PSUV, la derrota va por dentro
   
AVENTIS
No tengo porque inmutarme y pasar el vaso para que otro tome algún contenido de mi propio jarrón, por mas pequeño que sea. El resguardo que le tiene un grupo de derechistas traidores a la oposición venezolana y se encuentran en el Palacio de Misia Jacinta – léase Miraflores-  buscan el primer golpe certero en contra del presidente Chávez Frías, luego de colocar a nivel nacional a sus fieles seguidores y con el respaldo del servicio de inteligencia norteamericano a través de Colombia en puestos claves en las empresas nacionales. Por ejemplo, el servicio telefónico ha bajado de calidad y la energía eléctrica se infla en los puntos de cobro para subsanar los rasgos de corrupción que allí existen. Lo importante es que esta gente son advenedadizos y están registradas como militantes de la democracia cristiana, algunos pertenecen al Opus Dei.
El derroche de candidatos por la izquierda venezolana y la oposición solo buscan dividir  el electorado, para que un grupo de electores pierdan el poder de la tarjeta  y de una vez se larguen a la tierra de nadie.  A un grupo de ciudadanos nunca se nos ha convocado a una reunión de batallón y somos cuatrocientos diez y seis votos que sufragamos en el Distrito Valencia y, ni siquiera el candidato a la alcaldía por éste partido ha extendido una invitación a este grupo de hombres para incluirlos en su gesta política.
Es obvio, a muchos dirigentes de base lo están utilizando para no perder la tarjeta, pero carecen de empleo y no cuentan con unas cestas de comida para sobrevivir. Ahora, son más pobres que en el pasado. Cuando van a una institución pública no se les atienden bien. A los militantes del chavismo no se les protege y violando todos los paneles administrativos, solo con fervor patriótico se abalanzan sobre los barrios para defender el voto chavista. Sin duda que hay severas molestias dentro de la institución porque este partido recién fundado mantiene relaciones estrechas con la derecha endógena del Estado venezolano.
Hasta  hoy,  existe una realidad de miseria en cada rostro venezolano porque su carrito del abasto no puede llenarlo como antes y el trabajo no es por contratación colectiva para el resguardo social de su grupo familiar. Todo ha sido puro ruido político.
Estos agentes ocultos en las entrañas del gobierno atacan a los sectores comprometidos con Chávez con insultos e improperios de baja conceptualización y poco a poco le van agregando a las nóminas de las instituciones oficialistas, personas que en lo absoluto se encuentran comprometidos con la revolución y, que en el futuro observaremos los resultados funestos. Estas personas son merecedoras de la guillotina y en ningún momento se encuentran de acuerdo con la dialéctica revolucionaria.
Entramos a un nuevo período en la presidencia del líder del PSUV, comandante, Hugo Chávez Frías.  Y en esta oportunidad no debe permitir que algunos de sus allegados empiecen a llenarse los bolsillos y comprar camionetas de lujo, cuando el verdadero revolucionario transitaba las calles a pie.
*escritor/analista