Que el virus no afecte a la memoria
Desde el sector del Taxi estamos viviendo una situación muy difícil que nos golpea como sector, pero porque previamente está golpeando a toda la sociedad y lo está haciendo sobre todo en términos de salud.
Estamos viendo cómo sobre todo sectores como el de la sanidad o colectivos como el de los más mayores están siendo golpeados con la máxima dureza, incluso con la muerte en este estado de excepción que vivimos. Nuestro sector lleva largos años de denuncia a sus espaldas contra lo que significa el desmantelamiento de cada vez más servicios esenciales para la ciudadanía, algo que venimos sufriendo en primera persona, como también los sanitarios y otros sectores y colectivos.
Llevamos años denunciando como los grandes poderes económicos que mueven los hilos de la política, nos han estado sumergiendo en un sistema cada vez más precario e insostenible. Un sistema del que el sector del Taxi también es un importante contribuyente, así como uno de los garantes de los servicios públicos de movilidad de la ciudadanía. Nos han estado conduciendo hacia un sistema donde sólo unos pocos se han enriquecido, pero donde todos los demás se han empobrecido individual y colectivamente, con la pérdida de todo tipo de derechos. Hemos venido señalando a los responsables políticos de todo esto y los hemos estado sufriendo como sector de forma muy directa.
Después de muchísimas dificultades, se consiguió conformar un gobierno que finalmente refleja en gran medida el inconformismo de la parte de la sociedad más desfavorecida, y de una parte de la sociedad muy consciente de que cualquier otra opción política hubiese sido el descenso final del «tobogán» que nos conducía al abismo. Nuestro sector ha conocido, como pocos, muy de cerca ese escenario.
Hoy estamos viviendo la crisis más grande que hayamos conocido, aquella que era necesario afrontar con todos los recursos del sistema, ese sistema maltratado, y la situación no es nada fácil. Ni para quienes toman decisiones ni para quienes las sufren, y todo en medio de un escenario de desesperación, caldo de cultivo ideal para la demagogia, la manipulación y enfervecimiento de las personas, caldo de cultivo ideal también para los oportunistas.
Sabemos que en el sector del Taxi las ayudas no son en principio todo lo necesarias que nosotros consideramos, pero también somos conocedores de quienes no nos han ayudado nunca en nada, ni desde la política, ni desde los medios, ni desde ningún otro sitio, y que además nos han estado destruyendo.
Pensamos que nuestra posición es la de seguir escalando derechos, como siempre ha venido haciendo nuestro sector, intentando no destruir lo poco o mucho que consigamos, si no que a partir de lo que tengamos, aspirar a conseguir más.
Nuestro sector tiene demasiados años de vivencias como para alinearse con los discursos falsos y demagógicos, que provienen justamente de quienes vienen destruyéndonos sin compasión, a nosotros y a toda la clase trabajadora y sus derechos. Desgraciadamente para ellos, para esos poderes, el gobierno ha paralizado recientemente todos los servicios no esenciales, ya no somos únicamente los pequeños los afectados, ahora son los grandes a través de sus marionetas políticas quienes ponen el grito en el cielo y pretenden utilizarnos políticamente cuando nunca les hemos importado ni nosotros, ni la ciudadanía, ni cualquiera de sus derechos.
Construir un poco cuesta mucho, destruir mucho, cuesta muy poco.
No caigamos en la trampa, que nuestra desesperación no les haga el juego sucio a los mismo intereses que tanto tiempo llevan destruyéndonos. Nuestro sector ha sido, es, y será un sector de luchadores, un sector que ha vivido en la desesperación y que se ha enfrentado a ella con constancia y nada va a cambiarnos, pero hemos aprendido demasiado como para conocer a nuestros verdaderos enemigos. Hoy en esta lucha global son muchas las personas seriamente desfavorecidas, algunas incluso más que nosotros y otras desgraciadamente sin ninguna posibilidad de salir adelante.
Mucha fuerza compañeros, sobre todo mucha salud a vuestras familias. Seguiremos en la brecha como siempre, pero que nadie nos haga olvidar lo aprendido.
Tito Álvarez, portavoz de la plataforma sindical Élite Taxi