Universidad de Panamá : El descaro de un Consejo General Universitario
LA UP Y EL DESCARO DE UN CONSEJO
El cuatro de mayo –como crónica de una muerte anunciada- el Consejo General Universitario llevó a cabo una convocatoria “sin que estuviera en la agenda” el asunto de la reelección del rector Gustavo García. No obstante, unos días antes ya habían aparecido en el diario El Siglo dos glosas alusivas a reuniones que había sostenido el señor rector, en el hotel Roma, con algunos miembros del CGU con el objeto de afinar las líneas de cara a dicha reunión del Consejo. Y, en palabras del señor rector, como “la Universidad es hoy lo que es porque nada de lo que en ella ocurra es producto del azar” (Alocución. Inicio de Clases), sucedió, con carácter científrico, que en la reunión del Consejo: primero, apareció en la agenda el tema de la reelección del rector, ahora indefinidamente; segundo, se aprobó la misma así: 80 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones; y, tercero, con una ponderación del 33 1/3% para cada uno de los sectores docente, estudiantil y administrativo.
Este es un hecho que hay que razonar: 
¿Qué Decano, de las 18 Facultades, convocó a una Junta de Facultad para saber nuestro parecer?
¿Cuál de los representantes docentes o estudiantiles reunieron a sus respectivos asociados a fin de conocer si querían o no la reelección?
¿Qué Director de Centro Regional convocó a sus miembros para considerar sus intereses al respecto?
En buen panameño, votaron como se les dio la gana.
¡Vaya hazaña tan abyecta!: que la cacareada democracia universitaria, además de apuntalarse sobre la base de un voto no igualitario, identificador de castas, no toma en cuenta a sus integrantes a la hora de decidir sus tramas. Mas el asunto no termina aquí pues la desfachatez continua: por un lado, un rector que defiende “su reelección diciendo que de nada servirá que cada voto fuera unitario, tomando en cuenta que los estudiantes representan la mayoría” (El Siglo .06.05.10. p. 2). Por otro, tenemos a líderes de la ASEUPA levantando la bandera de la justicia con aquello de igual ponderación en el referéndum, porque ahora es lo que le conviene al rector; pero una vez finiquitado éste, los adminisstrativos volverán al rastrero 10% de su voto en la escogencia de nuestras autoridades. ¿A esto lo consideran justicia?
¡Un rector, mil patrañas! ¿Cuántas veces nos ha mentido el señor rector? Para muestras, unos cuantos botones: 1) Propugna por una campaña electoral de altura, pero asegura un régimen de terror y persecución en la universidad; 2) El escándalo de los diplomas ilícitos; 3) Dice primero que los fondos de la Fundación Universidad no son públicos, y después admite que sí lo son (y¿ dónde quedaron las intenciones del Zar Anticorrupción de auditar la Fundación?).
En conclusión, por todo lo que implica tal referéndum, propongo a la consideración de nuestra colectividad social que el 4 de mayo sea instituido como día de la traición universitaria. Que esta fecha nos quede prendida en el recuerdo para siempre, para que no quedemos condenados a repetir nuestro pasado por motivos de su olvido, como lo señalara un cimero filósofo español.
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Sobre el mismo tema, ver también en Kaosenlared/Panamá:
http://www.kaosenlared.net/noticia/rectoria-universidad-panama-corregi