas, tampoco por qué existir nuestra especie, si ni siquiera hubiera caído el asteroide que extinguió a los dinosaurios, que no era inevitable. Nuestra existencia es el resultado de tal cúmulo de improbabilidades que podría llamársela “milagro”.

Un joven sobrevive a la guerra y se reproduce, pero otro no. Invirtamos la suerte de ambos en el campo de batalla (el azar juega un papel fundamental), y habremos modificado radicalmente la cadena de las generaciones, de personas que llegarán a existir y las que ya no (hijos, nietos, biznietos…); un árbol genealógico ya no tendrá esa continuidad, terminará ahí, y otro sí y puede prolongarse durante muchísimas generaciones. Personas muy diferentes habitarían el mundo. Las parejas que concibieron pudieron haberlo hecho en otro momento (otro óvulo, otro espermatozoide, resultando otra criatura), o sus miembros no haber constituido pareja reproductiva entre ellos, sino con otras personas (resultando otra criatura más diferente), por lo cual quienes han existido y existirán, fueron, serán, otras personas distintas, y nosotros mismos no estaríamos aquí, sino otras en nuestro lugar. Podemos imaginar un tiempo-espacio alternativo en el que la cadena generacional, el árbol genealógico, sería totalmente diferente, ninguno de nosotros existiría ni existirá, y en el que la historia y los logros de la Humanidad distarían bastante, sobre todo en sus obras más personales, como las de arte (música, pintura, literatura, escultura…) que no serían las que damos por hecho casi, sino otras distintas, mejores o peores.

Todo esto nos hace ver lo excepcional y extraordinario de la existencia de cada uno de nosotros/as. Nos hemos habituado tanto a ella, que damos por hecho nuestra vida, como inevitable, cuando podíamos no haber sido concebidos/as o haber sido abortados/as o morir poco antes de nacer o al poco o en los primeros años. Observamos nuestra existencia desde nosotros mismos y no desde una perspectiva cósmica, como corresponde y lo haría una lejana inteligencia extraterrestre que nos observase durante milenios.

Únicos en toda la inmensidad del cosmos, en nuestra genética y epigenética. Únicos e irrepetibles en toda la historia del Universo (miles de millones de años transcurridos y suponemos otros tantos por delante cuando menos). Estamos aquí de casualidad y por un tiempo ínfimo en la escala de la vida en la Tierra, de la existencia de la Tierra y del Universo. Moriremos y muy pronto de nosotros no quedará ni el recuerdo; en el mejor de los casos, nunca un conocimiento íntimo, aunque nos hagamos famosísimos y se escriba una biografía detalladísima, y hasta se conserven nuestros diarios.

Así de poca cosa, pero a la vez, solo por el mero hecho de existir y como humanos, TODAS/OS somos algo excepcional y extraordinario, sin necesidad de añadirle ninguna cualidad más, mérito, logro, validación por los demás, y menos, vanidad, ni inflar nuestro ego con el narcisismo y necesitar dejar por debajo a nadie. Pues además, que sepamos, somos la cumbre de la evolución de la materia cósmica, en inteligencia, habilidad técnica, comunicación, conocimiento, imaginación, conciencia del cosmos y consciencia de sí. A través de nosotros, creación involuntaria e inconsciente de la evolución de la materia, resultado de los elementos pesados (hierro, carbono, silicio…), fruto de la muerte y explosión de generaciones de estrellas, el Universo sabe ya de su existencia y se investiga a sí mismo. Aunque al final descubriésemos que hay otras especies en el cosmos que están a nuestro nivel e incluso superior, eso no desmerecería el nuestro.

Es nuestra responsabilidad honrar con nuestra vida, en nosotros y los demás, este «milagro» del Universo. Estar a la altura de este milagro. No podemos pasar por la vida, esta oportunidad extraordinaria, única y breve de existir en la infinitud del tiempo y del espacio, como los animales inferiores que solo pueden centrarse en sobrevivir, obtener placer, y reproducirse. No podemos rebajarnos, rebajar, ni permitir que nos rebajen.

Si creemos en una existencia o vida tras la muerte, en algún paraíso o en la reencarnaciones o similar, es más probable que seamos negligentes con la (única) vida que tenemos (tendremos), pues pensemos que, en el fondo, nunca terminará, aunque sea bajo otras formas. Así, podremos permitirnos el lujo de no otorgar a este efímero «milagro» de la evolución de la materia del Universo que somos, todo el respeto que se merece, que no la exigencia de un trato especial, privilegiado, como pretende el narcisista o el psicópata. Y de ahí que, por miedo a las consecuencias o incluso a la muerte que, de todos modos, algún día nos llegará (quizás mucho antes de lo previsible y por mucho que nos cuidemos, por accidente), nos traicionemos una y otra vez, siendo cobardes, y por ello mismo, traicionando también a otros, al prójimo en general, a la Humanidad entera. Pues ¿qué importaría que nos traicionásemos mucho si pudiéramos seguir existiendo de alguna otra forma y ahí tendríamos una posibilidad de redimirnos (aunque sea pasando por el purgatorio)?.

