PNV y PSE vetan la comparecencia en JJGG de una asociación de familiares de usuarias de residencias de mayores
LAMENTABLE
Gipuzkoako Senideak es una asociación de familiares de dependientes y personas sensibilizadas con el cuidado y la atención a las personas mayores.
Los socios de gobierno PNV y PSE votan en contra de la comparecencia de Gipuzkoako Senideak en JJGG. Ante semejante actitud de soberbia mostrada por parte de la administración, esta asociación se vio obligada a solicitar una comparecencia en Juntas Generales para
denunciar la situación de inseguridad que transmitían sus mensajes a través de los principales medios de comunicación del territorio.Que por cierto, en su gran mayoría, también han vetado la voz de esta asociación durante esta última crisis.
Es realmente triste que una asociación que defiende los derechos de todas las personas mayores, sea sometida a semejante trato.
Las mentiras, los vetos y censuras, recuerdan a otros tiempos que, en un estado democrático, no se debiera permitir.
Continuaremos luchando por los derechos de nuestros mayores, que en realidad es el de todas las personas, seguiremos contando la verdad, mal que pese!!
Xabier Pierrugues
Presidente
Desde la Asociación Gipuzkoako Senideak, y tras la negativa a ser recibidos por las Juntas Generales de Gipuzkoa, por el veto manifestado por PNV y PSE, y además habiendo sabido que el trasfondo de dicho rechazo se debe a, según ellos, la manifiesta agresividad que, dicen, manifestamos, queremos expresar lo siguiente:
Primero. – Decir que no estamos de acuerdo con esta calificación. Las pruebas así lo indican, dado que todas nuestras manifestaciones, tanto presenciales como literarias, son de corte, pacífico y manifiestamente democrático. Salvo, claro está, que discrepar con estos partidos este normalizado como claro síntoma de agresividad. Como nos suponemos esto no es así, y por lo tanto, solo nos queda pensar que, discrepar con ellos es autoexcluirse de la rueda democrática de poder expresar libremente opiniones y pensamientos,además de datos, que objetivamente se emiten y de los cuales algunos se expresan diciendo que están orgullosos de su actuación y, además, que dicha actuación es y ha sido excelente.
Segundo. -No podemos por menos que, asombrarnos y apesadumbrarnos al oír y recibir dicha negativa. Pensábamos, erróneamente, que, en un estado de derecho, hasta el más crítico, ácido y vehemente adversario del poder, tiene sus espacio y su capacidad de expresarse libremente, no solo en los medios, sino también en los órganos y organismos públicos, que por cierto, son de todos, dado que se mantienen con las aportaciones de todos los ciudadanos, los que les votan y los que no.
Tercero. – Lo que se pretende desde la negativa a poder hacer oír la voz de una Asociación que representa los intereses de los más desprotegidos de esta sociedad, y decimos, los más desprotegidos, sí, dado que no tienen la capacidad de solicitar ni pedir ayuda por sí mismos, es silenciar la realidad y contemplar otro punto de vista distinto a los que dirigen con mano de hierro los designios de los ciudadanos, que, curiosamente, son moldeables y adaptables en campaña, pero que una vez traspasada esa frontera, son inamovibles con los más débiles y en cambio juncos con los que les aportan rentabilidad.
Cuarto. – Pedimos al grueso de representantes de este organismo de representación de los ciudadanos guipuzcoanos, que hagan entrar en razón, democrática, a quienes se creen propietarios de la opinión general y publica de los ciudadanos.
Y que no se arroguen facultades que no les son inherentes por su “mayoría” representativa. Tendrán la facultad de rechazar o vetar propuestas u otras consideraciones, pero, vetar la palabra en los espacios públicos de manifestación, ahí, no.
Esperamos que se haga entrar en razón a quienes, amparándose en una mayoría representativa, no se arriesgan a dejar que la ciudadanía se exprese libremente desde ese pulpito, dado que el mensaje que se puede emitir desde ahí, puede dejar en evidencia una gestión poco excelente y sobre todo tendenciosa, políticamente hablando.