Recortes salvajes en la década 2020. ¿Qué hacer?
Previsión deuda pública en 2030. Recortes salvajes y privatizaciones para reducirla
Las previsiones de deuda pública para 2030 apuntan claramente a que se avecina, antes de ese año, en los próximos, una extraordinaria ofensiva de aumento de los impuestos al consumo de bienes corrientes (IVA), recortes sociales (sanidad, educación, pensiones, dependencia…) mucho mayores de los hasta ahora conocidos, privatizaciones para efectuarlos y que esos servicios den beneficios al capital privado.
Las consecuencias sociales no plenamente superadas de la crisis iniciada el 2008, empalman con las de la pandemia por la covid-19, y a su vez con las medidas para reducir la deuda pública, a costa nuestra y en esta década.
Según el Banco de España, en el mejor de los escenarios previstos, a finales de 2030 estaríamos con una deuda pública todavía en el 89% del PIB, en lugar de estar muy cerca del 60% que fijan el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y el Tratado de Estabilidad Cooperación y Gobernanza, ambos de la Unión Europea, y su traslación española en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF) como concreción del mandato del reformado artículo 135 de la Constitución.
El último Informe Anual (2019, publicado el 30-6-2020), del Banco de España https://www.bde.es/bde/es/secciones/informes/Publicaciones_an/Informe_anual/ recoge diversas previsiones, como las siguientes (los subrayados y corchetes son míos para facilitar la comprensión del texto):
“Por su parte, la ratio de deuda pública sobre el PIB se situó en el 95,5 % a finales de 2019, solo 5,2 pp por debajo del máximo histórico alcanzado en 2014, y muy por encima del valor de referencia del 60 % del PIB del marco actual de reglas fiscales europeas y de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera [la española LOEPSF] (véase gráfico 5.6.2).” (página 189)
“Como se puede apreciar en el gráfico, en ambos escenarios se produciría un aumento gradual de la ratio de deuda pública a lo largo de la década, hasta situarse, en 2030, en torno al 115 % y al 125 % del PIB en uno y otro caso.” (página 226)
“cuando la política fiscal, en lugar de ser neutral a partir de 2022, realiza un esfuerzo de reducción del déficit compatible con los requerimientos habituales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). En particular, se asume una política fiscal que permite que el saldo estructural primario aumente en 0,5 pp del PIB por año hasta alcanzar el equilibrio. Gracias a esta consolidación presupuestaria, la dinámica de la deuda pública muestra una tendencia clara de moderación sostenida, hasta retornar en 2030 a un nivel similar al registrado a finales de 2019 [95,5% del PIB], antes del estallido de la crisis sanitaria. Si esta misma política fiscal se combinara, además, con la implementación de reformas estructurales ambiciosas que aumentaran el potencial de crecimiento de la economía (en 0,5 pp en 2030, hasta el 1,7 %) y, por tanto, el tamaño de las principales bases impositivas, el mayor dinamismo económico resultante permitiría una reducción mayor de la ratio de deuda, hasta niveles inferiores al 90 % del PIB a finales de 2030 (línea azul)” (página 228). Pero por el gráfico 2 del Recuadro 5.1 se ve que es una nada por debajo del 90%, no menos de un 89% del PIB, todavía muy lejos del 60% PIB.
Antes de la pandemia, la deuda pública estaba en Francia aproximadamente al 100% del PIB, en Italia aproximadamente al 135%, en Portugal aproximadamente al 120% del PIB, y en Alemania al 60% del PIB.
En España, el principal instrumento legal para imponer el objetivo del déficit estructural cero y bajar la deuda pública al 60% del PIB, es la súper-ley austericida LOEPSF (Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera), “hija del matrimonio” entre la reforma del artículo 135 de la Constitución, y el TSCG (Tratado de Estabilidad Cooperación y Gobernanza) o el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea que repite sus términos. El tratado y el pacto establecen que, para el 2030 y poco, la deuda pública ya debe haberse bajado al 60% del PIB, lo que ya ha logrado Alemania, por lo que presiona a los demás para conseguirlo también. Sin embargo, la LOEPSF, “más papista que el Papa”, dice que ya deberíamos haberlo logrado para el 1 de enero de 2020 (no es un error).