Podemos no querer aceptar la muerte porque sentimos que no tenemos suficiente con la vida que experimentamos, y tememos que se acabe sin habernos dado esa satisfacción que anhelamos. Pero difícilmente la conseguiremos si no empezamos por reconocer lo afortunados que somos con este regalo casi imposible gracias al azar, y por eso no sabemos aprovecharlo bien, entre otras cosas, por nuestra cobardía. No sabemos apreciar la vida en su verdadera dimensión que es la de abundancia (comparada con el no existir, la materia inerte y la muerte), incluso en la pobreza. Y al verla mucho más pequeña de lo que realmente es, tememos arriesgarnos a perderla, y por eso mismo, acabamos por desaprovecharla, no sacándola todo el partido que podríamos. Una vida en la mediocridad y desperdiciada, a causa de la falta de coraje, es también la más temerosa ante la muerte. Cuando ante todo, en vez de pensar en el final con la muerte, debiéramos albergar un sentimiento de gratitud al cosmos por habernos dado este regalo, la vida, como humanos, sin merecimiento alguno por nuestra parte.

Cierto que creyendo en la existencia más allá de la muerte, esta asusta menos, y también hay más pase para el coraje, cuando se da cierta desesperación hacia la existencia y se cree que, sacrificando la vida, nos espera un premio especial (no correspondería al común de los mortales) como héroe, mártir, en otra vida, en el cielo, etc.; sea el caso de los islamistas suicidas.

El conservador instinto de supervivencia, nos tienta a vender nuestra dignidad “por un plato de lentejas” (como el derecho de primogenitura, Esau a Jacob, relato de la Biblia); nos invita a vivir de rodillas y arrastrándonos, antes que arriesgarnos a sufrir por luchar, con la oportunidad de vencer, o morir con dignidad. O lo que es peor, en alguna medida, colaborar en el sacrificio y muerte de los demás, a cambio de intentar salvar nuestro “culo”, al menos durante un tiempo. Pero si todos hubiésemos pensado así a lo largo de la historia de nuestra especie, no habríamos levantado cabeza, progresado nada, seríamos esclavos unos de otros, y las mujeres de los hombres.

Si te hubieses armado de valor, ayudando a salvar de la muerte a un/a joven judío/a perseguido por los nazis, que luego tendría una prolongada descendencia, habrías hecho posible la existencia de todas esas personas, durante generaciones, pues sin tu ayuda jamás existirían. Eso es lo que habría estado en juego, en tus manos, no solo la suerte de una persona, además de, no menos importante e independientemente de que hubiese tenido o no descendencia, con ese ejercicio de responsabilidad moral, salvar el respeto por ti mismo, por la común dignidad, humanidad, compartida por todos (independientemente del género, etnia, creencias, posición social, etc.), contra la inhumanidad psicopática (“quien salva una vida, salva al mundo entero” dicen el Talmud y el Corán).

La cobardía, a escala individual y en determinadas circunstancias, cara a la mera supervivencia, puede ser más ventajosa que la valentía. Pero ¿con qué dignidad, a costa de quiénes y de cuántos?. La cobardía continuada y generalizada es la que nos condena a la sumisión a las estructuras de poder, y hasta a convertirnos en “carne de cañón”, por millones, y en estas circunstancias históricas, hasta a la extinción como especie o, cuando menos, a la generalización del genocidio para que una minoría preserve su posición ventajosa o privilegiada. La prudencia, frente a la temeridad (nada que ganar, ni material ni inmaterial), siempre favorece la vida; pero la cobardía, siempre paga un precio menor, mayor, o descomunal a la vida, siendo contraria a ella.

Imaginémonos a alguien que no haya tenido la oportunidad de llegar a existir o que haya fallecido muy pronto, echándonos en cara cómo desaprovechamos la oportunidad vivir que ellos no tuvieron; a un primate superior (gran simio) capaz de admirar lo que podemos hacer los humanos y que, en cierto sentido, nos envidie, pero también se asombre por cómo nos destruimos; a una persona con un alto grado de discapacidad que otro tanto y lucha por superarse; a un soldado muerto con valor en una guerra, acusándonos de cobardes por no atrevernos con riesgos infinitamente menores al que tuvo que enfrentarse él, tal vez por defendernos, darnos una oportunidad para no tener que vivir bajo una opresión extranjera (hago aquí total abstracción de las demás consideraciones políticas de este supuesto).

Sentir este tipo de vergüenza, puede motivarnos a saber vivir (o morir) con dignidad cuando todo nos invitará a que renunciemos, nos rindamos, nos vendamos, sacrifiquemos a otros en nuestro lugar, y así el mal, el narcisismo, la psicopatía, y la destrucción, se impongan en el mundo, sobre nuestra especie y millones más.

El talón de Aquiles en muchos asuntos es el “factor humano”, a veces, demasiado humano, hasta inhumano. Para sobrellevar situaciones fuera de lo corriente o extraordinarias, necesitamos personas fuertes y psicológicamente maduras, capaces de conocerse bien a sí mismas y a los demás, a los tipos humanos, si no predominantes, sí de riesgo, problemáticos, peligrosos, y saber desenvolverse en ese medio, pese a las traiciones, las agresiones.

