Panamá. Las contradicciones del “buen gobierno”
Si hacemos un análisis de estos primeros meses de Gobierno, podemos ver a flor de piel las primeras contradicciones. Los 100 primeros días de gracia pasarán sin pena ni gloria, con ligeros cambios cosméticos, pero el fondo seguirá siendo el mismo.
Tenemos por lo menos tres décadas de un sistema de partidos derechizados tutelado por los grupos de poder económicos. Las puertas giratorias de la corrupción son la constante, vemos como fuertes donadores de campaña son favorecidos con nombramientos en puestos de toma de decisiones.
El plan de Gobierno de Laurentino “Nito” Cortizo contemplaba lo que él llamaba cuatro pilares y una estrella, a saber: El buen gobierno; Estado de derecho, de ley y orden; Economía competitiva que genere empleos; Combate a la pobreza y a la desigualdad. Y, la estrella: La educación. Este fue el discurso electoral que convenció al 33.35% del electorado. Sin embargo, es una ilusión. La realidad es que el buen gobierno está plagado de contradicciones.
Con su equipo de economistas neoliberales está endeudando mediante bonos a las próximas generaciones de panameños y panameñas. Además, cuesta mucho creer que habrá un freno a la desigualdad creciente y una lucha frontal contra la pobreza, cuando muchos de esos economistas no ven a seres humanos con sus necesidades de comida, vivienda, vestido y una seguridad social garantizada, sino cifras que maquillan a su conveniencia.
La contradicción mayor es con respecto a la “estrella”, según el buen gobierno es la “educación” y, esta sería la prioridad. En la práctica hace todo en detrimento de la educación pública. Con una confusa Resolución de gabinete (N.69) amedrenta la carrera administrativa y al profesionalismo al equiparar la “experiencia previa” por la “educación formal”. Otra estocada más fue el recorte millonario al presupuesto de las universidades públicas. ¿Cómo es posible que la “educación” sea la estrella?
Sin duda el actual gobierno al igual que todos los anteriores – de los últimos treinta años – tiene un sesgo neoliberal, no podría ser de otra forma, están proponiendo el proyecto de Asociaciones Público -Privadas so pretexto de dinamizar la economía, pero lo que se mantiene bajo la maleza son las privatizaciones de algunos sectores estratégicos de nuestra economía. Esto evidencia las contradicciones del bueno gobierno.
La experiencia nos muestra que los cambios no se dan con el chasquido de dedos, sino con procesos organizativos de la clase trabajadora y demás sectores comprometidos con un Panamá de mayor equidad.
Panamá, 7 de octubre de 2019
Polo Ciudadano