Un padre denuncia la brutal paliza que los Mossos le dieron a su hija de 15 años en las afueras del Camp Nou
La actuación de los Mossos d’Esquadra contra los manifestantes que acudieron a la llamada del ‘Tsunami Democràtic’ coincidiendo con el partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid ha generado muchas críticas y denuncias en las redes sociales, con numerosos vídeos e imágenes donde se vuelve a apreciar la brutalidad y provocación de los antidisturbios de la Generalitat (esta vez sin la ‘ayuda’ de la Policía Nacional o la Guardia Civil).
Entre ellos destaca la de un padre de una niña de 15 años que en un tuit denuncia:
«Ayer, fuera del Camp Nou, los Mossos apalearon a mi hija de 15 años que se manifestaba pacíficamente. Recibió un porrazo en la cabeza, y una vez en el suelo recibió siete porrazos más en las dos piernas», ha relatado. Además, ha adjuntado dos fotografías donde se ven los golpes en la cabeza y en el cuerpo de la chica.
Ahir, fora del Camp Nou, els Mossos van apallissar a ma filla de 15 anys que es manifestava pacíficament.
Va rebre un cop de porra al cap, i una vegada a terra va rebre set cops de porra més a les dues cames.Denunciarem aquests delinqüents uniformats i als seu responsables. pic.twitter.com/cM4UlQPWUo
— Hèctor (@HectorPanizo) December 19, 2019
Las imágenes se acompañan con los respectivos partes médicos, en los que se le diagnostica «policontusiones» y «traumatismo craneal». «Denunciaremos a estos delincuentes uniformados y a sus responsables», concluye en su mensaje el padre de la adolescente.
El número de manifestantes heridos que finamente fueron atendidos por el SEM fue de 46. De estos, ocho requirieron traslado a hospitales. Además fueron detenidas 7 personas.
El inefable conseller de interior, Miquel Buch, ha atribuido las cargas policiales a la provocación de la extrema derecha y ha vuelto a defender la brutal actuación de los Mossos como proporcionada. Lo cierto es que el cuerpo de policía de la Generalitat, que tan elogiado fue por su actuación durante el 1 de octubre, ha vuelto a poner en evidencia que, como la policía nacional o la guardia civil, es también un cuerpo represivo (lo que en su esencia conlleva el abuso en el uso de la fuerza), en este caso a las órdenes de un gobierno de la Generalitat que, palabrería aparte, actúa como el brazo armado de la represión del Estado monárquico en Catalunya.