Si queremos evitar las derivas destructivas, necesitamos, por ejemplo, conocer qué ha pasado en la mente de los israelíes, y de los palestinos, durante la espantosa guerra, con características genocidas, hacia los últimos por parte de Israel, contra Gaza y también Cisjordania, pues bien puede ser un anuncio de lo que nos espere también a otros muchos en el futuro. Ya que Israel no es Ruanda (horripilante genocidio de los hutus a los tutsis en 1994 https://es.wikipedia.org/wiki/Genocidio_de_Ruanda ), sino el país de Oriente próximo, más parecido, en la mentalidad de sus habitantes, a los de Europa y los EE.UU., y cuyo comportamiento ha sido insuficientemente cuestionado, cuando no tolerado o aplaudido (especialmente en los EE.UU.). Y también el potencial dañino de la pandemia narcisista normalizada.

Como está en juego la supervivencia de muchas especies, y entre ellas la nuestra, aunque no debemos abandonar la esperanza, no podemos caer en confianzas ingenuas en la bondad humana y su instinto de supervivencia como especie, y sí tener muy en cuenta todo aquello que en el aspecto estructural (capitalismo-Estado burgués, relaciones patriarcales), y en el más privado, constituyen fuerzas que nos llevan a la impotencia y la autodestrucción. La tarea no es solo a escala social, sino también a escala personal, privada, íntima.

Mucho me temo que, pese a algunos importantes gestos puntuales de solidaridad (en los que puede integrarse perfectamente un narcisismo exhibicionista personal e incluso colectivo, camuflado con careta solidaria), se está imponiendo cada vez más un tipo humano que pasa por ser “buena persona”, “buen ciudadano”, normal, pero con una mentalidad estrecha egoísta, para el que prima ante todo la comodidad a corto plazo, la falta de compromiso social, y cuyos principios y valores morales, cuando no son directamente reaccionarios, son superficiales (por mucho que los agite), como sus conexiones afectivas con otros (puede abandonar y traicionar con mucha facilidad), y que por eso lo hace refractario a los argumentos racionales, a la verdad incuestionable, y extremadamente cobarde, a la vez que peligroso, pues es muy fácil de manipular por los narcisistas malignos (típico entre ultraderechistas, supremacistas, racistas, etc…) y los psicópatas integrados (pueden ser más de corte tecnocrático) a quienes será incapaz de oponerse por su cobardía, y menos aun si comparten algunos rasgos (sobre todo, narcisistas). Y los poderosos, en tiempos de competencia extrema por la supervivencia y la conservación de ciertos privilegios sobre los demás, y eliminación de todos aquellos que supongan una amenaza para ellos, sabrán usarlos como masa de presión e intimidación, para la “caza de brujas” social y política ( https://es.wikipedia.org/wiki/Macartismo ), y “jauría humana” ( https://es.wikipedia.org/wiki/La_jaur%C3%ADa_humana ), para una gran variedad de pogromos ( https://es.wikipedia.org/wiki/Pogromo ), a la vez que pretenderán que no hacen sino defenderse de tales o cuales conspiraciones, a cual más fantasiosa. Cuando “su” Estado cometa barbaridades contra otros pueblos, incluso genocidios, lo apoyarán o, en el mejor de los casos, mirarán para otro lado. ¿Cuál ha sido el comportamiento de la mayoría de los norteamericanos ante el apoyo total del presidente Biden a Israel contra Gaza?. ¿No se han enterado de lo que pasaba?.

Aunque todos podemos poner de nuestra parte para sobreponernos y superarnos, ese estado de la gente común, se explica, parcialmente, porque se sienten impotentes (como en el pasado nos sentíamos ante los fenómenos naturales) frente a imponentes dinámicas sociales que escapan a su capacidad de control e incluso comprensión (otros se encargan de que no las entiendan), como son las del capitalismo decadente y terminal, y ante instituciones empresariales y estatales (gobierno, burocracia, tribunales, policías, ejército), y hombres inmensamente ricos y poderosos. Pero por su parte, también ponen una ignorancia voluntaria, pues no quieren que el conocimiento les prive de la escusa de no saber, ni que su conciencia les presione para hacer lo que podría suponerles algún riesgo o incomodidad. La conciencia moral tampoco supone para ellos demasiado problema, pues son muy hábiles en hacerse arreglitos de conciencia para vivir tranquilos, sin remordimientos, y no faltarán quienes les ayuden a ello con su argumentario. En el fondo saben que no controlan las claves fundamentales de su existencia. Ante su impotencia, se refugian en su ombligo y miran exclusivamente por su “culo”, aislándose aun más en la atomización social, a mayor beneficio de los poderosos. A la vez, por la necesidad natural en seres sociales como nosotros, del sentido de pertenencia, para no sentirse del todo aislados y débiles, recurren a sucedáneos de la verdadera comunidad humana que los tiempos requieren, como, por ejemplo, ser forofos de determinado equipo deportivo, la religión, su género a costa del otro, la “raza”, el nacionalismo… Y no arriesgan nada que suponga verdadero coraje, incluso un pequeño coraje cuando se trata de los demás y de tener que oponerse al poder sin el apoyo de otros poderosos en competencia con los primeros (a eso sí pueden sumarse si creen que apuestan a “caballo ganador”). Buscan en quién proyectar su anhelo de fuerza, e identificarse con él, tanto más si comparten algunas de sus características personales (prejuicios, rasgos narcisistas, etc.), y sentir que participan de sus éxitos (como con su equipo deportivo, como si ellos también hubiesen metido los tantos y ganado el partido). Su sentido de impotencia, su miedo a tomar decisiones que les comprometan personalmente y que les lleve a asumir riesgos importantes, sobre todo ante un futuro lleno de incertidumbres, les impulsa a dejar todo eso en manos de aquellos que creen que, por su coraje, apoyos, poder, pueden hacerlo bien y por ellos, pues tendrían intereses genuinos en salvarles, rescatarles de sus problemas, aunque acaben resultado unos auténticos canallas, y todo sea una ilusión que les salga muy cara.

