Responsables de Atención Primaria y de Hospitales de Madrid huyen del gobierno de Ayuso
Más de una docena de responsables en materia de sanidad, abandonan sus cargos en medio de la pandemia mas grave que ha vivido la Comunidad Autónoma de Madrid (y el Estado español), en los últimos cien años. Una auténtica desbandada, que no parece hacer reflexionar a Ayuso sobre su gestión de la crisis.
Salidas que se realizan, en algunos casos, de manera extremadamente diplomática, haciéndose notar que, cuando hay que aparentar «normalidad», lo que realmente ocurre es que hay un caos evidente que no conviene poner en evidencia. Es el caso de Sánchez-Celaya, que será relevada del cargo «a petición propia», eso sí, tras cinco años de gestión en el puesto de gerente de Atención Primaria de la sanidad pública madrileña. Así mismo, abandona su cargo la encargada de Atención Hospitalaria Bárbara Fernández; pero en el caso de Celaya, fuentes de Sanidad han tratado de aclarar: «no ha dimitido ni ha sido cesada», tratando de minimizar los efectos de esta renuncia. Al producirse justo ahora todo esto, resulta evidente que algo no va bien. Se ha pasado de la histriónica retórica militar a la pura desidia, dejando que los acontecimientos se sucedan sin más, y que el olvido haga su trabajo. Estrategia que, claramente, choca con cualquier medida racional a adoptar de cara a una pandemia de estas características.
También dimitió Yolanda Fuentes, directora general de Salud Pública; y la lista sigue: Alberto Reyero (C’s), quien fuera responsable de la Consejería de Políticas Sociales, abandonó alegando efumemísticas y poco convincentes «causas personales» en un momento en que eran públicos y notorios sus desencuentros con Díaz Ayuso. Y suma y sigue…
Queda saber si la presidenta de la Comunidad Autónoma se hundirá con el barco, arrumbará con más tino o, intentará la enésima maniobra política antisocial (valga la paradoja) para justificar su puesto. Aun cabría otra posibilidad, que abandone, corriendo como las ratas por los noray. Otro hito de la presidenta, que pondría de manifiesto la consigna que ya la mayoría de madrileñas y madrileños saben suya: «Solo el pueblo salva al pueblo».