Noticias uruguayas 25 agosto 2017
URUGUAY
Trabajadores de la Seguridad Social denuncian desregulación laboral en el BPS “similar a la de Brasil”
En respuesta a los dichos de Murro, ATSS emitió un comunicado en el que señala la “contradicción” en que habría incurrido el ministro. La vicepresidenta del sindicato, Verónica Miranda, denunció que la desregulación de los acuerdos laborales “ya está pasando” en el BPS, especialmente en el área de la salud.
Miranda indicó que desde 2009 existe un artículo, el número 75 del Estatuto del Funcionario del BPS, que tiene prevista la reglamentación “en forma específica [de] la situación laboral de los funcionarios del BPS que desempeñan tareas vinculadas a la salud”, pero que “hasta la fecha no se ha reglamentado”. “Estamos por fuera de algo que fue aprobado por el [Poder] Ejecutivo”, señaló, y agregó que “esto hace que no haya justicia y equidad en la forma de distribuir la carga horaria y las condiciones de trabajo”. El mes pasado, durante distintas instancias de diálogo con representantes del directorio del BPS, las autoridades “verbalizaron claramente que el directorio del Banco no iba a negociar con ningún sindicato, iba a negociar con los trabajadores uno a uno”, aseguró Miranda. Estas conversaciones, sostuvo, se produjeron a raíz de que el BPS “pretendió disminuir la cantidad de ginecólogos que tienen en sus filas”, los mismos con los que negocian “uno a uno”, y esto los llevó a comenzar una huelga por tiempo indeterminado que hoy lleva 30 días.
Miranda también ilustró que desde que se empezaron a hacer arreglos personales que “no pasan por la órbita colectiva”, a varias personas “se les adjudicaron tareas que no son propias de la función para la que fueron contratadas”. La vicepresidenta del sindicato resaltó que no están señalando a los trabajadores que hacen estos arreglos, sino al “escenario general y cómo se posiciona el BPS en relación a la desregulación y flexibilización laboral”. Aseguró además que esta situación “para el país es nefasta y para el movimiento sindical ni que hablar”. “¿Esto no es exactamente lo que está diciendo el ministro Murro de que es retroceder dos o tres siglos?”, se preguntó.
Además señaló que el sindicato hizo una propuesta “que fue acompañada por los representantes del Ministerio [de Trabajo y Seguridad Social]”, que preveía pasar a todos los trabajadores a una media horaria, ya que “95% de trabajadores tiene jornadas de 10, 15 o 20 horas” según un estudio realizado por el gremio. Esto sería “un régimen transitorio” para que se pueda “trabajar de lleno con la reglamentación del artículo 75”, y luego cada trabajador tendría la carga horaria y las condiciones que se dispongan. Miranda señaló que cuando propusieron esto al directorio del BPS les dijeron “directamente que no, que no lo iban a hacer”.
La directora del BPS María del Rosario Oiz respondió a estas acusaciones y dijo a título personal que no comparte “ninguno de los términos ni las valoraciones que hace el sindicato”. “En Brasil están muy lejos de la realidad uruguaya, y tenemos una conducta absolutamente diferente a lo que expresa el sindicato”, dijo la jerarca a Radio Montecarlo, y agregó que en los próximos días habrá una respuesta de las autoridades de la salud respecto del tema.
Esta nota me parece sencillamente preocupante: la Comisión de Asuntos Internacionales del Frente Amplio está trabajando en la elaboración de la postura del Partido, pero de momento parece complejo llegar a una definición (sobre Venezuela). Dentro de la coalición hay posturas contrarias…
Ante nuestros ojos se procesa el socavamiento el gobierno constitucional en manos de una fuerza nacional e internacional, empeñada en derrocar al presidente Maduro y al chavismo en general. Una intrincada red de medios inventan situaciones contrarias a la realidad (dictadura, tiranía, tortura, pueblo acribillado), en eso, aparecen 8 millones de votos apoyando a la Asamblea Constituyenteo más directamente, a Maduro.