Es sobre todo la LOEPSF el “motor” de TODOS los recortes sociales (desde la sanidad a las pensiones, etc.), aunque sea por la vía de las privatizaciones que se sirven de otras leyes más concretas, como las referentes al sistema sanitario, como ya lo explique y advertí en su día muy claramente en el artículo “La lucha contra la privatización sanitaria fracasará por no exigir la derogación de la Ley de Estabilidad” (21-8-2013) — http://2014.kaosenlared.net/especiales/e2/indignacion-globalizada/item/66075-la-lucha-contra-la-privatizaci%C3%B3n-sanitaria-fracasar%C3%A1-por-no-exigir-la-derogaci%C3%B3n-de-la-ley-de-estabilidad.html, lo que han confirmado los hechos.
Sin embargo, desde 2012, la lucha contra los recortes sociales no se ha dirigido a la derogación de esta ley y acuerdos europeos y por eso se han desaprovechado las enormes posibilidades de unirnos, con un objetivo común, a portugueses y franceses sobre todo, en su lucha contra los acuerdos europeos austericidas y sus aplicaciones nacionales. De ahí que la lucha haya sido, en lo fundamental, un fracaso, creando la actual correlación de fuerzas tan desfavorable para la clase trabajadora europea, y que nos deja incluso más débiles para defendernos de las ofensivas austericidas bestiales que sin duda llegarán.
Como muchísimas veces he presentado todas las pruebas sobre el arsenal austericida y análisis de las luchas, y las tenéis en mis artículos en Kaos en la red, no volveré a repetirlos aquí. Os remito a ellos.
¿Qué nos muestra y confirma la actual situación y el horizonte de 2030? La imposibilidad manifiesta de cumplir el objetivo y el plazo de la LOEPSF, pero también del TSCG y el PEC, confirma que su cuestionamiento era –como insistí desde 2012- mucho más fácil de lo que algunos creían, de que su vulnerabilidad a nuestra denuncia era y es enorme, sobre todo en el caso de la española LOEPSF con su pretensión escandalosa (en los hechos, absurda) de bajar la deuda pública al 60% para el ¡1-1-2020!.
No podíamos tenerlo más fácil para echar abajo todo ese edificio legal español y debilitar el europeo, pero ni lo hemos intentado, pese a mis reiteradas advertencias durante años, y explicación de las grandes posibilidades de vencer que teníamos. Las pruebas, en mis artículos desde 2012 en Kaos en la red.
Las cosas se hicieron muy mal por parte de sindicatos, partidos, “mareas”, “marchas de la dignidad”, pero todavía podemos empeorarlo volviendo a repetir los mismos “errores”, y ganarnos un escenario austericida mucho más dramático. Digo “errores” (entrecomillado) pues evidentemente hay mucho de intencionado sabotaje y pacto de silencio en todo eso, pues la LOEPSF, etc., están ahí para quien quiera verlo y teniéndome a mí, durante años, como el “Pepito Grillo” del asunto, era imposible no darse cuenta, y pese a todo, ¡ni siquiera ahora se denuncia el escandaloso plazo 1-1-2020!.
El objetivo común, ahora como entonces, debe ser la derogación de ese arsenal jurídico, dada su vulnerabilidad y fácil cuestionamiento. Podemos lograrlo y aumentar así la confianza en nuestras fuerzas (en mínimos), tan necesitada de éxitos para elevar la moral.
