Propuestas básicas para el desarrollo de una economía socialista autogestionaria
De esta forma   se da continuidad a las 15 propuestas presentadas en septiembre de 2007 para la revitalización del socialismo en Cuba, como parte de las acciones divulgativas sobre el socialismo participativo y democrático. Sin pretender que esto constituya una propuesta totalmente acabada, donde estén precisados todos los pasos  a realizar, pues sólo la práctica misma y la discusión colectiva serán las que irán haciendo el camino, de acuerdo con la experiencia socialista precedente y la propia nuestra  y con vistas a enfrentar la situación actual a partir de la Autogestión Socialista, se sugiere el estudio y análisis por el Partido, los trabajadores y toda la sociedad de los siguientes 8 puntos.
I– Introducción paulatina de la Autogestión Empresarial Obrera y Social (AEOS), o Autogestión Socialista, iniciándola en las empresas en Perfeccionamiento Empresarial y en las Unidades Básica de Producción Cooperativa, para su posterior extensión al resto de las entidades productivas y de servicios, basada en cinco principios:
1- Compromiso directo de los trabajadores con los medios de producción ya sea por la propiedad directa del colectivo o su entrega en usufructo   y cogestión con el Estado, como forma de garantizar que los trabajadores se sientan verdaderos dueños de los medios de producción, cuiden y defiendan su propiedad y tengan plena soberanía sobre todos los asuntos concernientes a la empresa, especialmente la gestión de todos los aspectos productivos y la distribución del excedente (políticas de inversión, estipendios, gastos y costos, contratación de personal, pagos y otros.) salvo su venta, liquidación o destrucción. La propiedad directa o el usufructo son del colectivo y son indivisibles. Las formas de propiedad cooperativa, autogestionada o social-cogestionada (propiedad de la nación o la región y gestión bajo control obrero) se irán determinando según la importancia estratégica de las entidades productivas y de servicios. Las formas de uniones se irían realizando por interés de los propios trabajadores y de las entidades del Poder Popular.
2- Armonización de los intereses nacionales, regionales, de los colectivos de trabajadores, los  individuales y los de la naturaleza; de manera que queden excluidas tendencias regionalistas, sectoriales o individualistas, la subordinación de unos intereses a otros  y asegure la conciliación entre la acumulación socialista y la satisfacción de las necesidades crecientes. Esto se logra con la autogestión como concepción integral de funcionamiento económico y social que debe aplicarse  a la vez en todos los niveles en todas las instituciones económicas, productivas, de servicios y sociales y en toda la sociedad. Su aplicación es posible  y necesaria en todos los sectores de la sociedad, incluidos la Salud y la Educación, la Cultura, el deporte, la recreación y otros. Las formas concretas de su organización deberán legislarse según las características de cada sector, algunos de los cuales podrían estar ligados -parcial o totalmente- al presupuesto municipal o nacional por un tiempo o en forma indeterminada, conformados a partir de la recaudación de impuestos específicos.
3- Elecciones periódicas de la dirección administrativa de la Unidad de Producción o Servicios por los trabajadores manuales e intelectuales, como forma de garantizar que los directivos respondan al colectivo que los propuso y eligió y no a organismos burocráticos superiores. En las empresas cogestionadas, podrían ubicarse representantes de la comunidad correspondiente. Establecimiento de tres instancias de decisión, discusión y dirección colectivas:    Parlamento de Trabajadores  (PT),  Junta de Administración Obrera (JAO), y Gerencia Ejecutiva (GE).
El Parlamento de Trabajadores concentrará todo el poder  sobre las decisiones importantes, aprobará todos los planes y aspectos generales del funcionamiento de la empresa a propuesta de las Juntas de Administración Obrera.    El Pleno elegirá las Juntas y a la Gerencia Ejecutiva, quienes rendirán cuenta ante los Plenos del Parlamento Obrero. Las propuestas para ser miembros de las JAO o de la GE serán siempre hechas por los trabajadores de cada empresa.   
Las Juntas dirigirán colectivamente las entidades de producción o servicios como representantes  de todos los trabajadores y velarán por el cumplimiento de todas las decisiones tomadas. Asesorarán a la Dirección. Rendirán cuenta de su labor ante el Parlamento. Los miembros de la JAO se elegirán del seno de los trabajadores, con antigüedad media en la empresa, y deberán incluir proporcionalmente trabajadores directos de la producción y la administración.         
