PODEMOS en España y ANTI TRUMP en USA, las “endorfinas” en reemplazo de las revoluciones
Por Hersh Zakheim
Aunque difieran ambos casos, la publicidad de “ilusiones reformistas”, que habitualmente promocionan los medios del Capitalismo, se ha puesto en marcha nuevamente, con el objetivo de siempre, frenar el crecimiento de la conciencia de los trabajadores, para mantener intacto el “statu quo”.
Mis relaciones afectivas, con la prensa y los demás medios capitalistas y sus intelectuales en relación de dependencia, fueron siempre difíciles. Supongo que ustedes estarán de acuerdo, que es muy difícil sentir afecto, por aquellos que constantemente nos mienten, tratan de confundirnos y defienden los intereses de privilegio, de las clases élites explotadoras contra los pueblos.
En estos días estamos siendo bombardeados por los medios del Sistema, con noticias y artículos acerca de dos acontecimientos, que aunque suceden en situaciones políticas distintas, esa prensa, los acerca solapadamente en sus “análisis” y “reflexiones”.
Me refiero a la lucha interna de PODEMOS en España y las revueltas ANTI TRUMP en USA.
Estos dos acontecimientos, donde se enfrentan situaciones, pueblos y políticos protagonistas diferentes, aparecen como una oportunidad para la prensa del sistema, para tratar de inocularnos una dosis de “endorfinas reformistas”.
Las endorfinas son sustancias que produce nuestro cuerpo, de forma natural, o por estimulación, para conseguir atenuar el dolor y producir sensación de bienestar. Es por eso que las endorfinas son conocidas como “moléculas de la felicidad”. Pero por desgracia en relación a nuestro cuerpo y por suerte en el terreno político…su duración es limitada.
Llamo “endorfinas reformistas”, al proceso de volcar en la subjetividad popular, la idea de que algunos movimientos y organizaciones de los sectores populares, están dispuestos a enfrentar “de alguna forma”, al Sistema capitalista en crisis y sus burócratas en el Poder.
En realidad, el verdadero objetivo de la prensa del sistema, través de sus medios, con la poderosa televisión y las redes sociales de apoyo, es introducir la confusión necesaria, para desviar la atención de las masas, que sufren las consecuencias del sistema capitalista. Y así canalizarla hacia movimientos inocuos, que el establishment maneja o fomenta.
Esperan así, inyectar esperanzas en las masas de clases medias y medias bajas, trabajadores y pobres desesperados, de que se están incubando soluciones, desde luego en un “plazo indefinido”, para cambiar las condiciones de miserias, explotación y la falta de perspectivas futuras, para las víctimas del sistema capitalista y sus crisis permanentes.
Este “trabajito” lo realiza esta prensa, a sabiendas de que tales movimientos, no tienen perspectiva alguna de modificar el statu quo, ni resolver las contradicciones del sistema.
Y consiguen así, alejar el encuentro de las clases medias y medias bajas, con la clase trabajadora, única fuerza esta, capaz de destruir al monstruo del capitalismo.
El ejemplo práctico que puedo ofrecer para explicar ese proceso de insuflar “endorfinas”, es el de la deuda de Grecia.
A principios de 2015, la prensa del mundo capitalista y sus intelectuales al servicio, en ese momento, exponían a Tsipras, como un león peleando en solitario por la humilde Grecia, frente a los titanes de la banca.
Y a Syriza como el partido nuevo, que asombraba al mundo desde su triunfo electoral y su firmeza en la defensa de los intereses nacionales de Grecia. Si bien acompañaban sus comentarios, con leves y delicadas insinuaciones, sobre las dificultades que podrían enfrentar estos “héroes populares”, frente a la Banca Usurera Internacional, daban a entender que había que tener esperanzas en estos “muchachos”, que estaban decididos “a dar su vida” para a defender a Grecia y sus trabajadores.
En realidad bastaba analizar la clase social, de la que provenían los dirigentes de Syriza, para entender que eran “endorfinas a raudales “,
La educación y formación ideológica primitiva de sus dirigentes principales, me bastaba para estar seguro de que cuando llegara la hora de la verdad, iban sin duda alguna, a traicionar al pueblo trabajador de Grecia, entregándolo a la Banca Usurera Internacional.
Estos dirigentes con Tsipras a la cabeza, no tenían ninguna empatía con la clase trabajadora, victima principal de la deuda impuesta el pueblo griego y si con las clases medias. Y para mi estaba claro, que al último momento iban a actuar de acuerdo los intereses de la clase de la que provenían.
Así que cuando el 20 de abril del 2015 escribí un artículo en Kaos (1) refiriéndome a las deudas de Grecia y a las perspectivas de Syriza y Tsipras, para enfrentar al FMI y a la Banca Usuraria Internacional, faltaban aún casi 3 meses para su definición por medio del referéndum.
El título de mi artículo no necesita de más explicaciones “Grecia, no tiene dos caminos. Es su Pueblo o la Banca Usurera. Es salir del Euro y repudiar la Deuda o sufrir continuamente”.
El 29 de Junio de 2015 cuando aún faltaban varios días para el referéndum planificado el 5 de Julio de 2015 escribía yo en Kaos(2) refiriéndome al tema Grecia “Tsipras: Dile la verdad al trabajador griego, así sabrá que tu Referéndum, es a favor de la Banca Usurera”.
