Noticias Uruguayas 7 octubre 2019
Alejandro Acosta (UAOEGAS): «Lejos de ser un clavo como dice la derecha, vamos a levantar la empresa para los uruguayos»
Era la confirmación formal de algo que ya se había anunciado el pasado 16 de julio, cuando finalmente se comenzó a cerrar el ciclo de Petrobrás en Uruguay al frente de las conseciones de las empresas Conecta SA y Distribuidora de Gas Montevideo.
Fueron años duros, de hostigamiento y embates empresariales hacia los trabajadores y trabajadoras sindicalizados. La Unión Autónoma de Obreros y Empleados del GAS desplegó su lucha, nunca bajó los brazos, defendió cada puesto de trabajo, defendió el servicio a los clientes, se abrazó al futuro porque sabía que la lucha paga. La UAOEGAS nunca estuvo sola. Y esa es una de las fortalezas que desde el sindicato se reconoce, a la hora de hacer un balance del camino recorrido para poder llegar a esta etapa que se inicia. .
Alejandro Acosta ha sido uno de los voceros de la UAOEGAS, y quien fue informando a los medios de comunicación desde las carpas donde se realizaron huelgas de hambre, al término de cada instancia de negociación en los ámbitos del Ministerio de Trabajo en los que tantas veces la empresa brasileña, bajo el mandato y orientación de la administración Bolsonaro, desairó a los uruguayos. En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Acosta agradeció al pueblo uruguayo, al movimiento sindical, al Secretariado Ejecutivo y la Mesa Representativa y a cada uno de los anónimos y desconocidos militantes de base o simples vecinos y vecinas que se arrimaron siempre a dar una mano y una voz de esperanza.
«El PIT-CNT, nuestro movimiento sindical organizado, jugó un papel fundamental para alcanzar una salida. Yo creo que la mayoría de nuestro pueblo se sintió contento cuando se alcanzó una solución y eso nos llena de mayor compromiso. Los trabajadores del gas, en función de todo lo vivido junto a la gente, tenemos un compromiso redoblado, primero con el sector del gas natural, con el usuario, con el servicio público, pero en segunda instancia también desde el gas natural y con los nuevos administradores del Estado -más allá de lo que dure esta situación- con la posibilidad de poder devolverle al país y al pueblo uruguayo todo lo que hemos recibido con su esfuerzo en cada huelga de hambre, en cada movilización, en cada paro o conflicto».
Acosta dijo que los trabajadores se ofrecieron «a levantar» la gestión de la empresa «lejos de ser un clavo, como dice la derecha que va a ser», sino que el objetivo marcado es que sea una empresa autosustentable los uruguayos, señaló.
Para el sindicato del gas, el rol de la central sindical fue y será «siempre fundamental» para los y las trabajadoras. Acosta dijo que las fortalezas surgen cuando el movimiento sindical «define un bloque alternativo al de poder y ese bloque alternativo está compuesto por un eje sindical social y un eje político» y que en este caso, lo destacable es que «desde nuestra perspectiva se pudo materializar». Sin embargo, recordó lo que hubo que transitar para llegar hasta la realidad actual. «A lo largo de estos dos años de conflicto continuo contra la política neoliberal que aplicó Petrobras acá como parte del accionar del gobierno brasilero, desde la destitución de Dilma (Rousseff), primero con (Michel) Temer, y mucho más con (Jair) Bolsonaro, se logró enfrentar y superar, aunando el esfuerzo de mucha pero mucha gente. Además de lo que hizo el movimiento sindical, hay que remarcar -ni que hablar- que el Poder Ejecutivo jugó su papel también en esta solución».
Las claves para el futuro
Acosta confirmó al Portal que el sindicato ya está manteniendo reuniones con los nuevos administradores. En este sentido enumeró los tres grandes lineamientos que se plantearon desde el sindicato para afrontar el futuro y que confían darán sus frutos en el lapso aproximado de un año. «Primero un plan de desarrollo comercial que parta de la base de esas 30 mil cañerías que hay, que están vacías pero están en lugares con gas. Solo conquistando el 30% de esos potenciales usuarios ya estaríamos ingresando 5 millones de dólares más por año a las arcas de la empresa y solo eso ya estaría superando el déficit que decía Petrobras que tenía en forma anual. El segundo elemento sería una racionalización de los gastos desmedidos que estamos teniendo en gerencias y jefaturas, donde tenemos allí un millón y medio por año solo de salarios y aguinaldos, sin contar los aportes patronales y prebendas. De 160 funcionarios totales que somos en Montevideo Gas, 20 de ellos son jefes y gerentes, una cosa totalmente desproporcionada. Y el tercer gran elemento sería una reestructura de la empresa para potenciar la áreas que estén más directamente vinculadas al servicio al usuario y que haya la unificación de ambas empresas. No tiene ningún sentido tener empresas separadas cuando hay que potenciar las actividades de ambas y eso también va a incluir ahorros potenciales» explicó.
