UNE combativa, UNE inquebrantable…
El paro de la Unión Nacional de Educadores (UNE) tomó fuerza, eso es lo que no con poco pesar tuvieron que reportar los grandes medios de comunicación del país.
Esta mañana en Quito, la consigna gritada a todo pulmón y con pasión, por parte de cada uno de los miles de maestros que asistieron a la convocatoria de la UNE, fue: “Correa te jodiste, con la UNE te metiste”.
La masiva movilización realizada en las principales capitales de provincia del país, sumada a la incorporación a la medida de hecho de nuevos establecimientos educativos, pone en evidencia que el temor a la persecución, al insulto, a la sanción y al despido está siendo superado por los maestros; y que el ejercicio democrático del debate en sendas asambleas sectoriales califica la participación docente en esta lucha de carácter ideológico y político contra la mal llamada “revolución ciudadana”.
Es digna de destacarse la actitud altiva de los maestros en defensa de su gremio, puesto que han sido convertidos en el blanco principal de un Gobierno al que le apesta la organización popular, y que ha pretendido convencer, con una multimillonaria campaña a través de los medios de comunicación, de que la mejora de la calidad de la educación es contar con maestros desechables, a críticos, de los cuales se pueda prescindir cuando al Presidente de la República o al Ministro les de la gana. Que pretende convertir al magisterio en el espacio para el pago de favores políticos o para ubicar a sus más obedientes representantes.
Es una lucha por una educación de calidad, que implique procesos auténticos de evaluación para determinar la situación real del nivel docente, y que sobre todo permita corregir sobre la marcha los errores y debilidades que se detecten, pero manteniendo la estabilidad del docente, garantizando su derecho al trabajo; haciéndolos protagonistas del cambio. Es una lucha, sobre todo por la dignidad.
Es ejemplar la actitud madura de la dirigencia, que a pesar de haber tenido que soportar el ataque alevoso del régimen, sostiene su llamado al dialogo social por la educación. Los maestros insisten en su llamado al Presidente Correa a discutir sobre los reales problemas de la educación, más allá de los simples informes que sus técnicos de la Senplades o del Ministerio de Educación le envían.
Éste es un paro que pone en escena no solo un problema particular de los maestros, sino los problemas de fondo de la educación, como la reapertura de más de 5.000 escuelas que se han cerrado por falta de maestros. Que exige la construcción, reconstrucción y reparación de los establecimientos educativos, y el nombramiento y estabilidad de aquellos maestros que solo trabajan con contratos de nueve meses de duración, cuando el año lectivo tiene 10 meses. Tiene que ver con la derogatoria a contrarreformas como  aquellas que se hicieron a la Ley e Carrera Docente y Escalafón del Magisterio, que entre otras cosas elimina la obligatoriedad de ser educador para cumplir con la tarea y el trabajo docente, que termina con el derecho de los maestros a la defensa, que amordazan al magisterio quitándole su derecho al reclamo justo.
Este ya no es un paro solamente de la UNE, es una paro de los pueblos del Ecuador. ¡Adelante maestros!