Esto se agrava y se suma cuando sus vivencias infantiles han sido parecidas o les han hecho muy vulnerables a estos procesos de identificación y sumisión. Pero esto pueden enmascararlo y “compensarlo” con el sucedáneo de los rasgos narcisistas o directamente toda la patología, y la degeneración hacia la psicopatía integrada, como fomentan precisamente quienes les dominan y oprimen, aportándoles los medios para ello (como las redes antisociales). Así que, este tipo de personas, en vez de ser parte de la solución, se convierten en parte del problema, pasándose cada vez más al “lado oscuro de la fuerza”.

Esto quiere decir que nuestra lucha no se dará contra el “1%”, sino contra un porcentaje mucho mayor de la población que será un freno, cuando no un obstáculo y hasta un enemigo, pese a que sus intereses objetivos sean contrarios a su posicionamiento irracional. Basta con pensar en el porcentaje de los votantes a Trump y en su extracción popular.

De nada sirve reclamar la libertad, o pretender que somos libres, si nos falta el coraje para ejercer el margen de libertad que siempre tenemos, incluso en las circunstancias más limitantes (NOTA 5), y no reconocemos hasta qué punto tenemos interiorizada la obediencia a la autoridad y nos dejamos influir por el contexto (NOTA 6), aunque podamos resistirnos.

Cuando hoy en día, a diferencia de “en mis tiempos”, hay tantas facilidades para conocer un montón sobre asuntos clave de la psicología, psicología social, y la psicopatología y cómo puede afectar también a la vida pública, a la política, sería una grave irresponsabilidad “pasar” de ello porque no es un asunto político en el sentido más estrecho, cuando sabemos que, social y político lo es casi todo, aunque se manifieste en el espacio más privado.

Y en esto entra claramente el tema del coraje para afrontar tanto los problemas más colectivos como los de ámbito más restringido.

IV.- INSPIRÉMONOS en W. REICH para NO TENER NINGÚN otro REICH (IMPERIO).

En Alemania, ante el ascenso del Tercer Reich (imperio, en alemán) nazi, el médico, psiquiatra y marxista Wilhelm Reich ( https://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_Reich ), insistió (con más o menos acierto en el diagnóstico y el tratamiento, eso es muy secundario), en que para resistir y vencer al nazismo y la reacción en general, aunque imprescindible, no bastaba con un abordaje político del asunto, ya que el ascenso del nazismo no se apoyaba solo en determinados problemas económicos, sociales, políticos, militares (como la crisis económica de 1929, el humillante y abusivo Tratado de Versalles tras la derrota en la I Guerra Mundial, y el obligado desarme de Alemania), y en los prejuicios nacionalistas y racistas (antijudíos), sino en la personalidad de la gente, en sus necesidades fisio-psicológicas frustradas y en procesos psicológicos inconscientes, que podían incluso llevarlas a adoptar posiciones políticas contrarias a sus verdaderos intereses (como en el caso de muchos miembros de la clase trabajadora y otros sectores populares), acabando por “tirarse piedras contra su propio tejado”, como les ocurrirá a muchos que han votado a Donald Trump..

Así que, además de tomar determinadas iniciativas importantes y de su labor clínica, nos dejó algunos libros que, si bien pueden no servir del todo para nuestro tiempo y los trastornos y patologías hoy predominantes (no lo es ya la represión sexual de entonces o la que vivimos durante el franquismo, cuando, en su tramo final, W. Reich se hizo muy popular entre la izquierda y los revolucionarios), sí pueden inspirarnos para abordar ese espacio, que no está cubierto por el tratamiento de las cuestiones de género, pues hoy se trataría de todo el asunto de la plaga narcisista y de la psicopatía integrada, sin por ello descuidar los más tradicionales de la personalidad autoritaria.

En esta línea, los libros más interesantes de W. Reich son “Escucha pequeño hombrecito”, “Materialismo dialéctico y psicoanálisis” y “Psicología de masas del fascismo”. Todo ellos los podéis descargar en la web https://proletarios.org/index.php , buscando a la izquierda, por autor.

