¿Tiene EEUU todavía una Economía? – Dr Paul Craig Roberts. Trasnacionales condenan América a la Quiebra
Traducción tarcoteca – Does the US Still Have an Economy? 11.2.2021
La gente quiere saber a dónde se dirige la economía. Lo que deberían preguntarse es si Estados Unidos todavía tiene una economía. Mi respuesta es no, no es así. Explicaré por qué.
Estos beneficios se acumularon solo para un pequeño porcentaje de la población. Para el resto, estos beneficios celosamente atesorados les impusieron enormes costos externos muchas veces mayores que el incremento de ganancias. La fuerza laboral de fabricación estadounidense quedó devastada, al igual que la base impositiva de las ciudades, estados y los gobiernos federales. La clase media se redujo y las poblaciones de St. Louis, Detroit, Cleveland, Pittsburgh, South Bend y Gary-Indiana, Flint-Michigan y otras ciudades se redujeron hasta en un 20%. Las esperanzas y aspiraciones de millones de estadounidenses fueron aplastadas. Las una vez prósperas ciudades estadounidenses se arruinaron. Las cadenas de suministro y los valores inmobiliarios colapsaron. (Véase Paul Craig Roberts, The Failure of Laissez Faire Capitalism, Clarity Press, 2013)
A medida que los ingresos caían para la mayor parte de la población estadounidense, los ingresos se alzaban para el uno por ciento más rico. Los beneficios de ingresos y patrimonio se han concentrado en la parte superior, lo que hace que Estados Unidos tengan hoy una de las distribuciones de ingresos y riqueza más desiguales del mundo.
A medida que la deslocalización de la alta productividad y los trabajos manufactureros de alto valor agregado redujeron los ingresos estadounidenses, la demanda interna agregada de EEUU se vio afectada y el crecimiento económico cayó. La Reserva Federal expandió el crédito y sustituyó el crecimiento faltante en los ingresos del consumidor con un aumento de deuda del consumidor. Esto agravó el endeudamiento que como el economista Michael Hudson enfatiza acertadamente significó agotar los ingresos del consumidor para pagar el servicio obtenido por medio de la deuda (hipotecas, letras de automóviles, tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles), lo que deja poco o ningún ingreso discrecional para impulsar el crecimiento económico.
Hudson, quien ha estado analizando la erosión de la economía estadounidense durante mucho tiempo, pone de manifiesto que la economía estadounidense ya no es una economía productiva o industrial, sino una economía financiarizada, en la que los préstamos bancarios no se utilizan para nuevas instalaciones y equipos, sino para financiar la adquisiciones de activos existentes en busca de intereses, tarifas y ganancias de capital, lo que los economistas clásicos llamaban ingresos o rentas no ganadas o «renta económica». En resumen, Hudson demuestra que la economía estadounidense ya no es una economía productiva. Es una economía de búsqueda de rentas [como en el medievo].
Nuestro artículo apareció el 6 de enero de 2004. Aquí está.
Segundos pensamientos sobre el libre comercio
Por CHARLES SCHUMER y PAUL CRAIG ROBERTS, New York Times, 6 de enero de 2004
“Me criaron, como a la mayoría de los ingleses, para respetar el libre comercio, no solo como una doctrina económica de la que una persona racional e instruida no podía dudar, sino casi como parte de la ley moral”, escribió John Maynard Keynes en 1933. Y, de hecho, Hasta el día de hoy, nada hace hervir más la sangre de un economista que un cuestionamiento a la doctrina del libre comercio.
“Los acuerdos comerciales de Estados Unidos deben reflejar la nueva realidad. El primer paso es comenzar un debate honesto sobre dónde está localizada realmente nuestra economía y hacia dónde nos dirigimos como nación. Las medidas proteccionistas pasadas de moda no son la respuesta, pero la nueva era exigirá nuevas ideas y nuevas soluciones. Y una cosa es cierta: las soluciones reales y efectivas solo surgirán cuando los economistas y los responsables políticos pongan fin a la confusión entre el libre flujo de bienes y el libre flujo de factores de producción.
Un trabajador del senador Schumer pensaba que el libre comercio era el problema porque las condiciones del mundo real habían cambiado. Mi posición era que la deslocalización de trabajos no era libre comercio. Pero me di cuenta de que cualquier debate sobre las preguntas era prometedor.
Nuestro artículo en el New York Times tuvo un impacto extraordinario. La Brookings Institution, en ese momento un importante grupo de expertos en política económica liberal que albergaba a antiguos responsables de la política económica nacional, convocó una conferencia en Washington para escucharnos y examinar nuestra posición. Hubo un panel conmigo, Schumer, un ex legislador y el jefe del lobby manufacturero de los Estados Unidos que no sabía de qué lado estar. C-Span [TV por Cable] dio cobertura en vivo a la conferencia y la retransmitió varias veces.
Aquí el video de la conferencia convocada en Washington para someter el argumento de Schumer y yo a escrutinio:
Comenzamos una segunda columna; pero de repente murió. Ninguna respuesta. Una llamada telefónica reveló que el empleado con el que estuve trabajando ya no estaba allí. Después de discutir esto con perros viejos Washington, llegué a la conclusión de que Schumer no se había dado cuenta de que estaba amenazando los intereses de Wall Street en mayores beneficios al abrir la cuestión de la deslocalización de empleos y le habían dado una fuerte reprimenda.
Wall Street se cargó al escuadrón de la verdad Schumer/ Roberts y protegió las ganancias provenientes de la deslocalización de empleos e inversiones.
Esto es lo que les sucede a los políticos electos cuando intentan representar el interés general en lugar de los intereses particulares que realmente financian las campañas políticas. El interés público está bloqueado por un muro de ladrillos con un letrero que dice: cumpla con el establishment o salga de la política. A menos que se saque completamente el dinero de la política electoral, no habrá democracia.
El globalismo sirve para destruir la soberanía y a los gobiernos responsable. En Estados Unidos, el globalismo destruyó a la clase media manufacturera. Ahora los confinamientos por Covid están destruyendo al resto de la clase media: empresas familiares. Las empresas [Pymes] tienen costos fijos. Cuando no pueden obtener ganancias los negocios quiebran. Los confinamientos junto con la deslocalización de trabajos monopolizan la economía hacia pocas manos. Esta no es una teoría. Es lo que estamos viviendo. El feudalismo está resucitando. Pocos señores y muchos siervos. Los siervos dependerán de los señores y no tendrán independencia.
Fuente – https://tarcoteca.blogspot.com/2021/02/sigue-estados-unidos-teniendo-economia.html 28.2.2021