¿Quién diablos dice que no existe el Diablo?
1-. Herodes se hubiera muerto de envidia.                                                     
        Hace unos meses escribí “El Imperio de los Cien Herodes”—está ahí, en el archivo–, dedicado a las masacres de niños que el gobierno de Estados Unidos ha perpetrado en el mundo desde que, en el verano de 1779, cuando trataba de independizarse de la Gran Bretaña para crear su imperio propio, dos generales del Ejército Continental, John Sullivan y James Clinton, asesinaron a unos 400 niños iroquíes al norte de Nueva York, hasta la matanza de 61 niños, el 22 de agosto del 2,008, en la aldea Azizabad, Afganistán. En otro artículo –Los Niños Mártires de Azizabad– incluía la lista total de los niños asesinados, sus nombres, edades y los nombres de sus padres. Más del 90% tenía menos de 8 años de edad y nueve de ellos no llegaban al año.  
        Ahora, en el propio Afganistán, al cual Barack Obama está enviando decenas de miles de soldados para que la guerra sea aun más sangrienta, acaba de suceder un hecho similar y el presidente Hamid Karzai, impuesto por el imperio, ha tenido que reconocerlo antier, 12 de mayo. Efectivamente, unos 140 civiles, entre ellos 95 niños, fueron asesinados por el gobierno de Estados Unidos –la aviación del imperio– el pasado martes 5 de mayo, en las aldeas Gerani y Gangabad, Distrito Bala Baluk, provincia Farah, Afganistán.
          Más de 400 civiles inocentes, entre ellos unos 180 niños, han sido asesinados por el imperio en Afganistán desde que Barack Obama se convirtió en su jefe, el pasado 20 de enero. Un número indeterminado de civiles –se cree que puedan ser más de 300– han sido asesinados por las tropas o la aviación del imperio en Irak y Pakistán desde aquel día. Toda esa sangre inocente … ya no cae sobre Bush.    
2-. La Escuela Cínica, pero no la de Antístenes.  
        Hace dos o tres semanas, el State Department declaró que varios gobiernos de América Latina apoyan al terrorismo o son cómplices del mismo, pues no hacen nada por combatirlo, entre ellos los de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia. 
        ¿Puede el gobierno de Estados Unidos acusar a otros gobiernos de ser cómplices directos o indirectos del terrorismo? 
          Desde hace más de un año, he venido exponiendo en estos artículos la historia terrorista del imperio estadounidense desde que nació, en 1763, como subimperio británico y, veinte años después, como imperio propio. Es una historia conocida, aunque los imperialistas –sobre todo, sus cipayos– la nieguen y se ofendan y acusen a quienes la exponen de odiar a este país. Pero ahí están los hechos y los libros de prestigio que los denuncian. Obras que no pueden ser quemadas como en la Inquisición o en la gran novela de Cervantes y hechos que han sucedido y ya nadie puede evitar que sucedan.
        ¿Odian a este país quienes condenan a sus gobernantes o son sus gobernantes quienes odian a este país? ¿Perjudica a Estados Unidos que se denuncien los crímenes de su gobierno o son esos crímenes los que perjudican a Estados Unidos? ¿Cómo pueden odiar a este país     quienes denuncian a sus peores enemigos, o sea a los que, teniendo el dominio del gobierno imperial, le han hecho siempre el daño mayor?   
3-. El expediente.
        El gobierno de Estados Unidos ha sido, por gran margen, el mayor terrorista en la historia de la humanidad, más que Assurbanípal, Nerón, Atila, Genghis Khan, Tamerlán, Napoleón, Nicolás II y Hitler. Ningún gobierno del mundo, en ninguna época, en ningún continente, de ninguna ideología política, ha perpetrado tantas acciones terroristas en tantos países distintos. Aquellos famosos tiranos no tuvieron, por supuesto, bombas nucleares, pero si las hubieran tenido es probable que, con excepción de Hitler, no las habrían lanzado contra la población civil.       
        No vamos a exponer otra vez esta larga historia inagotable de acciones ultraterroristas contra civiles inocentes. Señalemos ahora sólo algunas:
        En la guerra contra México, a mediados del Siglo XIX, el imperio mató a unos 5,000 soldados mejicanos, y asesinó o causó la muerte de decenas de miles de civiles. En Filipinas, a principios del Siglo XX, el imperio mató a unos 20,000 soldados y asesinó o provocó la muerte de más de 800,000 civiles, en su gran mayoría mujeres y niños. 
