Revista Codo a codo octubre/noviembre 2010
Temas de este número
Editorial octubre/noviembre – 2010
El modelo neoliberal cuya crisis llevamos padeciendo las trabajadoras y trabajadores en los tres últimos años, no así, naturalmente, sus gestores y beneficiarios cuyas pérdidas han sido socializadas generosamente desde los Estados, tuvo en el Chile de Pinochet su laboratorio de pruebas privilegiado. El genocidio ejecutado por la dictadura permitió la aplicación de las políticas económicas preconizadas por la Escuela de Chicago, iniciando así la revolución neoliberal que -bajo el liderazgo de Reagan, Thatcher y Den Xiaoping- impondrá su hegemonía a escala mundial durante las tres décadas siguientes.
La estrategia de acumulación por desposesión que caracteriza al neoliberalismo, según la acertada expresión de David Harvey, sentó las bases de lo que posteriormente se conocería como “milagro económico chileno”. Un espejo ilusorio en el que el brillo de las cifras macroeconómicas ha servido para ocultar el barro de las enormes desigualdades sociales presentes en el país andino. En el presente número de Codo a Codo abordamos dos hechos que, en los últimos meses, han puesto en evidencia a este rey desnudo.
La huelga de hambre llevada a cabo por 32 presos mapuche ha servido para llamar la atención sobre la lucha de un pueblo que sufre constantemente la violación de sus derechos, la expropiación de sus tierras y el hostigamiento continuo del Estado. Un pueblo que, como recuerda Raúl Zibechi, no ha sido doblegado ni por la guerra de exterminio desatada hace 150 años, ni por la represión ejercida por la dictadura ni por los gobiernos democráticos de la concertación.
La carta abierta del poeta mapuche Jaime Huenún, repasa los acontecimientos más recientes de esta historia de represión, y defiende la lucha emprendida por los 32 presos para exigir la derogación de la ley antiterrorista dictada por Pinochet, y que en los últimos años ha sido aplicada casi exclusivamente a los comuneros indígenas.
El otro hecho reseñable es el accidente laboral de la mina de San José y la prolongada operación de rescate de los mineros, astutamente reconvertida por el gobierno de Piñeyra en un insólito espectáculo mediático de resonancia mundial. La natural alegría por el rescate de los mineros no debe ocultar sin embargo las causas de este accidente cuyas raíces, como denuncian los sindicatos en la Declaración que incluimos, radican en la precariedad e inseguridad laboral generalizada en Chile, que se ve reflejada en los 250 trabajadores que mueren a causa y con ocasión del trabajo como promedio cada año, quedando estos accidentes en la más completa impunidad.
También en el ámbito latinoamericano, recogemos en esta edición dos artículos referidos a Argentina. El artículo de Rubén Kotler, por su parte, realiza un análisis crítico sobre el papel del recientemente fallecido Néstor Kirchner, cuya muerte ha desatado una notable ola de emoción y reconocimiento popular en Argentina. Ello no debería ser óbice sin embargo, para evitar el debate político sobre una gestión que presenta elementos indudablemente progresistas -sobre todo comparada con la de sus antecesores en el gobierno- pero también notables sombras, en cuestiones como la continuidad del modelo económico, la cooptación descarada de ciertos organismos de derechos humanos, la vigencia de la impunidad, como ponen de manifiesto la desaparición forzada de Julio López, los asesinatos de Silvia Suppo y Mariano Ferreyra; como también las buenas relaciones y el mantenimiento de personajes nefastos de la mafia sindical.
José Manuel Martín Medem por su parte valora el avance que a su juicio, supone la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual impulsada por el gobierno de Cristina Fernández, y que ha suscitado un fuerte rechazo por parte del mayor grupo de comunicación argentino (Clarín).
En otro artículo que incluimos en esta edición, Martín Medem plantea una serie de interrogantes críticos sobre la evolución política en Cuba, donde Raúl Castro acaba de anunciar la próxima celebración del VI congreso del PCC. Un congreso convocado con casi diez años de retraso, y en el que presuntamente se fijarán las líneas maestras de la reforma económica anunciada por la dirigencia cubana.
Roberto Montoya aborda en su artículo el desarrollo de las elecciones legislativas en Estados Unidos, resaltando la ausencia completa de referencias en el debate entre los dos grandes partidos a las guerras de Afganistán e Irák, que recientemente han vuelto a cobrar renovada actualidad como consecuencia de los documentos clasificados revelados a la opinión pública por Wikileaks
Finalizamos este apartado internacional con la Declaración final de la Asamblea de movimientos sociales, realizada en el IV Foro Social de las Américas celebrado en Paraguay.
El artículo de Andrea Benites-Dumont aborda el tema de los derechos humanos; una cuestión que a menudo es manipulada desde la conveniencia de los diferentes gobiernos y grupos de poder, siempre dispuestos tanto a elevar el listón de exigencias cuando se trata de adversarios ideológicos y políticos, como a garantizar la impunidad cuando las violaciones en esta materia son ejecutadas por amigos y aliados (como se ha puesto nuevamente de manifiesto en la miserable actitud adoptada por el gobierno de Zapatero ante al enésima agresión del gobierno marroquí contra el pueblo saharaui). Frente a esta posición, se defiende la necesidad de potenciar la solidaridad con todos los “otros” excluidos y reprimidos desde el poder.
