Un fascista en Europa
El ministro de exteriores hebreo «ese racista declarado con fuerte tufo fascista  » según el periodista israelí Uri Avnery, efectúa esta semana una gira por Europa, de Roma a Berlín y de París a Praga. Este hombre declaraba recientemente que “en esta región, los pueblos se comportan como razas animales: los débiles esperan que el fuerte se debilite para devorarlo.En adelante no hay lugar para el compromiso”.No viene, por tanto, para hablar de paz ni para tener en consideración los derechos históricos del pueblo palestino.
Avigdor Lieberman está en connivencia con el primer ministro Benyamin Netanyahou, para quien la prioridadfundamental debe serla amenaza para la paz en Oriente Próximo que vendría de Irán. Israel está trabajando ya, en preparativos militares, con la perspectiva de acciones contralas instalaciones nucleares iranís.Lieberman viene también a sondear a la UE sobre Irán y ha anunciado quererreprender a Europa en el tema palestino: Israel pide a la UE “que adopte un perfil bajo”.
Europa, al recibir a semejantes individuos no contribuye a dar sentido a la idea de dos Estados viables, ni a una paz justa en el Próximo y Medio Oriente. ¿Cómo aceptarelsolemne recibimiento a un peligroso ultra? ¿Mientras se rechaza todo contacto con Hamas, en el mismo momento en el que altos responsables estadounidenses, tanto republicanos como demócratas, sugieren hablar con el movimiento islámico para facilitar una salida al conflicto?
Se espera de la UE que reitere con fuerza la justa exigencia de una Palestina con las fronteras de 1967.
Es un deber de los progresistas y de los demócratas manifestarse en este sentido.Los comunistas recuerdan, por su parte, que la solución al “problema” palestino está en la primera línea del programa que defienden en el seno del Partido de la izquierda europea con vistas a las elecciones de junio.
Buró Político del Partido Comunista de Valonia-Bruselas
5 mayo 2009.