Reflexiones sobre el Reporte económico del Banco Central de Venezuela para el primer trimestre del año
Por: Córdova Elio Z.[1]
Reconocemos lo positivo que significó desde todo punto de vista, el reporte económico presentado por el Banco Central de Venezuela sobre el comportamiento económico registrado para el primer trimestre del año.
Sobre todo en un momento en el cual la economía mundial atraviesa una fuerte recesión económica, producto de los coletazos de la fuerte crisis que se manifestó en el año 2008 en el corazón financiero de los Estados Unidos.
Sin embargo, es obligación de todo revolucionariono no conformarse con lo alcanzado, trabajar por mejorar y transformar la realidad material en cuestión.
“Todos los sectores de la economía registraron un repunte generalizado ysignificativo, con excepción de construcción y petróleo. Es el caso de la manufactura que creció 7,6%; los servicios prestados por el Gobierno General (7,6%); el comercio (10,4%); los servicios de transporte y almacenamiento (7,8%);las comunicaciones (8,0%);las instituciones financieras (5,6%); la electricidad y el agua (3,1%); los servicios comunitarios, sociales y personales (3,7%);los servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler (3,9%) y la minería (0%).”[2]
Cuando analizamos con detenimiento las actividades económicas que están creciendo la gran mayoría son actividades improductivas, en términos de transformación y agregación de valor. Es decir, básicamente el crecimiento económico del país para el primer trimestre del año estuvo motorizado por la burguesía parasitaria importadora, situación que es absolutamente cónsona con el 10,4% del crecimiento que registró el sector comercio.
No es del todo cierto que haya un desarrollo ni un crecimiento de la producción. La capacidad de transformación mediante el TRABAJO PRODUCTIVO de la economía venezolana es limitado, muy limitado. No en vano, el 70% de la fuerza de trabajo se concentra en el sector terciario de la economía, lo que hace perfectamente entendible que de cada 100$ que entran al país 96$ son productos de la venta de petróleo y 4$ provienen de otras exportaciones al resto del mundo.
Estamos consientes de que esta situación es un rasgo típico de una economía rentista, que a su vez refleja la incapacidad que tiene el aparato productivo para satisfacer la demanda interna. Los sectores productivos en Venezuela son prácticamente inexistentes.
La batalla en el ámbito económico es de medular importancia, pues de ella dependerá la sostenibilidad material de la revolución en los próximos veinte (20) años.
En la historia económica del mundo ningún país ha logrado un proceso de industrialización o de desarrollo[3]con estas características: una burguesía que no produce casi nada y sus exportaciones son prácticamente insignificantes, que importa todo del resto del mundo a precio de gallina flaca –gracias al control cambiario– y en el país lo vende a precio de “lomito”.
Los datos económicos evaluados reflejan la consolidación de una burguesía comercial en el país, que gracias a la apreciación inducida de la moneda venezolana por el control de cambio, amasan cada vez con más holgura una fortuna de dinero, que en nada tiene que ver con los intereses del país y mucho menos con la construcción del socialismo democrático.
[1]Economista. Docente-Investigador del Centro de Estudios de Economía Política de la Universidad Bolivarianade Venezuela.
[2] Nota de prensa del Banco Central de Venezuela (17/05/2011). Venezuela se adentra en fase de crecimiento con inclusión social e inflación moderada. Disponible en: http://www.bcv.org.ve/c4/notasprensa.asp?Codigo=9190&Operacion=2&a
[3] Independientemente de los cuestionamientos que tengamos al “desarrollo”, la Revolución Bolivarianarequiere desplegar las fuerzas productivas para poder satisfacer plenamente las necesidades materiales del pueblo.