El escritor es un Príncipe o un Mendigo, ambos extraviados frente a una página en blanco.
Ante el sospechoso silencio en los bajos del palacete, el jefe de los ratones alertó al grupo: ¡¡¡aquí hay gato encerrado!!!
La escritura es una carta que alguien inició. Los demás vamos añadiendo posdatas.
Todos los hombres son iguales, hasta que hacemos a uno de ellos amante nuestro. Eva.
Alguien puntualizó: el poeta es un dios, el joven poeta es un dios, el viejo poeta es un vagabundo. Él daba el tipo como viejo, pero nunca sería un vagabundo, porque solo era narrador.
Le dijeron: si el texto no tiembla, no sirve. Desde entonces le da el tembleque a la hora de escribir.
Las enseñanzas del prometido de la sin par Dulcinea llevan varios siglos alojadas en un lugar interior de nuestra sangre, al menos de la mía.
Todo el mundo quiere conocer el arte contemporáneo, y nadie quiere comprender el canto de los pájaros. Esto lo dijo un pintor después de acabar una obra llamada Guernica; cuyos grises no son grises, sino rojos, como los de Tiziano. ¿Sabía esto Picasso?
El lenguaje es la Casa del Ser. La mala literatura produce gran número de casas deshabitadas.
¿Hay algo tan triste como una pared de adobe? Sí: Dos.
Muchacho, esto que tocas no es un libro, esto que tocas es un hombre. He aquí el el principio de seducción de Walt Whitman.
La vida, esa chulería de la materia. Al parecer, esta frase la escuchó Cioran en una reunión de iracundos filósofos, como él mismo.
Se sabe que el arte es un proceso. Se sabe aún más, que los cambios de contenido son cambios de forma. Pero cuando se logra la forma satisfactoria, el contenido cambia. Acabo de descubrirlo en una taberna de Tennessee (William Faulkner)
Los ojos para mirar las nubes, la Luna y las estrellas. Las manos para acariciar los consentidos cuerpos. Los labios y la boca para pronunciar, cuando sea menester, las palabras más justas y nobles del idioma.
En los museos. ¿Qué es una escultura? Aquello con lo que tropiezas cuando vas a ver un cuadro.
Escribo, porque me resisto a no hacer mi vida pública.