        En aquellas dos mañanas memorables de agosto de 1945, las  bombas nucleares estadounidenses mataron a unos 140,000 civiles y a menos de 1,200 militares, sin contar a los que murieron después por los efectos de la radioactividad, o sea que en Hiroshima y Nagasaki el 99.1% de los muertos inmediatos fueron civiles, o sea niños, mujeres y viejos, pues el servicio militar obligatorio japonés era, en el verano de 1945, para todos los hombres de 16 a 62 años inclusive y, en Hiroshima, la bomba explotó lo suficientemente lejos del Castillo de Hiroshima, cuartel general del Segundo Ejército Japonés, en el que había, en ese momento, unos 25,000 militares, para matar sólo a menos de 700 de ellos. 
        En el bombardeo incendario al barrio obrero de Tokío, el 9 y 10 de marzo de 1945, que ocasionó unos 130,000 muertos en seis horas, más del 98.5% fueron niños, mujeres y viejos … seis horas en las que no cayó una sola bomba sobre el palacio de Hirohíto, con Hirohíto dentro, ni sobre el cuartel general del Primer Ejército Japonés, en el que había esa noche unos 32,000 militares, y el palacio y el cuartel  se hallaban a menos de nueve kilómetros del barrio obrero.
        En el bombardeo incendiario a Dresde, las 140,000 víctimas fueron en más de un 97% niños, enfermos y heridos de guerra que se curaban en esa ciudad, que ya antes del inicio del primer bombardeo, en febrero del 45, había sido declarada por la Cruz Roja Internacional “ciudad hospital y refugio de niños”.
        En Corea, más del 70% de las víctimas fueron civiles; y en Vietnam por cada combatiente caído murieron veinte civiles inocentes, o sea más de dos millones –cálculo conservador–.
        En la invasión a Panamá, en diciembre de 1989, el imperio mató a unos 600 miembros de las Fuerzas de Defensa Panameñas … y asesinó a unos 5,000 civiles, muchos de ellos niños, mujeres y ancianos que eran vecinos del humilde Corregimiento Chorrillo.
        Esas, y muchas otras, no fueron acciones de guerra sino terrorismo a ultranza, barbarie desenfrenada, monstruosidad diabólica. Acto de guerra hubiera sido –sin dejar de ser abominable– que el hipocentro de la bomba de Hiroshima hubiese sido el Castillo de Hiroshima y que se hubiera eliminado al ejército que iba a defender el sur de Japón por donde debían invadir las tropas yanquis que ya habían ocupado Iwo Jima y Okinawa. El B-29 “Enola Gay”, que lanzó la bomba, volaba a 33,000 pies de altura y era tan inexpugnable que no estaba protegido por aviones cazas. Tirar la bomba para que explotara a 618 metros sobre el Puente Aioi, en el mismo centro de la ciudad, a cuarenta metros de la Escuela Elemental Honkawa, fue una monstruosidad terrorista. El lanzador erró el tiro y la bomba hizo explosión a la misma altura, a dos cuadras y media del puente, sobre el Hospital Civil Shima, en el que murieron hasta las bacterias.
        Como hubiese sido acción de guerra, también, fue que, en marzo del 45, el bombardeo incendiario a Tokío se hubiera concentrado sobre el Primer Ejército y el palacio de Hirohíto. Como hubieran sido, también, los ataques contra las tropas de Corea del Norte que habían invadido el sur y las de China que habían cruzado el Yalú para apoyarlas, no haber bombardeado tantas ciudades asesinando a tantos cientos de miles de civiles.
        En Vietnam, la guerra imperialista se concentró en asesinar civiles en sus hogares no en matar combatientes en sus trincheras. 
        Lo mismo está sucediendo en las guerras que el imperio mantiene hoy, único gobierno del mundo que tiene ejércitos enteros  combatiendo en otros países. De los 700,000 muertos en Irak y Afganistán –cálculo conservador–, más de un 80% son civiles inocentes, o sea el imperio ha asesinado o provocado la muerte de unos 560,000 civiles, en su mayoria niños, mujeres y ancianos.             
        En la ofensiva que en estos días está efectuando el ejército de Pakistán, presionado por los ultimatums “secretos” del imperio, ya han muerto más de mil seres humanos, muchos de ellos combatientes del Talibán, pero muchos otros civiles inocentes.          
        ¡Si todo eso no es terrorismo entonces qué rayos es terrorismo!
