Represión lista en caso de victoria de McCain
Todas las medidas de represión de disturbios, tanto policiales como militares, están tomadas en Estados Unidos en caso de una victoria del candidato republicano, el ultraconservador John McCain, cuando todos los sondeos prevén el triunfo del candidato demócrata, el afroamericano Barack Obama.
  De acuerdo con The Hill, el diario de Washington especializado en el Congreso, los cuerpos de policía de numerosas ciudades del país están preparándose para posibles disturbios y motines que pudieran surgir después del voto.
  «Muchos están preocupados de que si Barack Obama pierde — y existen sospechas de fraude—, la violencia pudiera estallar en ciudades con fuerte población negra», subraya el rotativo.
  Por su parte el periódico del ejercito The Army Times recordó cómo unos 4 700 soldados se entrenan en Fort Stewart (Georgia) y en la Base Aérea Peterson en Colorado Springs (Colorado) en vista a disturbios en áreas urbanas.
  La teniente coronel Jamie Goodpaster, vocera del Mando Norte, reveló que estas tropas disponen de armas guardadas en contenedores cerca de los lugares de intervenciones y, si fuera necesario, de tanques cuyo uso pudiera ordenar el Secretario de Defensa.
DOMICILIO: EL BANCO DEL PARQUE
  La convicción de que Obama va a ganar estas presidenciales es tan generalizada como el temor a que fraudes masivos desencadenados por la maquinaria electoral de McCain con el apoyo de la Casa Blanca de Bush y de su Departamento de Justicia provoquen una peligrosa situación de desorden en numerosos estados.
  «El Partido Republicano está intentando privar del derecho al voto a estas 200 000 personas cuando cuestiona su derecho a votar y pide a la Secretaria de Estado, Jennifer Brunner, que permita a cada condado investigar y eliminar de las listas, si así lo deciden, a votantes que tengan discrepancias menores entre los datos de la lista de votantes y sus números de Seguridad Social o de la licencia de conducir,» declaró en entrevista con la popular comentarista Amy Goodman, el especialista Harvey Wasserman, co-autor de cuatro libros sobre los derechos de los votantes.
  Goodman señala cómo se teme que las personas sin techo de Ohio fueran privadas del derecho a votar porque perdieron su domicilio en la profunda crisis financiera que atraviesa el país.
  Increíblemente, en esta nación de tanta riqueza que sirve de referencia con los defensores del sistema, un juez de distrito de Ohio, el magistrado Edmund Sargas, tuvo que ordenar a los condados de este estado aceptar a los votantes que indiquen como su domicilio un banco de parque, un puente, una entrada de edificio o una casa vacía. En la medida que puedan enterarse de la decisión.
RECOMENDADO: IR A VOTAR CON SU CÁMARA
  Para Wasserman, los grandes peligros que amenazan a las presidenciales son la privación masiva del derecho al voto con la eliminación perniciosa de electores de los registros, las fallas de los controvertidos aparatos de votación electrónica que alteran los recuentos y las interminables colas en los centros de votación, características de los barrios pobres y de minorías.
  Se sabe ya que en Colorado, el Secretario de Estado, Mike Coffman, se encuentra demandado por los grupos Common Cause (Causa Común), Mi Familia Vota y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), por haber eliminado a 30 000 electores registrados mientras la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) demandó al gobernador demócrata de Virginia, Tim Kaine, por no tener listos en tiempo a los centros de votación.
  Entre las numerosas recomendaciones hechas a los votantes por los grupos de activistas pro Obama es de ir a votar con un amigo, llevar su identificación y una cámara para registrar cualquier irregularidad.
  Estas elecciones donde por primera vez en la historia de esta nación un afroamericano es candidato presidencial, ocurren en medio de una crisis
financiera fuera de proporción, cifras record de desempleo y de quiebras.
UN VOTO QUE NO VALE GRAN COSA
  Por encima de los problemas mencionados que inevitablemente se manifestaran en el curso del voto, el ciudadano norteamericano sabe que no vota por su candidato preferido sino a favor de un partido que designará Grandes Electores cuyo Colegio Electoral luego elegirá al presidente.
  Se recuerda cómo en el 2000, Al Gore tuvo la mayoría de los votos y George W. Bush se robó la Casa Blanca por el fraude y el número de votos en el Colegio Electoral. En el 2004, la victoria republicana en Ohio fue también atribuida al fraude en la recopilación de los votos.
  La fórmula «winner take all» (el ganador se lleva todo) es aplicada a los resultados del escrutinio en 48 Estados: el partido que más votos recoge en un Estado adquiere todos los Grandes Electores de este Estado. Una regla que aumenta el sentimiento para muchos votantes de que su voto no vale gran cosa.
  Tan engañoso es el sistema electoral y tan disgustados son los electores que, en los últimos comicios, cerca del 50% de los votantes debidamente registrados no fueron a votar.
  El diario The Hill menciona que las ciudades conocidas por incidentes violentos ocurridos en el pasado tales como Detroit, Chicago, Oakland y Philadelphia, son las que principalmente han previsto disposiciones para reprimir cualquier situación.
  Oakland, además de reforzar la presencia policíaca en las calles, desplegará unidades especializadas en el control de motines y hasta equipos SWAT de intervención especial.