Las endorfinas no funcionaron conmigo .y pese a que me encontré bastante en solitario con mis artículos, la realidad confirmo el análisis.
Hoy basta ver la atención que prestan esos medios, a un movimiento típico de la clase media, como es PODEMOS en España.
Se toman el trabajo de dar una descripción detallada y analizada de sus reuniones y asambleas. Los viajes al exterior de sus principales espadas e ideólogos, las conferencias que dictan, copiadas íntegramente en la Prensa capitalista, las opiniones y tendencias de sus jefes, reflexiones sobre la política y la ideología de este movimiento, concediéndole la posibilidad de llegar algún día al gobierno, de este país capitalista dependiente que es España, y la insinuación de que eso, no sería un gran riesgo para las estructuras existentes del sistema.
Al mismo tiempo, es visible el ninguneo, la invisibilidad, que sufren los sSindicatos y las organizaciones de cualquier tipo, de la clase trabajadora en los mismos medios.
De la última asamblea de PODEMOS en Vistalegre, nos dicen que el triunfo de Pablo Iglesias, insinúa que la “izquierda rebelde” está en el podio.
Permítanme anticiparme nuevamente.
No esperen de PODEMOS ni de sus dirigentes, ningún enfrentamiento serio con la Banca Internacional, con el Imperio yanqui, con la derecha Europea .Son criados y nacidos en el seno de la clase media española.
No tienen respeto por la clase trabajadora, ni creen que la clase trabajadora debe tener el Poder y confiscar las riquezas robadas por las oligarquías en siglos, organizar la economía y la vida social de acuerdo a sus intereses, que son los de las inmensas mayorías.
En consecuencia el PODEMOS de ahora, siempre va terminar por conciliar con la clase dominante.
No quiero hacer demasiado extenso el artículo, así que si Ustedes quieren leer más a fondo mis argumentos, están expuestos en los dos link que les dejo.
El caso USA:
Así como el grueso de la prensa y los medios del sistema, defienden a rajatabla las depredaciones y las agresiones del imperio yanqui, sobre los países más débiles, se ven obligados a conceder espacio y dedicación a la “Endorfina reformista”, para combatir el decaimiento anímico ideológico, que produce sobre sus integrantes, el sistema capitalista en crisis permanente
Ahora están bombeando “endorfinas” utilizando el tema “revueltas” de los sectores “progres” de USA contra Trump.
Allí, movimientos ONG varios, artistas, intelectuales organizan y protestan contra el hombre que pretende volver a “reiniciar “el viejo capitalismo USA desde el útero materno, pues entiende en su ideología que hay fallas en el… software del Imperio.
Es que a los que protestan, no les fue tan mal dentro del sistema. Y no entienden porque hay que reiniciarlo.
Si observamos la edad promedio de los manifestantes Anti Trump, vemos que todos ellos tuvieron en los 8 años del gobierno del Tío Tom Obama y la sra. Clinton, suficiente entendimiento, al presenciar como ese dúo realizo en el mundo horribles matanzas y depredaciones contra la población civil.
Así fue en Libia, Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen, etc. Intento en Ucrania y Siria y la transformación del mundo musulmán en una ciénaga, donde desato su creación más perversa, el crimen enloquecido del ISIS, en defensa del robo del petróleo y el dominio Imperial.
Todo esto, no solo no les movió un pelo, a los que ahora gritan en las calles, sino que los empujo a apoyar a la sra. Clinton contra Trump.
Como ven, transformar a estos representantes de una enfermiza, individualista, absolutamente insolidaria clase media, en un movimiento progresista “casi a la izquierda”, es una tarea que algunos denominarían ciclópea, yo la llamo imposible.
Y aunque no logren convencernos, van a bombear “endorfinas”, diciéndonos que tengamos fe, de que a lo largo de “un tiempo indefinido”, hay “reservas democráticas” que lucharan por los derechos humanos, contra este Trump, que cerrilmente se empeña en mostrar ante el mundo, el verdadero rostro del capitalismo norteamericano.
Se cumplen en estos días 170 años del Manifiesto Comunista, 150 años del Capital de Marx y 100 años de la Revolución de Octubre.
En todos estos años los Trabajadores, es decir el Ser Humano, se ha debatido en una lucha diaria, con mayor o menor intensidad, contra el estúpido, criminal y opresor sistema capitalista.
En estos años, nada nuevo ha ocurrido en el mundo capitalista, que obligue a modificar las definiciones básicas del Marxismo, pese a las toneladas de palabras sin sustento real, volcadas a través de los Medios del Sistema, por los intelectuales del Capitalismo y filósofos “pos marxistas”.
La fuerza del trabajo, sigue siendo la base del desarrollo humano, y los trabajadores deben ser los protagonistas de la sociedad humana.
Con errores y aciertos, lenta pero seguramente, va creciendo la conciencia de clase de los trabajadores.
Ese crecimiento de la conciencia, es el cáncer que va a destruir al capitalismo y siempre es grato recordar que las “endorfinas” no curan el cáncer.
Afectuosamente
Hersh Zakheim