TODOS LOS NOMBRES, represaliados republicanos y denunciantes franquistas
Seamos respetuosos, no digamos nombres, no señalemos con el dedo, todo sea para construir una España más fuerte…
Queremos reivindicar a los nuestros pero sin abrir heridas, ayudar a cerrarlas.
Pero de esta forma estamos dando vuelta en círculos, no logramos nada.
Al PAN, PAN y al VINO, VINO; seamos claros, nada de vueltas, que el tiempo pasa y la reivindicación no llega.
Si a grandeza nos referimos, ésta tiene un límite. Si grandeza es ocultar nombres de asesinos de nuestros familiares, vecinos, de nuestros luchadores, estimo que es cobardía por parte de nosotros, los que tenemos sus nombres.
Cansados estamos todos que surjan ex presos del franquismo, escritores, que afirman que no desean venganza, ni dar nombres sino solamente cerrar heridas, ¿quizás publicando libros y asistiendo a homenajes consideran realmente que ellas desaparecerán?
Es tiempo ya que se den a conocer las actuaciones de supuestos amigos que actuaron deslealmente, que traicionaron, vecinos que calumniaron, curas que con mentiras ayudaron, y ¡cómo! a fusilar a naturales del pueblo a cuya iglesia asistían y ¿quizás hasta les daban la comunión?.
Esto no nos llevará a generalizar, solamente a separar a los detestables de los que jugaron su vida por defender sus ideas, sus amigos, sus familiares.
El hecho de dar a conocer nombres que no surgen solamente a través de historia oral sino también de documentos de archivo es un acto de valentía y de verdad, esa verdad que tanto necesitamos para lograr la justicia y la reivindicación de los nuestros.
¿Será que no es momento para ello? Y si no lo es, ¿cuándo?.
INES GARCIA HOLGADO