La burguesía no puede renunciar a disminuir el porcentaje de la deuda pública pues, de lo contrario, crisis sucesivas no harán sino acumularla, elevándola más y más hasta niveles muy peligrosos para el sistema capitalista. Necesitan rebajarla para que quede margen para su incremento en las próximas crisis, a cuenta de subvenciones, ayudas a las empresas, rescates financieros, etc. Y como no quieren aumentar los ingresos del Estado sacrificando beneficios y privilegios (vía impuestos al capital, las rentas elevadas y patrimonio), deben conseguirlo a costa de aumentar los impuestos indirectos (IVA, etc.), vendiendo bienes públicos (privatizaciones), y reduciendo los gastos sociales del Estado (eliminación o privatización), que afectan a la mayoría de la gente, la clase trabajadora.
La burguesía no puede desaprovechar nuestro actual estado de debilidad, en particular el retroceso sufrido por el sector menos débil de la clase trabajadora europea, el francés, tras la derrota contra el TSCG (en buena parte por no abordarla nosotros también pese a estar mucho más afectados mediante la LOEPSF), la imposición de la reforma laboral “a la española” (también les dejamos solos, pese a estar inspirada en la nuestra del PP), de las pensiones (ídem., en vez de ligar nuestra lucha con la suya).
Por eso, incluso aunque no consigan cumplir en plazo los objetivos del TSCG-PEC y de la LOEPSF, aprovecharán al máximo su arsenal para acercarse a ello todo lo posible e implementar recortes sociales que reduzcan el coste general del mantenimiento de la clase trabajadora (seguro de paro, pensiones, dependencia, sanidad, educación…).
Por eso, nosotros debemos aprovechar al máximo las debilidades del TSCG, PEC y sobre todo la evidencia de la LOEPSF.
En 2012 se aprobaron el TSCG y la LOEPSF. El TSCG daba unos 20 años para ir bajando el porcentaje de la deuda pública hasta el 60% del PIB desde unos porcentajes europeos (y español) inferiores a los actuales. Pese a ello, los trabajadores/as franceses lanzaron ese año la lucha contra el TSCG calificándolo de “tratado de la austeridad a perpetuidad” (véase este video de la manifestación de 80.000 personas el 30-9-2012 en París, “TSCG : le bras de fer commence” –TSCG: el enfrentamiento comienza- http://www.dailymotion.com/video/xu018x_tscg-le-bras-de-fer-commence_news ), y les siguieron los portugueses, y nosotros no hicimos nada ni contra el TSCG ni contra nuestra escandalosa LOEPSF (pese a mi machacona insistencia desde agosto de 2012, con mi primer informe sobre la LOEPSF y el TSCG, publicado en Kaos, un mes antes de la manifestación de París). Cuando todavía puede asaltarnos una segunda oleada de la pandemia covid-19 (o por otro “bicho”) provocando otra crisis, o una crisis por razones claramente económicas o a consecuencia de alguna guerra que afecte al petróleo, etc., pretender bajar ahora al 60% del PIB en sólo poco más de una década, partiendo de niveles muy superiores de deuda, únicamente puede calificarse de abiertamente austericida, mucho peor que la pretensión que tenía la LOEPSF de bajar al 60% en menos de ocho años (de abril del 2012 al 1-1-2020) lo que evidentemente no logró (España terminó el año 2011 con una deuda del 69,90% del PIB, el 2012 con el 86,30%, y el 2019 con el 95,50%). Si pese a todos los recortes sufridos no hemos bajado el porcentaje de deuda, sino que se ha elevado ¿Qué recortes bestiales deberíamos sufrir para que efectivamente se consiguiese bajar al 60% del PIB?
La derogación de ese arsenal jurídico pondrá dificultades a la implementación de una estrategia de recortes sociales, sobre todo porque gracias a esa lucha común habrá aumentado nuestra capacidad de resistencia a sus ataques (conciencia, organización, combatividad). La fuerza lograda en la lucha por el objetivo común se traducirá en la fuerza por el objetivo particular.
Limitarnos a los diferentes objetivos sectoriales (sanidad, pensiones, etc.), como ocurrió con las “mareas”, hará que nos quedemos muy cortos y que, aun así, fracasemos. Plantear el impago de la deuda, como hicieron las “marchas de la dignidad”, sería muy poco realista, y nos aislaría de los de otros países europeos. En ambas vías el resultado sería desaprovechar la gran oportunidad que tenemos de echar abajo todo el entramado legal austericida español y europeo, y nos impedirá unir las fuerzas necesarias, incluso para lograr éxitos sectoriales, al dispersar las luchas por muy diferentes objetivos particulares, en lugar de concentrar los esfuerzos en un objetivo común (las derogaciones).
