Rechazo al desfile militar aereo en Xixón
86.500 RAZONES PARA DECIR NO A LOS AVIONES
Más de  200 personas y colectivos firman un manifiesto contra la celebración del festival aéreo en Gijón el próximo domingo.
Solicitan que el Ayuntamiento de Gijón se oponga a la realización de eventos de carácter militar en la ciudad y trabaje en pos de una sociedad libre de ejércitos. Según declaran en el manifiesto, 
“Es vergonzoso que en un país con cerca de 5 millones de personas desempleadas, con alrededor de 128.000 personas pobres en Asturias, se continúe aumentando año tras año la aportación a los gastos militares y despilfarrando cantidades ingentes de dinero de los y las contribuyentes en festivales de exhibición militar”.
 
El domingo 31, coincidiendo con la celebración de la exhibición aérea, la Coordinadora de ONGD realizó en los Jardines de la Reina una serie de acciones de calle de carácter anti-belicista durante dos horas.
En el  festival aéreo que desde el año 2006 se celebra anualmente en Gijón, unidades del ejército del aire, la marina, el cuerpo de paracaidistas, así como pilotos civiles de acrobacias invaden la bahía gijonesa bajo la atenta mirada de cientos de personas que asumen como lúdico e inocente algo que no lo es. Este acto supone un gasto muy elevado y totalmente superfluo para las arcas públicas, pese a que se quiera justificar como una inversión que traerá beneficios a la ciudad. Sería muy interesante conocer con exactitud lo que supone en términos económicos esta actividad pero no existe transparencia al respecto. El Ayuntamiento de Gijón aportará 43.250€ euros, incrementando la asignación de años anteriores con el fin de concretar la intervención de determinados efectivos del Ejército de Tierra. A lo que hay que sumar el patrocinio de Cajastur, que aporta una cantidad igual a la del Ayuntamiento, y otros cofinanciadores.
El presupuesto militar español del año 2011 es de 17.244,75 millones de euros, dos veces más que para Trabajo y Asuntos Sociales, cuatro veces más que para Medio Ambiente, cinco veces más que para Educación y Ciencia, doce veces más que para Vivienda, y veintidós veces más que para Cultura….
Con lo que se gasta en España cada día (más de 47 millones de euros) en defensa se podría cubrir la renta básica de 650€ de un mes a 72.682 trabajadores/as que carecen de prestaciones en la actualidad. Con el gasto militar de dos semanas cubriríamos la Renta básica de un mes a un millón de personas actualmente en paro que carece de todo tipo de prestaciones.
   
De acuerdo con el manifiesto firmado por los colectivos, “Algunos de los aviones que surcaron en ediciones anteriores el cielo gijonés para deleite de la ciudadanía y visitantes, hoy sobrevuelan Libia en una intervención militar en la que al menos 2000 salidas de aviones OTAN culminaron en bombardeo. 
Si la guerra es un negocio en el que lo menos importante es la vida humana, su escaparate son estos festivales en los que nuestro ayuntamiento colabora”, afirma la Coordinadora de ONGD. “Además, este tipo de eventos, presentados ante la ciudadanía como atracción turística, enmascaran en realidad actos de propaganda de los ejércitos y las fuerzas militares para mejorar su imagen pública y disminuir la percepción negativa que de ellos tiene la sociedad”.
La atracción que supone la observación de acrobacias o de alta tecnología se usa como excusa para acercar a la sociedad el poder militar del Estado español, tratando de convencer al público de que las armas no son tan peligrosas y que son necesarias para defender la paz.
La Coordinadora Asturiana de ONGD se reivindica unos principios de paz y no violencia, en los que fundamenta su repulsa hacia el belicismo que se oculta tras este festival, y bajo el que subyacen los mismos valores de violencia, obediencia acrítica y desprecio por la vida humana que constituyen la base de los ejércitos.
“No es coherente que una ciudad abierta como Gijón, que manifiesta públicamente su preocupación por la solidaridad, la paz, el medio ambiente o la interculturalidad, albergue este tipo de actos”.
  Gastos militares para inversiones sociales.
Ni una mujer, ni una hombre, ni un euro para la guerra.