        ¿Cree el gobierno imperial que todos los que vivimos en este país pertenecemos a ese 18% de analfabetos funcionales que apenas pueden firmar sus nombres y de los periódicos sólo pueden leer con esfuerzo algunos de sus titulares y necesitan los dedos de ambas manos para contar hasta diez? ¿No se da cuenta que la televisión presenta en vivo esos crímenes, y la prensa escrita y radial expone sus detalles y las bibliotecas están repletas de libros de prestigio que los denuncian y en la red por cada artículo que defiende al imperio hay cien que lo condenan? ¡¿Cómo puede un gobierno ser tan insolente de creer que puede engañar a todo el mundo todo el tiempo?!
          Veamos ahora otra historia terrorista, la Operación Northwoods. Aunque no llegó a consumarse, nos da una imagen tenebrosa de lo que es capaz de concebir un gobierno que, en otras instancias, ha perpetrado y está perpetrando crímenes peores que los proyectados en esa operación. Mientras exista un gobierno capaz de hacer esos planes y cometer esos crímenes, el mundo estará en peligro de guerra, incluyendo la nuclear. Sólo el fin del imperio puede traerle al mundo la paz.                                                                                                             
4-. La Operación de los Bosques Norteños.
          A principios de 1962, el Pentágono concibió la Operación Northwoods, un plan de autoatentados terroristas que tenía el fin de crear las condiciones políticas y militares para que Estados Unidos “se viera obligado” a invadir a Cuba y destruir a la Revolución. Este proyecto, que nunca llegó a materializarse, era parte de otro plan que sí se efectuó parcialmente y al que se llamó Proyecto Cubano –Cuban Project—u Operación Mangosta (Operation Mongoose)            
        En otra ocasión hablaremos de la Mongoose, ahora veamos sólo la Northwoods en este artículo y el próximo.
        Este plan se mantuvo en secreto por 35 años, conocido sólo por unas cuantas personas que dirigían el gobierno y las fuerzas armadas en aquel año 62; pero debido al Freedom of Information Act –Acta de Libertad de Información– se logró que, en noviembre de 1997, el Pentágono tuviera que desclasificar unas 1,520 páginas del proyecto, muchas de las cuales fueron publicadas por la prensa escrita y la internet.
        El plan fue concebido por agentes de la Inteligencia militar y acogido con gran entusiasmo por el general Lyman Lemnitzer, jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de Estados Unidos, y por los jefes del ejército, la marina y la aviación. Le fue presentado al Secretario del Ataque –sería inapropiado llamarle de Defensa—Robert McNamara, el 16 de marzo de 1962, y, según se cree, éste lo sometió al presidente Kennedy. Ocupado en muchas otras cuestiones del gobierno en aquel año en que la mal llamada Guerra Fría estaba casi en su punto más ardiente y confiado, además, en que los otros aspectos del Cuban Project produjeran la caída del gobierno cubano, Kennedy desestimó la Operación Northwoods y, unos meses después, la Crisis de Octubre, el mayor peligro que vivió la humanidad en toda su historia, dejó sin efecto ese plan del Pentágono, aunque no el de la CIA, o sea la Operación Mangosta.
        El objetivo esencial era que agentes de inteligencia del imperio y operativos de origen cubano que trabajaban con aquéllos realizaran una serie de autoatentados terroristas con el propósito de que se culpara al gobierno del primer ministro Fidel Castro y que eso creara las condiciones en Estados Unidos y el resto del mundo que “justificaran” la invasión del imperio a Cuba.
        Veamos ahora ciertos detalles del plan que se refieren a la Base Naval de Guantanamo –lo que sigue es una traduccion de algunos parrafos breves que aparecen en los papeles desclasificados–:  
A) Se deben efectuar una serie de incidentes bien coordinados alrededor de la Base de Guantánamo que tengan la apariencia genuina de que han sido hechos por fuerzas hostiles, o sea del gobierno cubano. Estos incidentes pueden ser:
* Usar la radio clandestina para propagar rumores sobre la base.
* Nuestros operativos, vestidos con uniformes del ejército de Cuba, pudieran realizar ataques a la base.
* Capturar a ‘saboteadores cubanos’ dentro de la base.
* Realizar motines cerca de la entrada de la base.
* Volar depósitos de municiones dentro de la base y provocar fuegos.
* Darle candela a un avión dentro de la base.
* Lanzar proyectiles de mortero hacia la base y dañar un poco alguna instalación.
* Capturar a “grupos de asalto” que se acerquen a la base en las cercanías de la ciudad de Guantánamo.
* Capturar a un grupo de supuestos milicianos que asalten la base.
* Hacerle un sabotaje a un barco en la bahía. 
