Por Otra Huelga General
A pesar del éxito de la Huelga General del 29-S, con un seguimiento desigual pero elevado reflejado en una caída del consumo eléctrico al nivel de un domingo, el gobierno de Zapatero no ha derogado, ni modificado, la reforma laboral. No solo eso, sino que continúa con sus planes de ataque a trabajadores, desempleados y pensionistas, anunciando una lesiva reforma del sistema público de pensiones y una alteración de la negociación colectiva cuya intención es favorecer, de nuevo, a los grandes empresarios. El PSOE no escucha a la ciudadanía y pone en marcha reformas que no contemplaba en su programa electoral y que hacen pagar a la mayoría de la ciudadanía por una crisis de la que no es responsable. Por ejemplo, en la Universidad, después de la bajada de sueldo de este año seguirá recortándonos salario en 2011.
                      Frente a esta situación, los dirigentes de los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, se niegan, por ahora, a convocar Otra Huelga General. Sin embargo, anuncian la recogida de firmas para lanzar una iniciativa legislativa popular contra la reforma laboral; iniciativa destinada a morir en el congreso y que parece que las burocracias sindicales intentan utilizar como un canal de escape frente a las exigencias de muchos trabajadores de continuar con las movilizaciones. Además, las burocracias de CC.OO. y UGT han reanudado el “diálogo social” con los empresarios y el gobierno en conversaciones que recortarán nuestros derechos. En este contexto, las manifestaciones convocadas para las próximas semanas por los sindicatos mayoritarios no son suficientes y hace falta llamar a Otra Huelga General.
Burocracias de CC.OO. y UGT que en plena crisis, y solo en Andalucía, reciben más de 9 millones de euros en subvenciones para financiar proyectos de orientación laboral (BOJA 215 de 4/11/2010). Es, cuando menos curioso, que estas subvenciones se concedan una vez que ambos sindicatos han dado el sí a la reordenación del sector público andaluz hecha por Decreto-Ley; una reordenación que supone pérdida de derechos, discriminaciones y un paso más hacia el adelgazamiento del sector público.
                      Las cadenas de huelgas generales durante el último año en Francia y Grecia, si no han frenado los ataques gubernamentales, sí han servido para fortalecer y coordinar las resistencias al neoliberalismo y dar confianza a muchas luchas sectoriales y locales. Esto es clave aquí y ahora donde el PSOE está abriendo las puertas de la Moncloa al PP. Es muy diferente que los conservadores lleguen al gobierno con la ciudadanía desmovilizada a que lleguen con un clima de movilización social.
                      Desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as seguiremos presionando con todas nuestras fuerzas por la convocatoria de Otra Huelga General y movilizando masivamente allí donde tenemos más fuerza porque estamos convencidos que solo con la lucha defendemos y extendemos nuestros derechos y libertades.
 
SECCIÓN SINDICAL DEL SINDICATO ANDALUZ DE TRABAJADORES EN LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA (SAT-US).