Las compañeras y los compañeros
«Sin ellos no habría sido posible esta situación de hoy. No hay duda que si no hubiéramos estado arropados, no solo de la solidaridad de los sindicatos de todas las tendencias, dirigentes de todas las tendencias, sino de la voluntad política de los organismos de dirección de nuestro PIT-CNT, de diferentes sindicatos, a la hora de realizar no solo medidas, sino la posibilidad de colaborar en la resistencia cotidiana que tiene que ver con poder sostener las medidas que llevamos a cabo, y tener algún ingresos para nuestras familias para que no nos acogotara el hambre, por decirlo de alguna manera, sin todos ellos no habría sido posible. Sin ellos y ellas no se hubiera podido llevar adelante nada de lo que hicimos, por eso yo digo que la columna vertebral de esta situación es el PIT-CNT, es la unidad, la generosidad que se expresó en dos o tres oportunidades que con paros parciales teníamos la oportunidad de dirigirnos desde esa tribuna a decenas de miles de trabajadores que se concentraban en repudio de la actitud de Petrobras. Y en otro plano, no me quiero olvidar de agradecer el apoyo que tuvimos de los artistas. Los connotados y los desconocidos. Cuando nos acompañaron en el festival solidario en el Teatro El Galpón y en cada instancia, en las carpas, en cada día de nuestra lucha. A los vecinos y vecinas que pasaban, preguntaban, aún hoy saludan, se muestran contentos con los resultados, todo eso fue posible también gracias a ellos. A veces es difícil trasmitir con palabras todo lo que uno vivió y lo que muchos compañeros vivieron cotidianamente allí, entonces, a veces se dice, el triunfo, la voluntad de lucha de los trabajadores del gas, indudablemente si eso no hubiera estado nada de lo otro hubiera sido posible, pero esto es un triunfo de todos, no es un triunfo de los trabajadores del gas, no lo sentimos así y quizás la mayor enseñanza de todo esto sea que hacia adelante tenemos mucho que dar también en retribución a todos los compañeros y compañeras» concluyó.
Carla Méndez (Mizangas): «Ser joven y no ser revolucionaria es un error»
Carla descubrió la lucha feminista y el antirracismo de niña. La preguntas llegaron pronto a la vida de una niña que rondando los 10 años se hizo scout porque quería hacer algo con otros y otras contra las injusticias. Así conoció el escultismo y luego el feminismo negro. Carla respira aire de justicia, precisamente ahí donde hace falta. «El feminismo negro es el que trae el concepto de interseccionalidad y es el que ve, estudia y analiza cómo en una sola persona se mezclan varios mecanismos de opresión». Esa es una de las miradas que reúne a los colectivos de la coordinadora por la diversidad. «Nos reconocemos y vemos de qué forma, cada sujeto social, cada identidad, cada personalidad, de distintos colectivos podemos luchar juntos contra los mecanismos de opresión que sentimos como sociedad».
«Estar en la marcha significa embanderarse, poner el cuerpo y no quedarse en la militancia Instagram» sostiene.
De su paso por el movimiento scout quedaron huellas. El trabajo con niños y niñas, el trabajo de equipo, las dificultades, el valor del encuentro. Con el paso del tiempo fue creciendo, estudiando, reflexionando.
Si bien Mizangas existe desde el año 2006, Carla se incorporó hace dos años. «Trato de aportar un granito de arena desde la óptica antirracista, pensando en la diversidad en su más amplia concepción» señaló.
«Somos mayoritariamente mujeres jóvenes, con algunas más grandes, provenientes de los más diversos ámbitos». Inspirada en Salvador Allende, sostiene que «ser joven y no ser revolucionaria es un error, como que no sos joven». Defiende la diversidad de miradas sobre los temas que nos implican como sociedad pero está convencida que no alcanza con la teoría. «Si nos quedamos con la mirada académica corremos el riesgo encerrarnos, y es fundamental bajar a la realidad en las calles, con el apoyo del conocimiento teórico, pero en las calles, en una marcha, en reuniones, y también en espacios académicos; esa diversidad es la que nos hace más fuertes».