El segundo eje temático de esta edición está dedicado, como es lógico, a las movilizaciones laborales en el Estado español que culminaron en la pasada huelga del 29 de septiembre. En primer lugar, rescatamos un texto escrito hace una década por Pierre Bourdieu, pero que sigue conservando plena vigencia, donde el ya fallecido sociólogo plantea la necesidad de renovación del movimiento sindical europeo hacia un discurso y una praxis más críticas que permitan cuestionar con efectividad el modelo neoliberal vigente.
A continuación, recogemos dos textos de Agustín Moreno y Carlos Taibo que abordan -desde ópticas diferentes- la convocatoria de huelga general realizada por CCOO y UGT.
Probablemente será necesario que transcurra un cierto tiempo para realizar una evaluación en profundidad de esta huelga, pero pueden mencionarse aspectos indudablemente positivos como el seguimiento de la misma (especialmente en algunos sectores productivos); la magnitud de las distintas manifestaciones celebradas, que contribuyeron a visualizar el descontento social; y la participación de numerosos grupos y movimientos sociales no encuadrados sindicalmente, bien participando en los piquetes, bien desarrollando acciones alternativas de apoyo en los barrios.
Desde una visión más crítica, además de las dilaciones en la convocatoria, no pueden dejar de señalarse asimismo elementos tales como: el bajo seguimiento en algunos sectores, como la enseñanza, la administración pública, el comercio o la restauración (aunque en los dos últimos casos hay que tener en cuenta el alto grado de atomización empresarial y precariedad laboral); o, especialmente, la gestión de la “post-huelga” que están realizando los sindicatos mayoritarios, si bien ya están anunciadas nuevas movilizaciones para diciembre.
También incluimos un texto de la redacción de CODO A CODO, donde analizamos la reforma laboral aprobada por el gobierno de ZP incidiendo en aquellos elementos que suponen una mayor vulneración de los derechos de las trabajadoras y trabajadores.
La huelga general ha estado precedida de conflictos laborales sectoriales entre los que ha tenido una especial importancia el del Metro de Madrid, tanto por los motivos detonantes del mismo -la decisión unilateral de incumplir el convenio colectivo por el gobierno de Esperanza Aguirre- como por su desarrollo. Recogemos a este respecto un texto del sindicato Solidaridad Obrera, organización sindical cuyo protagonismo y actitud combativa en este conflicto ha sido especialmente relevante.
La publicación de este número coincide con una nueva agresión contra el pueblo saharaui por parte del gobierno marroquí, quien no ha dudado en recurrir brutalmente a la fuerza para desalojar y desmantelar el Campamento de la Dignidad, con un saldo hasta ahora difícil de determinar –debido al cerco informativo– de varios muertos, heridos y desaparecidos. Un ataque perpetrado con la impunidad derivada de la complicidad de la comunidad internacional, incluyendo el gobierno de ZP, con un proceso que se asemeja a pasos crecientes al conflicto palestino. La lucha del pueblo saharaui ha concitado una amplia solidaridad incluso dentro de la propia sociedad marroquí, que queda ejemplificada en la figura de Abraham Serfaty -recientemente fallecido- judío marroquí que al igual que Nelson Mandela, estuvo preso durante largos años por su militancia antidictatorial, pro saharaui y pro palestino.
Queremos concluir este editorial recordando a dos compañeros recientemente fallecidos, que a lo largo de su trayectoria mostraron siempre una actitud de incondicional solidaridad internacionalista y apoyo a la lucha de los pueblos.
En septiembre nos dejó José Antonio Labordeta, entrañable cantautor y poeta que supo reflejar a través de su arte los anhelos y esperanzas colectivas de justicia y libertad. Desde aquí queremos recordarle además como el compañero que siempre estuvo dispuesto a apoyar desinteresadamente con su voz en los actos de solidaridad con los desaparecidos y que también –ya en calidad de diputado- viajó hasta a Argentina para reclamar y exigir la libertad de los presos de la Tablada, cuando nadie quería el menor contacto con presos agonizantes, tanto en Argentina como en el exterior.
Y más recientemente se nos ha ido Marcelino Camacho, dirigente obrero y comunista que –como recuerdan Agustín Moreno y Manolo Garí en los textos que recogemos– jugó un papel protagónico en la lucha por los derechos de la clase trabajadora, tanto en la dictadura franquista, en el post franquismo y en la democracia. Queremos realzar su dignidad, su valor, su sentido del compañerismo, la firmeza de sus convicciones no reñida con el reconocimiento y respecto a la discrepancia, la sencillez de su vida siempre de la mano en la lucha con su inseparable compañera Josefina. Nosotros, además, queremos reconocerle su solidaridad con las luchas de los pueblos, el profundo sentido internacionalista que –en la mejor tradición del movimiento obrero- que le llevó a ponerse sin dudarlo a disposición para lo que se le necesitase, y recordar que cuando muchos se hacían los sorprendidos con las declaraciones de un ex-militar argentino, no dudó en dar el micrófono en un 1º de mayo para que se escuchara la voz de los ex detenidos desaparecidos .
Que la tierra os sea leve compañeros