Una aportación al feminismo socialista: ¿Sexo contra sexo o clase contra clase?, de Evelyn Reed
La edición en Kaosenlared de /.Sexo contra sexo o clase contra clase? (www.kaosenlared.net/component/k2/item/download/250.htmr)de la obra de Evelyn Reed, me ha recordado el trabajo desarrollado en este terreno en la segunda mitad de los años setenta por la editorial barcelonesa fontamara, parcialmente ligada a la Liga Comunista (LC) primero, y a la LCR después. Esta edición fue fruto de la extensa colaboración del equipo que animaba la editorial, pero en especial de Yolanda Marcos y de José Eugenio Stoute, con la editorial norteamericana Pathfinder (La Pluma), afín al Socialista Worker Party (SWP) todavía ligado a la Cuarta internacional. La conexión con el SWP partía de la coincidencia dentro de la vida de la Internacional entre la LC y la tendencia que lideraba en la época por Joseph Hansen, uno de los personajes más importante de la historia del trotskismo internacional.
En base a este acuerdo, el SWP destinó a uno de sus líderes más reconocido, Peter Camejo
(sobre el que me extendí en un lejano artículo, «Camarada Peter Camejo», aparecido
igualmente en Kaos en la serie «Historias de la Cuarta»), y se tradujo por la publicación de
diversas obras del último Trotsky como El Programa de Transición ampliado por una extensa
recopilación (que se amplió más tarde con la publicación de textos sobre el tema del propio
Hansen y de George Novack), en defensa del marxismo, igualmente en una edición ampliada,
así por la traducción de autores del propio SWP como George Novack, Para comprender la
historia, y Democracia y revolución, dos obras que fueron muy valiosas en la formación de toda una generación de militantes. •
En este capítulo se incluye las ediciones de obras feministas -un tema que se empezó a tratar en serio allá por 1975- de diversos autores y autoras clásicas (Bebel, Flora Tristan, Kollontaï, etc), y de teóricas adscritas al SWP como Mary-Alice Waters, de la que se publicó Marxismo y feminismo, pero sobre todo de Evelyn Reed que era una autoridad reconocida internacionalmente sobre la cuestión de la opresión de la mujer. Así, aparte de la obra mencionada se editó igualmente La evolución de la mujer. Del clan matriarcal a la familia patriarcal, a las que siguieron trabajos de Jacqueline Heinen. Por aquel entonces, también editamos en los exitosos Cuadernos Anagrama una antología de textos de Trotsky, Escritos sobre la cuestión femenina (Barcelona, 1977), con un prólogo de Caroline Lund (que por cierto, me salvó de un cometido para el que no estaba preparado), y un anexo de Mary Alice Waters, La revolución socialista y la lucha por la liberación de la mujer.
Estos libros fueron igualmente determinantes para nuestro conocimiento (quizás sería mejor decir reconocimiento), y demostraba que el SWP, inmerso en las luchas de un movimiento feminista con una tradición combativa que se remontaba a 1776, había sido expresión de una aportación avanzada por parte de la corriente de la que nos reivindicábamos, y que ponía el énfasis en la importancia central de la cuestión -en contra de las sectas que se atenían al pensamiento socialista tradicional que dictaminaba que la emancipación de la mujer vendría por si misma como parte de la revolución social-, así como en la necesidad los aspectos específicos con los clasistas…
En este punto, el papel de Evelyn Reed (Nueva York, 1905 – 1979) fue de primera magnitud. Activista desde su fundación, Evelyn era también pintora, y es muy conocido el retrato que hizo de Natalia Sedova. Al finales de los años treinta, Evelyn viajó a México en compañía de Joseph Hansen a México para ayudar León Trotsky y su esposa Natalia Sedova. Las conversaciones con Trotsky le animaron a ingresar en el SWP donde militó, y ocupó cargos de responsabilidad en el National Comité hasta 1975, en el que permaneció hasta el final de sus días. Igualmente fue una de las firmas habituales del semanario The Militant» y de su revista teórica, «Socialist Review».
Pero la mayor aportación de Evelyn fueron sus estudios y sus numerosos escritos sobre la liberación femenina, un tema sobre el que siempre mantuvo un gran interés. Trató de aplicar la metodología del materialismo histórico al análisis de la naturaleza de los orígenes de la opresión femenina en la sociedad de clases. Sus ideas estaban inspiradas por las contribuciones sobre la cuestión por Friedrich Engels, y Alexandra Kollontai, Reed es el autor de muchos libros sobre feminismo marxista y el origen de la opresión de las mujeres y la lucha por su emancipación.
Quiso demostrar la indispensable articulación entre el combate por los derechos de las mujeres con los del derrocamiento del capitalismo. Desde este punto de vista, Evelyn polemizó contra las variantes «de izquierdas» del machismo, como contra todas las teorizaciones feministas que
no situaban la lucha social en primer plano. Sus polémicas contra las teorías feministas radicales que en su opinión omitían las estructuras sociales fueron sonadas y constantes. Se podría decir que este fue el hilo principal de sus aportaciones que empezaron a ser reconocidas desde mediado los años cincuenta.
Como .activistas en los movimientos de liberación de las mujeres de los años 1960 y 1970, Evelyn Reed fue un miembro fundador de la Coalición Nacional de Mujeres de Acción de Aborto en 1971. Durante estos años se habló y debatió sobre los derechos de las mujeres en las ciudades de los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Irlanda, el Reino Unido y Francia. Como militante del SWP, Evelyn fue nominada candidata a la presidencia de los Estados Unidos en las elecciones presidencial de 1972 , aunque solamente pudo figurar en las papeletas de Indiana, Nueva York y Wisconsin Obviamente, se trataba ante y sobre todo de dar a conocer el programa socialista, y recibió un total de 13.878 votos. La principal candidata del SWP, Linda Jenness, recibió 37,423 votos.
Los dos libros editados por Fontamara a finales de los años setenta, se pueden considerar como las expresiones más elaboradas de esta posición crítica. Ambos fueron adoptados tanto por las feministas socialistas como por sectores de la izquierda revolucionaria sensibles a la cuestión, y el número de sus traducciones es muy considerable. También publicó El destino de la mujer de la biología, y cosméticos, modas, y la explotación de la mujer (junto con Joseph Hansen y con Mary-alice Waters)
Se pueden encontrar varios artículos suyos por Internet en castellano, pero es dudoso que tenga la calidad de las traducciones efectuadas para Fontamara.