Enfrente, los opositores inventaron 7 millones de sufragios en contra del presidente y su Constituyente, empero, en forma contraproducente, quemaron las boletas para que no se descubrieran sus trampas. Ya lo habían hecho antes, con el referéndum revocatorio del mandato. En esa instancia, votaron muertos, niños, inventados. La oposición reveló su comportamiento fraudulento, en cambio, el chavismo demostró su respeto por las urnas.
Se habla de dictadura cuando todos los días nos sorprende nuevos actos provocadores de la MUD, que le ha costado la vida a 103 personas. Entre ellos, 23 chavistas asesinados e incinerados. Hace poco, un militar-actor atacó el Tribunal de Justicia con un helicóptero robado. Se dio a la fuga para reaparecer como héroe en manifestaciones de la oposición. Hace pocos días, gente financiada desde el exterior atacaron un cuartel militar. Y mientras esto ocurría, Uruguay acordó junto a sus pares mercosureños (honor a quien honor merece) la expulsión del país de Bolívar. Puñalada trapera justo cuando ese país caribeño está siendo agredido desde afuera y adentro, especialmente por países danzantes al compás que les toque Washington.
Dictadura extraña dice Marcos Roitman desde Madrid, mientras unos ejercen el derecho a voto y reclaman participar, otros queman urnas, ponen barricadas y lanzan cocteles Molotov contras las fuerzas armadas y la policía. La oposición campa a sus anchas, desconoce el Poder Ejecutivo, amenaza a sus adversarios, los quema, impide ejercer derechos, usa la fuerza, manda a sus militantes a destruir edificios públicos, a sabotear las elecciones y poner barricadas, vanagloriándose de este comportamiento.
El mundo al revés. Tal vez por ese motivo sus representantes son admiradores de Francisco Franco, Augusto Pinochet y se sienten cómodos con el discurso neonazi y fascista. Para los incrédulos, sólo dos frases. Lilián Tintori, abanderada del antichavismo y compañera sentimental de Leopoldo López, declaró: Los opositores venezolanos es normal que vitoreen a Francisco Franco. Si viviera, nos apoyaría, como Rajoy. Y el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido por sedición y llamar al golpe de Estado, dijo sin complejo alguno: Augusto Pinochet era un demócrata al servicio de su pueblo.
La suerte de Venezuela está echada yla paz se escabulle, no obstante, el gobierno de Maduro se hace fuerte yen consecuencia, la oposición va perdiendo el apoyo de su gente. La ciudadanía comprendió que si un Caprilito llega a Miraflores, volverán a los años aciagos del neoliberalismo: salarios de hambre, desempleo galopante, discontinuar proyectos populares. A lo anterior, debemos sumar el fraude electoral sistemático y la mentira como nueva retórica gubernamental.
Carlos Fazio va más allá, nos recuerda que el dirigente neofascista Freddy Guevara informó el advenimiento de “algo nunca visto en nuestro país”. Habló de un levantamiento total, que a juzgar por los manuales de la Guerra No Convencional del Pentágono, augura escenarios tipo Libia o Siria. Es decir, estaríamos en el inicio del estallido de una guerra fratricida entre venezolanos, con intervención de potencias extranjeras, mercenarios y grupos paramilitares.
Verlo a Nin con sus pares del Mercosur modelando un traje caro estrenado para expulsar a Venezuela es moneda corriente, pero que el FA tenga dudas de cuál debe ser su posición con respecto a apoyar la convulsión provocada por un grupo de derecha (suave y extrema) con apoyo de EEUU, México y Colombia, me parece canallesco, tanto como desdeñar los 8 millones de ciudadanos que han apoyado a su gobierno. Pueden aducir que son votos falsos, pero será una afirmación sin pruebas. Hasta el ex presidente Carter destacó la cualidad democrática del chavismo.
Hay que decirlo claro, Medio Oriente está presente en Sudamérica y se aproxima la aparición de acciones militares decisivas. Mientras tanto, el FrenteAmplio no decide si ser de derecha o izquierda, si seguir tendiéndole la alfombra a Washington resueltos a preservar la silla hasta con perros cimarrones. La crisis de la coalición es evidente y con gritar “Unidad a toda costa” no se puede esconder los errores cometidos, sobre todo en la arena internacional. Fallas que exhiben costos a pagarse en el 2019. Si Mujica sigue siendo el precandidato más destacado, la credibilidad del FA repta.