Si en su día no asumir el objetivo más realista de las derogaciones y quedarnos en las “mareas” sectoriales (sin objetivo general, común y unificador para todos los sectores) o en el “no al pago de la deuda” (inasumible para las amplias masas españolas e imposible para unificar a escala europea, donde se luchaba contra el TSCG), nos llevó a la derrota (por defecto o por exceso en los objetivos), ahora que estamos más débiles, más debilitados los trabajadores/as franceses que llevaron la iniciativa de la lucha contra el TSCG, si no se orienta la lucha como estoy haciendo, atacando el punto débil del programa austericida que es, además, el central (el plazo corto y el objetivo de reducción tan ambicioso), la derrota estará asegurada desde el primer instante, por mucho voluntarismo que se le eche.
A través de la denuncia de la LOEPSF y su plazo imposible desde hace mucho tiempo, enlazaremos con la denuncia del TSCG y del PEC, cuya inviabilidad ya es más que evidente, salvo que se pretenda un auténtico austericidio. Centrarse en el reformado artículo 135 es desviar innecesariamente la lucha hacia un objetivo que es papel mojado sin la LOEPSF, el TSCG y el PEC, y condenarse al fracaso al no aprovechar las enormes vulnerabilidades de la loepsf-tscg-pec para derogarlo. Incluso legalmente es mucho más fácil echar abajo la LOEPSF y hasta el TSCG-PEC, que reformar la Constitución.
Y no estamos solos. Francia, Italia, Portugal… se encontrarán en una situación parecida. No es el momento para recluirse en el marco español, catalán, vasco, etc., sino para unir fuerza por encima de las fronteras contra la política de recortes sociales, contra los tratados y pactos europeos, de los cuales dependen las legislaciones nacionales. Unidos a los trabajadores/as portugueses, franceses, italianos…, seremos mucho más fuertes y efectivos contra las políticas europeas y nacionales de recortes sociales que luchando cada uno por su lado como si fuese un problema nacional. Aislados, seremos derrotados. Seríamos del “género idiota” si volviésemos a la estrategia anti-austeridad de aislamiento nacional que se ha venido siguiendo en España desde las “mareas” a las “marchas de la dignidad”. Volveríamos a “ganarnos a pulso” la derrota y el austericidio.
A través de esta lucha, cuestionaremos la Europa del capital y forjaremos la unidad de los trabajadores/as por encima de las fronteras y las divisiones nacionales. Esto debilitará el populismo de derechas y las tendencias nacionalistas, de ultraderecha y fascistoides que nos dividen y enfrentan, y que también hacen presa en una clase trabajadora confusa, como se ve por ejemplo en el caso de los franceses, el voto obrero y el ascenso del partido de Marine Le Pen.
¿Cómo es posible que a estas alturas, las protestas contra los recortes sanitarios sigan sin estar ligadas a la denuncia de la LOEPSF-TSCG-PEC?
¿Habrá alguien, con suficiente sentido de la realidad, de la responsabilidad política y del tiempo histórico, que se tome en serio este artículo, estudie el tema a fondo, lea algunos de mis informes, análisis y balances (desde 2012), y proyecte una estrategia con visión europea desde ahora para estar preparados para cuando llegue el momento y evitar que otra vez pasen por encima de nosotros como con una máquina apisonadora? ¿No habrá nadie, persona u organización, capaz de tomarme el relevo de una vez en esta denuncia y orientación? ¿Es esta una generación de irresponsables, derrotistas, con vocación de ser aplastados, políticamente suicidas? ¿No? Pues lo parece.
