Toc, toc: “Soy Google, ¿me abres la puerta de tu casa?”
Google llega a la mayoría de edad con la petulancia de quien cumple 18. Todo se le antoja posible. Apple, Facebook, Amazon, Samsung: Google los reta uno tras otro. El lanzamiento de Made by Google deja muy claras las intenciones de la marca de extender su control sobre el hardware, emanciparse de terceros y chafarle la guitarra a la competencia.
Además de los Pixels, los nuevos móviles de Google dotados del asistente virtual de la propia compañía, Google lanza también los routers Google Wifi, unos repetidores de señal para asegurar una buena cobertura en toda la casa; Google Home, un altavoz controlado por el Asistente Virtual de Google; una versión mejorada, “Ultra” de hecho, de Chromecast; y las nuevas gafas de realidad virtual: Daydream View. O sea, unos cuantos aparatos, presentados todos de una vez. Google toma un nuevo rumbo. Lo dice alto y fuerte por si alguien no se había dado cuenta.
El hardware de Google, ¿un caballo de Troya?
Sundar Pichai, el CEO de la compañía, dice que “es el momento adecuado para centrarse en el hardware”. Una apuesta osada, porque hasta ahora, Google no ha tenido mucha suerte como fabricante de hardware. Pero también dice Pichai que el momento ha llegado de apostar por la Inteligencia artificial, muy necesitada de datos frescos por parte de los usuarios. De hecho, no hay nada más glotón que el Machine Learning, el proceso de aprendizaje de las máquinas: se alimentan de una fuente contínua de datos para mejorar su rendimiento. Quizá la idea detrás de todo este material que Google lanza ahora en el mercado sea adquirir estos datos a montones y bajo coste. De paso, pretende transformar tu casa en una cantera infinita de información que alimentará los anuncios personalizados de Google. Así lo analiza Enrique Dans en su blog:
“Creo que los verdaderos movimientos que hay que estudiar en Google son cuestiones como la ofuscación competitiva y la batalla en torno a los hubs conversacionales para el salón de casa, los asistentes personales y, sobre todo, la inteligencia artificial. Llenar nuestra casa y nuestros bolsillos de hardware es un paso necesario para ello, pero no es lo diferencial. La apuesta de Google no es por el hardware, sino por la inteligencia, por la máquina que aprende. Hardware is hard, pero aunque importante, es solo un requisito. Lo diferencial, en este caso, está dentro.”