¿Nuevo pelotazo urbanístico en Salamanca?
El polémico alcalde popular de Salamanca, Julián Lanzarote, sigue haciendo de las suyas y provocando la indignación ciudadana. Las últimas denuncias vecinales están relacionadas con la construcción de un macro edificio de viviendas en la parte trasera del hospital de la Santísima Trinidad. Los vecinos afectados, agrupados en la plataforma Asanber, exigieron la “paralización inmediata” de las obras, al considerar que el proyecto excede los límites permitidos por la licencia que se le otorgó en 2006. Aunque un informe técnico municipal les dio la razón a principios de abril y las obras se interrumpieron a finales del mismo mes, los afectados no se muestran muy optimistas, puesto que los últimos informes técnicos solo recomiendan una “paralización parcial” de las obras, que permitirá seguir con el desarrollo de la edificación.
Con este vídeo de unos tres minutos de duración los vecinos que integran la plataforma Asanber han tratado de resumir lo que consideran la “destrucción” del patrimonio de Salamanca a raíz de la construcción de un macro edificio de viviendas junto al hospital de la Santísima Trinidad que afectará de manera sustancial a los salmantinos que residen en las calles Alarcón y Edison y en la avenida Villamayor. El consistorio del popular Julián Lanzarote dio a la constructora Palco 3 en 2006 la licencia para llevar a cabo este proyecto que, a día de hoy, según denuncian los vecinos afectados, sobrepasa con mucho los límites concedidos en esa licencia.
No se atienen a la licencia de 2006
De hecho, la asociación Asanber presentó un escrito en el Registro Municipal del Ayuntamiento en el que denunciaba de las mencionadas obras “no se atienen al proyecto que recibió licencia urbanística en el año 2006”, especialmente en la zona “más próxima a la avenida de Villamayor”. Según su denuncia, el edifico “no respeta ni las alturas ni los volúmenes, ni los espacios libres que figuran en el proyecto” que cuenta con la citada licencia de 2006.
Cubierta y patio también irregulares
Por otra parte, los vecinos denunciaron también que el patio interior del edificio se ha “recubierto con un material liso y brillante que actúa como si fuera un espejo, reflejando la luz del sol y causando enormes molestias a todos los edificios próximos”, y que en dicho patio “se han abierto una serie de puertas de acceso al mismo de un tamaño sorprendentemente amplio” desde las que se observan “los arranques de una cubierta” para el patio. Los rumores crecientes “relativos a la opción de convertir el edificio en un hotel” han llevado a los vecinos a denunciar también que la licencia municipal prohibía la construcción de un “edificio hotelero de más de 25 habitaciones”.
«Graves infracciones» según el informe técnico
A principios del pasado mes de abril, un informe técnico municipal dio la razón a estos vecinos que exigían la paralización “inmediata” de las obras, y pidió esa paralización al detectar “graves infracciones urbanísticas” en la construcción. Según este informe, “los volúmenes edificados y la distribución ejecutada no se ajustan al proyecto en base al cual se obtuvo la licencia”.
Remodelación y paralización
El informe, fechado el 8 de abril, daba un plazo de cinco días para paralizar las obras pero, según las denuncias de Asanber, esa paralización no se produjo hasta 20 días después, el 28 de abril. El problema ahora está en que durante esos 20 días la constructora derribó una de las zonas que el informe tachaba de irregular, rebajando dos metros el cuarto piso en la zona que da a la avenida Villamayor y adaptando así el edificio a un nuevo informe técnico, fechado el 27 de abril, y que deja claro que tras esta modificación, “es inminente la aprobación por parte del Ayuntamiento” de este proyecto modificado.
Nuevo informe
Todo parece indicar que tras estas leves modificaciones, se levantará la paralización de las obras y el proyecto seguirá adelante, según denuncian desde la asociación vecinal. Esta agrupación acusa también al Ayuntamiento del polémico Lanzarote de incumplir su deber de mantener a los ciudadanos informados sobre los diferentes informes técnicos y de negarles el derecho a defenderse y poder denunciar unas obras que calificaron de “ilegales” y contra las que han presentado ya dos escritos de alegaciones solicitando a Palco 3 que se atenga a lo concedido en la licencia urbanística de 2006.