“¿Por un despido digno?” La crisis tiene solución
“Banco Santander y Banco Bilbao Vizcaya obtienen beneficios millonarios en 2008.” Con la que está cayendo y los primeros supuestos victimarios de esta crisis que ellos mismos han provocado por su avaricia, los Botín y compañía, siguen  forrándose y de qué manera.
El paro subiendo hasta cotas nunca conocidas. Movilizaciones por doquier. “Por el puesto de trabajo”. Ni siquiera por un puesto digno de trabajo. Incluso hay quien llega mas lejos; “por un despido digno” rezaba una pancarta en Irurtzun. Hasta ahí estamos llegando.
La solución no pasa por inyectar mas dinero público bajo el engañoso argumento de la estabilidad y la viabilidad productiva de bancos y multinacionales. Falso. Utilizan el dinero de todos para seguir lucrándose y explotando a la clase trabajadora cada vez más. Mientras tanto, nos anuncian que la cobertura social no es ilimitada. ¡Qué jeta! Hay dinero para los ricos pero no llega para los pobres.
Propuestas mediocres no servirán para salir de esta situación. Solo hay dos alternativas. Ya lo anunciaba el responsable de ELA en Nafarroa, Mikel Lakuntza, en el primer video que ofrecía nafarroan.com. “Es el momento del socialismo” aseguraba. Hay que decidir entre neoliberalismo o socialismo. Con la primera opción se sanea la economía de un país a costa de mantener desprotegida y empobrecida a una parte importante de la sociedad. Con la segunda, se nacionaliza la banca para invertir todos esos millones que en plena crisis siguen ganando los bancos y las mulitinacionales, en un reparto más justo y equitativo de la plusvalía generada por la propia ciudadanía trabajadora.
Con un mejor reparto de los beneficios las posibilidades de consumo también se extenderían entre la población. Seguiríamos consumiendo, produciendo y generando la riqueza necesaria para vivir dignamente, sin sobre excesos y necesidades que no existen mas que en el interés del capitalismo para potenciar el consumo por el consumo.
Pero para nacionalizar los recursos hace falta mucho valor. La actual socialdemocracia no lo tiene. Quienes gestionan esos recursos ahora en manos privadas, poseen mucho más poder que los elegidos en las urnas.
La socialdemocracia, como mucho nos asegurará el “despido digno” que demandaban algunos currelas en Irurtzun. Esa es una solución a corto; un parche. Que no nos asusten con mentiras. Hay alternativa a todo esto. Pero ahora toca movilizarse. El 21 de mayo hay una propuesta sindical encima de la mesa. Ya era hora…