Como presentación del libro “Escucha pequeño hombrecito” y de la obra de W. Reich, véase este artículo de Iñaki Urdanibia del 27-10-2015 https://archivo.kaosenlared.net/wilhem-reich-contra-la-sociedad-emocionalmente-pestifera/index.html ; también en http://www.extremaduraprogresista.com/libre/40-libre-opinion/21701-wilhem-reich-contra-la-sociedad-emocionalmente-pestifera . La edición actualizada a la que se refiere es la de https://viruseditorial.net/libreria/escucha-hombrecillo/

A esto se le puede acompañar de Theodor W. Adorno “Estudios sobre la personalidad autoritaria” integrado con otros en un volumen https://www.akal.com/libro/escritos-sociologicos-ii-1_33279/ . También, de Erich Fromm “El miedo a la libertad” descargable en https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/el-miedo-a-la-libertad.pdf

V.- FORMACIÓN y LIMPIEZA MENTAL, QUE NO EN FORMACIÓN y LAVADO DE CEREBRO.

Las/os militantes, activistas de este tiempo, se enfrentan a retos existenciales de una enorme complejidad en su solución y abordaje, muchísimo mayor que los de mi generación cuando éramos jóvenes (en España tenía prioridad la lucha contra el franquismo y todavía creíamos en el progreso y en que no habría problema mayor para una civilización industrial socialista-comunista con un desarrollo sostenible), y a unos peligros personales que ahora parecen muy improbables pero que lo serán cada vez menos con el tiempo (represión, y de la peor; guerras de destrucción total, genocidios…). Por ello precisan de una profunda y extensa formación no solo política, económica, filosófica, sino feminista, ecológica, en múltiples ciencias y tecnologías, y también en las implicaciones que para la lucha tiene la psicología humana, en sus aspectos irracionales, inconscientes, no solo la racionalidad de la conciencia. Y también de un importante trabajo psicológico con ellos mismos, tanto para el presente como para lo que les puede caer encima en el futuro.

Esto no es teoricismo, ni supone encerrarse entre libros, ni pretender todos saberlo todo y de todo, ni dedicarse a mirarse al ombligo, sino “armarse” teóricamente todo lo necesario para una intervención práctica acertada, porque ya no podemos permitirnos improvisaciones, dar palos de ciego, más errores graves y derrotas importantes. Pues no avanzamos, la reacción corre más que nosotros, y las oportunidades se acaban, en este tiempo terminal.

Supone también un trabajo a nivel psicológico personal, no solo en las cuestiones de género, sino porque, por ejemplo, no podemos permitirnos el lujo de ser como la inmensa mayoría de la gente cuando se la expone a experimentos psicológicos como los mencionados en la nota 6, pues eso sería para nosotras/os como introducir un caballo de Troya en nuestra mente y actividad; y para saber con qué situaciones extraordinarias, y hasta terroríficas, se podrían encontrar, sobre todo como víctimas de la represión particular o generalizada. No se puede esperar piedad de gente como la que ha sido capaz de hacer lo que se ha hecho con Gaza. Y eso ha ocurrido ahora, no hace décadas, y no hay la menor actitud de pesar, remordimiento, etc., así que todo apunta a que algo así e incluso peor ocurrirá, no una vez, sino muchas, en el futuro.

¡Coraje y madurez, o genocidio más ecocidio!.

NOTA 1.– No os perdáis esta gran aportación «“Las verdades incómodas de la Transición Energética” de M. Casal. Libro faro» (8-10-2024) https://kaosenlared.net/las-verdades-incomodas-de-la-transicion-energetica-de-m-casal-libro-faro/ . Más información sobre el libro y acceso al Glosario en https://www.transicion-energetica.info/doku.php?id=start

NOTA 2.- Véase mi artículo “Black Lives Matter, criticado por Cedric Johnson, negro y marxista” (19-11-2020) Cómo abordar el “problema negro” (los negros no son el problema) desde los intereses de la autoliberación de toda la clase trabajadora (negra, blanca, latina…) sin caer en la trampas del “excepcionalismo negro”, la “identidad”, el interclasismo y la subordinación a la burguesía (blanca, negra…), su Partido Demócrata y su Estado burgués e imperialista https://kaosenlared.net/black-lives-matter-criticado-por-cedric-johnson-negro-y-marxista/ .

Sobre el antifacismo, véase mi artículo «“Antifa. El manual antifascista” de Mark Bray: Propuesta y recursos» (10-6-2020) reseña del libro de Bray, y mi propuesta de diez ejes para una estrategia y táctica integral por un antifascismo anticapitalista y antipatriarcal, y recursos para ampliar conocimientos. Por eso, en lugar de los dos puntos (:) debiera haber sólo un punto (.) https://archivo.kaosenlared.net/antifa-el-manual-antifascista-de-mark-bray-propuesta-y-recursos/ . El mismo día lo copió la web de Germinal Asociación Cultural – Elkarte Kulturala, https://www.asociaciongerminal.org/?p=3711 Se puede convertir en pdf yendo al final del artículo. También en https://contralapropagandamediatica.wordpress.com/2020/06/10/antifa-el-manual-antifascista-de-mark-bray-propuesta-y-recursos/

