Una empresa de desalojos ilegales cambia las cerraduras de un edificio feminista de Barcelona
Seis trabajadores de la empresa City Lock han cambiado las cerraduras del portal, la azotea y los trasteros de Ca la Cristina, un edificio recuperado el pasado 8 de marzo, y han comunicado a las inquilinas que iban a permanecer en grupos de tres hombres en turnos de 12 horas para custodiar las zonas comunes.
El 8 de marzo, un grupo no mixto de mujeres recuperó el edificio número 39 de la calle Sagunt del barrio de Sants de Barcelona. Esta mañana, cuando se cumple un mes del anuncio del estado de alarma que ha confinado a toda la población en sus casas, un grupo de seis trabajadores de la empresa de desalojos ilegales City Lock se ha presentado al bloque para cambiar las cerraduras de las zonas comunes del edificio y la intención de custodiarlas permanentemente. Les acompañaban un abogado y agentes de los Mossos d’Esquadra.
Tras cambiar las cerraduras, los trabajadores han informado a las inquilinas de que iban a hacer dos turnos cada día, de 12 horas cada uno, para controlar las entradas y salidas del portal y para que las mujeres no accedan a las zonas comunes de la azotea y los trasteros. Tres hombres estarían presentes en cada turno.
Una de las vecinas de esta casa, a la que han llamado Ca la Cristina, y militante del Sindicat de Llogaters de l’Hospitalet, explica que “los matones de esta empresa de desalojos ilegales trabajan de una forma amenazante y las vecinas del barrio han salido a decirles cosas desde el balcón”. De hecho, algunas han bajado a la calle y dos han sido multadas por los Mossos d’Esquadra por saltarse el confinamiento, asegura Mimi, de Ca la Cristina.
No ha sido hasta la tarde cuando los Mossos han identificado finalmente a los trabajadores de la empresa de desalojos ilegales City Lock, una empresa que actúa de forma similar a Desokupa, para presionar a los inquilinos hasta que abandonan las viviendas. Durante el estado de alarma, los desahucios están paralizados por decreto.
Desde el sindicato de inquilinas consideran que la empresa City Lock podría ser una subcontrata de Desokupa, ya que el abogado que les representaba hoy había representado en otras ocasiones a Desokupa. Por ello, dos vecinas han acudido esta tarde a interponer sendas denuncias contra esta empresa.
El bloque llevaba tres años vacío y una empresa había remodelado las viviendas, muchas de las cuales siguen sin tener cédula de habitabilidad, para ser puestas al mercado de las viviendas turísticas, estiman las vecinas de uno de los barrios populares de Barcelona que hace años dejó de ser accesible.
Fuente: El Salto