Porque salieron de L’Esquirol. Es “la localidad barcelonesa de donde procedían los obreros que, a fines del siglo XIX, ocuparon el puesto de trabajo de los de Manlleu durante una huelga”, remite la RAE. L’Esquirol es como se sigue conociendo popularmente a Santa Maria de Corcó, nombre oficial del pueblo desde 1743. La denominación, señala el historiador Antoni Pladevall i Font, no tiene nada que ver con ninguna ardilla (“esquirol”, en catalán), como dicen las leyendas urbanas locales. Es el apellido de los antiguos propietarios de la masía donde Francesc Perai instaló el “núcleo inicial” de la localidad: el hostal de L’Esquirol. 
Los arboles de cualquier plaza publica, dan cobijo  a jubilados y pensionistas del sector, que al cerrar los bares por vacaciones  quedan dispersos como una bandada  de perdigones espantados en plena siesta. Un día se ahílan con Rajoy y el otro también, para   criticar a Zapatero. Jamas critican a la derecha. Afortunadamente para el gobierno este colectivo no representa peligro, saben lo que cuesta cada futbolista de elite ya sea del  Barcelona o el Madrid, de política están mas vacíos que un soco de yute con agujeros, Atiborrados de televisión en sus tertulias se alinean con la derecha convertidos en voceros del PP. La doctrina del bienestar  capitalista le ha hecho pensar que son clase medias altas, olvidando su origen de inicio.   
La mayoría jubilados anticipadamente, con algún tipo de indemnización, vendieron su puesto de trabajo, y se encuentran felices, con una pensión de 1300 E o 1400 E mensuales. Trabajadores que jamás lucharon por nada, partidarios del que mas les da, explotados consentidos, pasivos conformistas, ahora preocupados por el anuncio del gobierno de imponer un nuevo impuesto a las personas físicas. Opositores de facil convencer. A los que no se les puede perder de vista en el proceso social. Al no saber en el lado que se encuentran. Los que les gusta la breva pelada.
Aflora en este colectivo cierto grado de xenofobia, comparan a  Lenin con Berluscone , jamás saben encontrar su punto de origen en el mapa de España, y   lo mas entupido muchos de ellos, añoran el franquismo como solución al orden publico actual. Alegan no saber a quien votar. 
Hombre sin ideología  definida un peligro social  para el movimiento obrero la cuarta pata del sostén del feudalismo. Burguesiítos hipotecados  indecisos de su clase. Jamás lucharon por lo que han conseguido, que ahora se les antoja poco.