Sobre los fascismos, un clásico, contemporáneo de sus ascensos en Italia y Alemania, y desde la perspectiva de la clase trabajadora, el estupendo libro de Daniel Guerin “Fascismo y gran capital”, descargable en https://archive.org/details/daniel-guerin-fascismo-y-gran-capital

NOTA 3.- Sobre la IA he escrito estos artículos: «“Ética para máquinas” de Latorre. La I.A. psicópata. Llamamiento» (19-11-2019) — un extenso estudio sobre el peligro para la Humanidad de la Inteligencia Artificial General y una orientación política contra ella https://archivo.kaosenlared.net/etica-para-maquinas-de-latorre-la-i-a-psicopata-llamamiento/ ; “Vigilancia masiva y castigo. China 2020 ¿nuestro futuro?” (6-12-2019) – https://archivo.kaosenlared.net/vigilancia-masiva-y-castigo-china-2020-nuestro-futuro/ ; “Consciente o no, la inteligencia artificial es y será una amenaza” (12-2-2020) — más pruebas al respecto, de fuentes científicas del mayor prestigio https://archivo.kaosenlared.net/consciente-o-no-la-inteligencia-artificial-es-y-sera-una-amenaza/

Buscad en internet “Rafael Yuste, neurocientífico: tenemos que evitar una … EL PAÍS”, del 5-1-2025, entrevistado por Manuel Ansede. Para poder leer el artículo, dad en vuestro navegador al modo vista de lectura. En Youtube hay alguna entrevista con él.

NOTA 4.- Véase sobre el narcisismo de nuestra época «“La sociedad autófaga” de Jappe. Capitalismo y narcisismo» (6-2-2020) – una presentación y comentario extenso del libro de Anselm Jappe, destacado miembro de la corriente llamada de la “critica del valor” (wertkritik en alemán), aportando importantes recursos para ampliar y profundizar en su conocimiento

https://archivo.kaosenlared.net/la-sociedad-autofaga-de-jappe-capitalismo-y-narcisismo/ Lo copian en https://www.asociaciongerminal.org/?p=2776 , donde, al final, puede convertirse en archivo pdf.

NOTA 5.- Véase sobre este importante libro de Jorge Riechmann «“Bailar encadenados” libro de J. Riechmann. La libertad en la Gran Prueba» (6-11-2024) https://kaosenlared.net/bailar-encadenados-libro-de-j-riechmann-la-libertad-en-la-gran-prueba/

NOTA 6.- Debiera enseñarse en las escuelas lo relativo a lo siguiente: el experimento de Asch sobre la influencia de los pares https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Asch ; el experimento de Stanley Milgram “Obediencia a la autoridad” https://capitanswing.com/libros/obediencia-a-la-autoridad/ , en la wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram , un vídeo https://www.youtube.com/watch?v=iUFN1eX2s6Q ; su extraordinaria versión moderna en forma de concurso para la televisión https://es.wikipedia.org/wiki/El_juego_de_la_muerte_(documental) y vídeo en https://www.youtube.com/watch?v=LgpYNqyLELE ; el experimento de Philip G. Zimbardo con el simulacro de cárcel en la universidad de Stanford https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_la_c%C3%A1rcel_de_Stanford , y su libro “El efecto Lucifer. El porqué de la maldadhttps://www.planetadelibros.com/libro-el-efecto-lucifer/6514 2 . Seguramente habrá videos en youtube.

Sobre el experimento en forma de concurso, y sus muy inquietantes resultados, una extensa reflexión en mi artículo “Tu enemigo está en ti. Mírate en este espejo. Una clave de lo que nos pasa” (29-3-2016) con un análisis detallado del concurso-experimento “La zona extrema” del documental “El juego de la muerte”— https://archivo.kaosenlared.net/tu-enemigo-esta-en-ti-mirate-en-este-espejo-una-clave-de-lo-que-nos-pasa/

El enlace actualizado para poder acceder al artículo “Sumisión de la clase trabajadora. Psicología social. Estilos empresariales. Trabajo hoy. Alternativa PDF 28 páginas” (2/9/2013) PDF 28 páginashttps://archivo.kaosenlared.net/sumisi-n-de-la-clase-trabajadora-psicolog-a-social-estilos-empresariales-trabajo-hoy-alternativa-pdf-28-p-ginas/index.html versión PDF con imágenes en color – https://archivo.kaosenlared.net/wp-content/uploads/2013/09/Sumision_clase_trabaj_PDF.pdf

RECURSOS PARA PROFUNDIZAR.

Sobre el tema de la valentía. Un libro muy sencillo pero que me parece muy útil como motivador, aunque sin pretensiones sobre nuestra época, y “para todos los públicos”, de un anti-Trump, el de Ryan Holiday “La llamada del coraje” de las 4 virtudes estoicas. https://www.penguinlibros.com/es/libros-autoayuda/290245-libro-la-llamada-del-coraje-las-4-virtudes-estoicas-1-9788416883974 . El libro de Amy y David Goodman titulado “Enfrentándose a la locura. Héroes ordinarios en tiempos extraordinarioshttps://hiru-ed.com/COLECCIONES/LAS-OTRAS-VOCES/Enfrentandose-a-la-locura.htm .