Las Gerencias tendrán la función de ejecutar, hacer cumplir y buscar la mejor manera de que se realicen, los planes y decisiones tomadas por los Parlamentos y las Juntas. Pueden ser o no miembros plenos o contratados de la empresa.
4- La Autogestión Socialista debe funcionar como eje de un sistema nacional integrado, “una gran unión de cooperativas” por niveles que imbrique  la planificación democrática general a todas las instancias, con las relaciones monetario mercantiles, como forma de garantizar la verdadera igualdad, justicia y solidaridad social en la etapa de tránsito y mientras no sea posible aplicar la formula comunista  de distribución según las necesidades. Esto sólo se logra con una contabilidad exacta bajo control obrero que permita autofinanciar la empresa, realizar la ley socialista de pago según trabajo, hacer la economía rentable, darle competitividad internacional a los productos nacionales, evitar los subsidios y realizar aportes de partes de sus ganancias a los  presupuestos de la  región y la nación a través de impuestos progresivos.
5- Creación de un ambiente de formación colectiva en la nueva moral, que conduzca a la formación integral del hombre del futuro. El trabajo colectivo, con plena responsabilidad democrática compartida, es la forma más auténtica de crear una conciencia colectiva, nueva.
II- Pleno respeto económico, político, social, y jurídico del Socialismo como etapa de tránsito hacia el Comunismo. Esto es predominio de las formas socialistas genéricas  de propiedad y producción como las basadas en la autogestión obrera, la  estatal cogestionada en usufructo con los trabajadores,  la colectiva autogestionada de los trabajadores sobre empresas industriales y de servicios y la cooperativa;   junto a formas de producción y  propiedad pre socialistas, producción mercantil  simple (la pequeña  empresa privada), y participación controlada (51-49) de capital extranjero solo  en forma mixta y limitada a lo imprescindible, y bajo igual regulación y cogestión que las empresas nacionales.
III- Como Planificación y Mercado son necesarios en el Socialismo, establecer una Economía que los integre a ambos, con planes generales de desarrollo a todos los niveles, bajo determinante participación de las bases, producción contra contratos y flexibilidades para otras demandas, respete las leyes económicas y las relaciones monetario-mercantiles entre los eslabones, pero sin brindar posibilidad alguna a la corrupción y la expansión capitalista, y  garantizando la solidaridad y seguridad social, lo que se logra con el control colectivo. El desarrollo y ampliación de la economía socialista, basada en la autogestión, irá modificando las categorías y leyes de las relaciones mercantiles, hasta convertir el intercambio de mercancías en intercambio de equivalentes.
IV– Política financiera de interés social, que revise la valorización de  la divisa cubana, la doble circulación monetaria,  los actuales  precios y salarios, la recaudación fiscal y  los créditos a fin de que contribuya a un mejor desarrollo económico.
V –Continuación de la integración en el ALBA y particularmente con la economía socialista, cooperativista venezolana, así como en otros grupos regionales latinoamericanos y caribeños. Desarrollar un acercamiento a la ACI, Alianza Cooperativa Internacional y en particular con las empresas cooperativas en América Latina. Nada con el ALCA.
VI- Mejorar los planes de Educación y Salud Pública, y desarrollar otros que garanticen, agua, alimentación, energía,  vivienda y transporte a bajos precios.
VII- Hacer real el poder de los Órganos del Poder Popular, con el control a su nivel sobre la formación y ejecución de los presupuestos a fin de que puedan realizar la autogestión social para la cual fueron creados.
VIII-Restablecimiento pleno de la dirección colectiva y del centralismo democrático, a todos los niveles de los Sindicatos, el Partido y los Poderes Populares y convocatoria a la celebración del VI Congreso del PCC sobre estas mismas bases.
La Habana, 27 de febrero de 2007                                                perucho1949@yahoo.es
(*) Copias digitales de este libro fueron enviadas entonces a Fidel y Raúl Castro, Ricardo Alarcón, Carlos Lage y Felipe Pérez. Para publicar ahora estas propuestas se hicieron arreglos mínimos que no afectan el contenido original.