Rezad conmigo…
Padre nuestro que estás en las tiendas, santificado sea tu dinero, vengan a nosotros tus ofertas, hágase tu voluntad así en las pequeñas tiendas como en las grandes superficies, la adquisición nuestra de cada día dánosla hoy, perdónanos nuestras deudas así como nosotros nos endeudamos (por ti), déjanos caer en la tentación y libranos de parar.