Identidades
«A las marchas va mucha gente porque la diversidad es una cosa súper amplia y si bien abarca principalmente la diversidad sexual, también refiere a otras cuestiones sobre la diversidad. Acá se junta gente de todas clases sociales, muchos grupos identitarios, gente académica, no académica, todos los espacios que te puedas imaginar, gente luchando por el derecho a ser y a convivir en paz». En este sentido, Carla remarcó la importancia de «embanderarse» y reafirmar en las calles que «no daremos un paso atrás por la conquista de nuestros derechos. Nos reconocemos en la lucha de no retroceder ni un poquito y creo que estar ahí en la marcha significa eso, dar esa lucha constante, dar visibilidad, dar voz, dar poder».
Consignas
«Como todos los años, la Marcha por la Diversidad es una marcha política, no política partidaria, sino política en sí y este año sostenemos que «Al clóset nunca más» y reafirmamos que la reforma no es la forma. Nosotras como colectivo ya sabemos lo que es vivir bajo amenazas, tener que estar a escondidas por la represión por ser como somos, incluso como población afrodescendiente. Y como nuevamente se pone en jaque estas conquistas, saldremos a decir en la marcha que las luchas son una y todo aporta hacia lo mismo. Estar en la marcha es reconocer que la reforma y la violencia no es la forma y que la diversidad y la libertad son el camino» concluyó.
Entregan a la Justicia 80 expedientes de médicos que participaron de torturas en dictadura
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación Médica del Interior (FEMI) entregaron a la Justicia 80 expedientes referidos a médicos que participaron en hechos de torturas, en el marco de la pasada dictadura cívico-militar (1973-1985).
DICTADURA 14 de septiembre de 2019, 00:07hs – LR21
Este viernes 13 de septiembre, el SMU y la FEMI retiraron un cofre fort que se encontraba en custodia en el Banco República con los 80 expedientes de los dictámenes de la Comisión Nacional de Ética Médica que en el año 1985 juzgó el comportamiento de los profesionales durante la pasada dictadura.
Asimismo, tales expedientes fueron entregados este viernes a la Justicia.
La presidenta de FEMI, Patricia Nava, remarcó la importancia “recordar y saber lo acontecido para no repetir los hechos”.
Indicó que el Poder Judicial ahora puede digitalizar los archivos y asegurar que no se van a perder.
Primer juzgamiento objetivo sobre hechos de la dictadura
El abogado Oscar López Goldaracena integró junto otros destacados juristas como el hoy fallecido Jorge Pessano (presidente de la Suprema Corte de Justicia entre los años 1989 y 1990) la Comisión Nacional de Ética Médica que funcionó en el año 1985.
En diálogo con LARED21, Goldaracena recordó que en 1985 se creó una Convención Médica Nacional, la cual resolvió juzgar, desde el punto de vista ético, a los médicos que participaron en la dictadura y cometieron faltas al Código de Ética Médica, por colaborar en actos de tortura.
Dicha Convención acordó, a su vez, crear la Comisión Nacional de Ética Médica, en acuerdo con el Colegio de Abogados del Uruguay y el Sindicato Médico del Uruguay. La misma estaba integrada por abogados y médicos.
“Fue entonces que se formaron equipos instructores. Se recibían y analizaban las denuncias, se labraba un acta desde los puntos de vista legal y médico y se solicitaban pruebas. Se convocaban testigos, se citaba al médico involucrado quien podía concurrir con su abogado”, detalló Goldaracena.
Agregó que se trató de un proceso en el cual el médico que estaba siendo investigado contaba con todas las garantías.
Remarcó que en dichas instancias se pudo comprobar que “en la tortura participaban médicos que controlaban que la persona detenida no falleciera, para poder continuar aplicándosele apremios físicos”.
Asimismo, “algunos médicos falsificaron las causas de muerte. Es decir, la partida de defunción expresaba una causa que no era la real, porque el deceso había ocurrido por torturas”.
Luego se dictaba “un laudo, no una sentencia porque no era un tribunal judicial”. En los casos en que el médico era condenado, recibía una sanción moral y no penal.
Goldaracena destacó que el trabajo de la Comisión fue “el primer juzgamiento objetivo sobre los hechos de la dictadura”.
Remarcó que se presentaron ante la Justicia denuncias contra tales médicos. Sin embargo, no existieron juicios debido a que en forma concomitante el entonces comandante en jefe del Ejército, el general Hugo Medina (1984-1987), no daba curso a las citaciones judiciales contra militares involucrados en violaciones a los derechos humanos y las guardaba en una caja fuerte en su despacho, en abierto desacato.
Asimismo, en ese marco se aprobó, en el año 1986, la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.
De todos modos, algunas de las actas luego fueron incorporadas a muchos juicios, en el marco de denuncias por violaciones a los derechos humanos que contaron con su patrocinio.