Si alguien cree que podemos soportar una cadena de grandes derrotas y aislamiento (aunque algunos, pese a salir perdiendo, ni se enteren de la derrota, pues ni siquiera han intentado luchar), sin desmoralizarnos, desorientarnos completamente y sucumbir, y sin que se alcen las fuerzas de la reacción y la ultraderecha para aplastarnos, no vive en el mundo real. La década de los 30s de este siglo puede acabar pareciéndose demasiado a la del siglo XX, con su derrota total de nuestra clase trabajadora y una hecatombe para la Humanidad (entonces fue la II GM, ahora, con el armamento nuclear, etc., podría ser mucho peor).
Si alguien quiere publicar este artículo en su web o blog, se lo agradezco mucho pero, por favor, antes de hacerlo espera uno o dos días y que quede claro que ha sido tomado de Kaos en la red. Gracias.
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Por último, quiero agradecer públicamente a las compañeras/os de Kaos en la red por su defensa de nuestro derecho a la expresión, pese a todos los obstáculos y presiones, y especialmente por el motivo que ellas/os tan bien conocen.
TEXTOS RECOMENDADOS
«“Antifa. El manual antifascista” de Mark Bray: Propuesta y recursos» (10-6-2020) reseña del libro de Bray, y mi propuesta de diez ejes para una estrategia y táctica integral por un antifascismo anticapitalista y antipatriarcal, y recursos para ampliar conocimientos. Por eso, en el título, en lugar de los dos puntos (:) debiera haber sólo un punto (.) — https://archivo.kaosenlared.net/antifa-el-manual-antifascista-de-mark-bray-propuesta-y-recursos/ El mismo día lo compartió la web de Germinal Asociación Cultural – Elkarte Kulturala, https://www.asociaciongerminal.org/?p=3711 Ahí se puede convertir en pdf yendo al final del artículo.
“Unidas Podemos al gobierno. Derrota social e integración en el Estado” (22-2-2020) — https://archivo.kaosenlared.net/unidas-podemos-al-gobierno-derrota-social-e-integracion-en-el-estado/ ; “Pensiones y nuevo ministro de la austeridad y la derrota” (15-1-2020) https://archivo.kaosenlared.net/pensiones-y-nuevo-ministro-de-la-austeridad-y-la-derrota/ —— “Pensionistas ¿Así les traicionarás? Guía para vencer” (14-3-2018) —- http://kaosenlared.net/pensionistas-asi-les-traicionaras-guia-para-vencer/ —— La parte que empieza por “- La Unión Europea y la zona Euro merecen todas las denuncias…” y “Al haber desaprovechado totalmente este potencial, el resultado es el nefasto que cabía esperar” en “Crisis triple ¿Derrota total y destrucción en este siglo?” (18-2-2020) — https://archivo.kaosenlared.net/crisis-triple-derrota-total-y-destruccion-en-este-siglo/ ——- La NOTA 7 de «“Ética para máquinas” de Latorre. La I.A. psicópata. Llamamiento» (19-11-2019) https://archivo.kaosenlared.net/etica-para-maquinas-de-latorre-la-i-a-psicopata-llamamiento/
A partir de ahí tenéis acceso a multitud de análisis sobre la LOEPSF, el TSCG y el PEC, y el balance de las luchas contra la austeridad en España y Europa.
Para ACCEDER a mis artículos, informes y libros. Los artículos del 11 de enero de 2015 hasta hoy, los podéis encontrar poniendo esta nueva dirección https://archivo.kaosenlared.net/autor/aurora-despierta/ a la que también os lleva si hacéis clic en mi nombre en el artículo. Para vuestra comodidad, tenéis la relación y enlaces correctos a los textos previos al 20-10-2016 en “Capitalismo: modo de vida decadente. Notas sobre estrategia y táctica” (20-10-2016) – Libro, archivo PDF de 200 páginas — http://kaosenlared.net/capitalismo-modo-de-vida-decadente-notas-sobre-estrategia-y-tactica/ —- Para descargar directamente el archivo pdf — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/10/Decad-capit-estra-tact-EN-PDF1.pdf —–