Sobre la valentía y la bondad en condiciones extremas, como los genocidios, el de Gabriele NissimLa bondad insensata. El secreto de los justoshttps://www.siruela.com/catalogo.php?id_libro=2190&completa=S&titulo=la-bondad-insensata&autor=gabriele-nissim

Sobre la bondad mal entendida, y sus raíces en la infancia, el libro del psicólogo Xavier Guix “El problema de ser demasiado bueno” https://arpaeditores.com/products/el-problema-de-ser-demasiado-bueno

Una investigación científica sobre el altruismo, por Elliot Sober y David Sloan Wilson “El comportamiento altruista. Evolución psicológicahttps://www.sigloxxieditores.com/libro/el-comportamiento-altruista_17507/

Sobre la vida, la muerte, y la supervivencia en los campos nazis: Viktor E. Frankl “El hombre en busca de sentido” https://herdereditorial.com/catalogo/psicologia/el-hombre-en-busca-de-sentido-9788425432026 . Bruno Bettelheim “El corazón bien informado. La autonomía en la sociedad de masashttps://www.fcede.es/site/es/libros/detalles.aspx?id_libro=861 . Paz Moreno Feliu “En el corazón de la zona gris. Una lectura etnográfica de los campos de Auschwitzhttps://www.trotta.es/libros/en-el-corazon-de-la-zona-gris/9788498791181/ , fragmento https://www.trotta.es/static/pdf/fragmento_9788498791181.pdf

Merece recordarse esto cuando ahora celebramos el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz (27-1-1945) por tropas de la URSS.

Sobre el narcisismo. Encontraréis mucho en las web de equipos de psicólogos, y vídeos en youtube. Aunque abundan los libros y buenos, indicaré dos completitos y de fácil acceso y comprensión y otros que lo incluyen. El de la psiquiatra Maribel Rodríguez “Liberémonos del narcisismo” https://www.edesclee.com/colecciones/serendipity/liberemonos-del-narcisismo . El del divulgador Thomas EriksonRodeados de narcisistas. Cómo detectar, esquivar y protegerte de las personas tóxicas (sin morir en el intento)https://www.planetadelibros.com/libro-rodeados-de-narcisistas/400362 . El de la psiquiatra Marie-France Hirigoyen “ El abuso de la debilidad. Y otras manipulaciones” descargable en https://www.redune.org.es/news/el-abuso-de-debilidad-y-otras-manipulaciones/ . El del psicólogo Alejandro Mendoza “Manipulación y psicología oscura” descargable en https://www.redune.org.es/news/manipulacion-y-psicologia-oscura/

Aprovecho para decir y evitar así la desorientación de los demás, que me parece sumamente incorrecto, pues solo sirve para confundir las cosas y debilitar la lucha contra el narcisismo, utilizar los términos narcisista o narcisismo para referirse a la etapa de amor por sí mismo y otros que pasan los niños/as (sería el llamado “narcisismo primario”) pues responde a unas necesidades naturales y de apego, por la supervivencia, la dependencia total, y tiene unas características muy diferentes a las del narcisismo adulto. Y en base a esto, también pretender que existe un narcisismo adulto normal, confundiéndolo con el amor propio sano y maduro. Por tanto, el narcisismo en los adultos no puede ser un estancamiento en una fase infantil del desarrollo que no existe en cuanto que narcisista. Es algo muy diferente. El narcisismo, incluso en el propio mito de Narciso, es, desde el principio, en todos sus rasgos, una patología, no hay ninguna fase normal, sana, en él. Por tanto no se puede usar su nombre, que solo es relevante por su patología, para denominar la fase normal de los niños/as común a todas las personas. Por consiguiente, no existe una medida de narcisismo que sea sana, y otra excesiva que no lo sea, patológica. Solo existe la última. Como tampoco hay una psicopatía sana, sino, a lo sumo, bajo cierto control, sin deriva claramente antisocial, delictiva (otro error garrafal del DSM-5, – https://es.wikipedia.org/wiki/DSM-5 y se puede descargar gratuitamente en internet, página 659 del libro y 709 del pdf-, es meter la psicopatía, que puede ser del tipo integrado socialmente, en el trastorno antisocial de la personalidad o sociopatía, lo cual sirve para ocultar la psicopatía integrada, tan útil al capital-Estado). Es como si al amor sano de un padre por sus hijos y por su compañera lo llamásemos patriarcado también, y dijésemos que hay un patriarcado natural, normal y sano (¿”patriarcado primario”?); o sadismo, a la violencia en legítima defensa, como sadismo normal o sano ¿”primario”?, etc. Como extender el término egoísmo a todo, solo porque hay amor propio, o satisfacción personal, y negar la posibilidad del altruismo o devaluarlo (“lo hace porque algo gana, o sea, que es también egoísmo”, ¿aunque solo sea sentirse en paz con su conciencia?); la coartada perfecta para que los egocéntricos digan que nadie es mejor que ellos y justificar el individualismo. Continuar con lo del “narcisismo primario” o normal, no es más que perpetuar un error garrafal de Sigmund Freud que no podemos permitirnos cuando el narcisismo y los rasgos narcisistas se han convertido en una auténtica plaga mental impulsada por el capitalismo. Lo que hay son rasgos narcisistas y narcisismo al completo en alguna de sus variantes, la peor, el narcisismo maligno, a la par con la psicopatía.