* Volar un barco de guerra de EU para que se hunda cerca de la entrada de la bahía. Llevar a cabo falsos funerales de las ‘victimas’ (en los documentos desclasificados esta acción se llama, sugestivamente,   “Remember the Maine”)
B) Estados Unidos respondería efectuando operaciones ofensivas para asegurar el suministro de agua y electricidad y destruyendo supuestos emplazamientos de morteros que amenacen la base.
C) Hecho todo o parte de esto, Estados Unidos comenzaría la invasión a Cuba.
        Hasta aquí lo que dicen los papeles desclasificados del Pentágono.   
        Cualquier parecido con lo que le sucedió al Acorazado Maine, el 15 de febrero de 1898 … es pura coincidencia.
        Veremos, la semana que viene, en la segunda parte de este artículo, otros aspectos de la Operación Northwoods.
5-. EN  POCAS   PALABRAS (comentando la actualidad)
        Como la experiencia demuestra que por cada lector que lea  historia hay cinco que prefieren leer lo que no es historia, a partir de hoy comentaremos en forma breve lo que ha sucedido en los días anteriores de acuerdo a lo que informan las agencias de noticias.   
1-. “Dice L’Osservatore Romano que los 100 días de Obama no han trastornado al mundo”.     
        –A quienes ha trastornado bastante es a los padres, si aún viven, de los niños que han sido asesinados en Afganistán, Irak y Pakistán por las tropas imperiales desde el 20 de enero de este año a las doce pasado meridiano, hora de Washington. 
2-. “Investigará el juez Garzón las torturas en Guantánamo”.
        –Debía investigar, sobre todo, las de Abú Ghraib y las que se perpetraron en las prisiones secretas de la CIA en varios países del mundo y acordarse de que sólo unos cuantos de los guardias estadounidenses que cometieron las de Abú Ghraib fueron condenados a unos pocos años de presidio y hace rato que ya están en la calle. Algunos de los prisioneros iraquíes, después de ser torturados por extranjeros en su propio país, fueron asesinados, como prueban las fotos de Abú Ghraib. Un gobierno de honor hubiera fusilado a esos torturadores y asesinos.      
3-. “Critican a Obama por ignorar represión en Venezuela”.
        –Debieron criticarlo, a principios de enero, cuando era Presidente -electo, por ignorar la masacre de 410 niños en Gaza perpetrada por sus grandes amigos, los sionistas de Israel. 
4-. “Señala el State Department, en su Informe del 2009, que Cuba sigue siendo un país terrorista”.
        –Cinismo insolente.    
5-. “Dice Hillary Clinton que la presencia de Irán y China en América Latina es inquietante”.
        –No tanto como la presencia de Hillary en la Cancillería.
6-. “Declara el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla que en materia de terrorismo, el Gobierno de EE.UU tiene un largo expediente”. 
        –Larguííííísimo.
7-. “Triunfa la derecha en Panamá”.
        –Siempre hay una ovejita descarriada que se aleja del rebaño; pero el rebaño sigue siendo rebaño, y la ovejita, ovejita.
8-. “No hay planes para liberar a terroristas” –declara el Secretario de Justicia de EU, Eric Holder–.
          –Pues seguirá preso el gobierno de Estados Unidos.
9-. “Renuncia Santos para aspirar a presidente el año que viene”
            –El pueblo de Colombia no puede ser tan fatal para que después de Uribe llegue nada menos que Santos.
10-. “Exigen Chávez y Ortega que el gobierno de Obama deje de asesinar mujeres y niños en Afganistán”.   
                –Eso lo exige la humanidad entera.
11-. “Dijo Cheney que las torturas salvaron miles de vidas”
                Así hablaba Drácula, no Zaratustra.
12-. “Obama se siente conmovido porque un soldado de EU mató a cinco de sus compañeros en Irak el 11 de mayo”.
                –Pero no dijo nada cuando su aviación asesinó a 140 civiles, entre ellos 95 niños, en Afganistán una semana antes.
13-. “Maestro de Miami patea a alumna de cinco años”.
                –¿Maestro o caballo? 
14-. “Se perdieron 539,000 empleos en Estados Unidos en abril”.
                –Triunfos destacados del capitalismo.
15-. “Se agotan fondos de Medicare y Seguro Social en E.U”.
                  –Mientras tanto, el gobierno imperial se gasta cientos de miles de millones de dólares en sus guerras.   
16-. “Pudiera extenderse la guerra de Irak”.
                –El imperio perdió las guerras de Irak y Afganistán y tiene que largarse de esos países, como lo hizo de Saigón en abril del 75, huyendo por los tejados, como los gatos ☼