Sobre la psicopatía, la de los socialmente integrados, el del famoso criminólogo español Vicente GarridoEl psicópata integrado, en la familia, la empresa y la políticahttps://www.planetadelibros.com/libro-el-psicopata-integrado-en-la-familia-la-empresa-y-la-politica/398765

En YouTube hay muchos y extensos vídeos de los autores españoles y sobre sus libros.

Como no es cosa de que debáis depender de que yo llegue a leerlo a fondo, pues tengo una pila de libros esperando su turno, y no me sobran energías, me arriesgo a recomendaros que exploréis a un psicólogo y psicoterapeuta español, Pedro Jara Vera, que me ha llamado mucho la atención, porque en la bibliografía de su libro “El mundo necesita terapia”, incluye a autores como Jorge Riechmann, Carlos Taibo, García Camarero, Georgescu Roegen, y otros decrecentistas. Y esto no lo he visto en ningún otro psicólogo. Quizás sea bastante acertado su diagnóstico sobre los problemas mentales que aquejan a nuestra civilización, y la manera de ayudar a superarlos. Veremos. Una versión previa, no actualizada del libro , se puede descargar en http://www.pedrojara.es/wp-content/uploads/2018/03/EL-MUNDO-NECESITA-TERAPIA_LIBRO.pdf . Si fuese la actualizada tendría al menos 200 páginas como anuncia en este índice comparable con lo descargable ( https://www.pedrojara.es/el-mundo-necesita-terapia-ampliado-pdf-gratuito/ ). Se ve que finalmente sí pudo publicarlo la Editorial Pluma Verde (con 238 páginas) https://www.grupoplumaverde.com/el-mundo-necesita-terapia . Pero el índice de lo descargable y lo que él anunciaba como ampliación, es el mismo, solo varía el total de páginas, por mayor contenido. La parte en la que más se ha extendido es la de las Creencias disfuncionales. No tanto en lo previo, ni en lo que sigue. En su web tiene dos vídeos, uno de poco más de una hora, y otro de menos de 23 minutos dedicados a este libro.

La web de Pedro Jara https://www.pedrojara.es/ , https://www.pedrojara.es/libros/ , https://www.pedrojara.es/videos-y-enlaces/ , y su blog https://www.pedrojara.es/blog/

Y en su blog hay un pequeño artículo sobre la trampa de la autoestima con el que estoy totalmente de acuerdo, pues no permite escapar del narcisismo, y olvida o deja en su segundo plano, la aceptación incondicional (no aprobación incondicional) que se concluye de lo que he expuesto sobre el sentido de la vida https://www.pedrojara.es/la-trampa-de-la-autoestima/

En YouTube hay muchos y extensos vídeos de los autores españoles y sobre sus libros.

PARA LOCALIZAR los ARTÍCULOS que iré publicando en kaosenlared.net, “mi página” https://kaosenlared.net/autor/aurora/ (hasta mediados de junio de 2023 era lo mismo pero con author ). Como puede que el último artículo publicado no aparezca ahí hasta tal vez pasadas veinticuatro horas, podéis buscar por https://kaosenlared.net/?s=Aurora+Despierta . Dentro del artículo, dando en el nombre activado. Como último recurso, en el buscador de la web, escribid Aurora Despierta. Los artículos anteriores al hackeo del 7-10-2021, del histórico de kaosenlared.net ahora están en Hemeroteca (arriba, en la página de Portada o Inicio) y para localizar los míos de septiembre de 2021 a enero de 2015 la dirección es https://archivo.kaosenlared.net/autor/aurora-despierta/ . Para búsquedas anteriores, con instrucciones muy detalladas para reconstruir la URL de artículos, véase esta recomendación final en versión muy extensa, en otros artículos (hay una intermedia).

Invito a que se estudien dos aportaciones totalmente originales. Mi revisión de la teoría marxista de la plusvalía (por la izquierda, 9-1-2020) https://archivo.kaosenlared.net/plusvalia-y-ganancia-revision-urgente-de-una-teoria-necesaria/index.html . Un estudio mío muy serio y totalmente innovador en la materia, que os alucinará https://archivo.kaosenlared.net/divino-amor-iv-sacrificar-para-dios-a-los-hijos-primogenitos-en-la-raiz-del-cristianismo/index.html (16-9-2021), y sobre el futuro auge de la religión (también del cristianismo) y cómo orientar la lucha psico-ideológica contra él en el tiempo del colapso del capitalismo https://kaosenlared.net/divino-amor-v-la-pasion-y-su-salvacion-su-actualidad-con-el-colapso/ (10-4-2023) .

Compartir
Ir al contenido