Notas en perspectiva al 6D Venezuela: lo difícil de romper con el pasado. Alberto Rojas Andrade
Notas en perspectiva al 6D
Venezuela: lo difícil de romper con el pasado
Alberto Rojas Andrade
El valiente periodista Maurice Lemoine ha advertido que en Venezuela por estos tiempos se practica algo similar a lo que el Chile de la Unidad Popular de Salvador Allende vivió en los tres años de su gobierno (1970-73), es decir, un desestabilizador ataque económico. Es innegable que la situación actual del proceso revolucionario venezolano es de auténtica emergencia. De una parte el poder hegemónico del hemisferio practica toda añagaza posible para darle fin; de otro lado, persisten al interior del país una serie de circunstancias reaccionarias inmodificadas provenientes de la Cuarta República, y adicionalmente, se ha generado una especial burocracia ineficiente e indiferente a los reclamos de su propia base de apoyo popular, motor del proceso; las dos últimas circunstancias, peligrosos extravíos en la ruta del proyecto transformador.
Tensión cotidiana y DSN. La primera sensación recibida por quien arribe a Caracas en estos días, es la de una apreciable atmosfera de desasosiego, inseguridad, una mezcla de tensión, temor y desorden urbano a un nivel no visto en otra ciudad suramericana. Con el pasar de los días se llega a la conclusión que dicha afectación de la cotidianidad colectiva, en alguna medida, es artificialmente generada. A la par se han ejecutado últimamente operaciones de copamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la policía en barrios proletarios de Caracas y otras ciudades, denominadas pomposamente Operaciones para la Liberación del Pueblo (OLP); de acuerdo a la versión oficial, con el propósito de combatir la omnipresente delincuencia. Se presentan de manera nada infrecuente casos de sicariato contra líderes populares[1], es decir terror selectivo. No obstante, dichas situaciones son muy del estilo de tácticas de control empleadas en naciones mantenidas bajo represión militar[2]. El resultado histórico de procedimientos con características de manejo castrense del orden público como las descritas, ha sido la tendencia a la paralización política de la población por el miedo. Esta resultante es muy propia de precisas acciones contrainsurgentes, al menos como las ha conocido América Latina en los últimos sesenta años en gobiernos marcadamente retrógrados.
¿Es posible que métodos tristemente célebres de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) originados en el Pentágono operen en un proceso revolucionario de tipo socialista y antiimperialista en el siglo XXI? Si es así, sería sencillamente un insoluble contrasentido. La respuesta más certera es que lo anterior es el resultado de poderes exorbitantes entregados a los militares venezolanos, algunos de los cuales de una u otra manera deben haber sido instruidos en estas abominables prácticas de disciplinamiento de la población, lo que los hace ejecutantes de estrategias de castigo propias de los EE.UU. Una absoluta incongruencia.
¿Cadencia revolucionaria de la Vida? En este ambiente una inmensa informalidad laboral, sin duda procedente de la vida aciaga y deshumanizada de la Cuarta República y su capitalismo de enclave colonial productor de materia prima fundamental en el proceso capitalista, perdura con absurdo desparpajo; algo sorprendente en una época de anunciados cambios al socialismo en Venezuela.
El desorden de la vida diaria induce a pensar en una indiferencia del gobierno en facilitar la subversión de cadencias de vida cotidianas insolidarias y hasta agresivas; algo muy distinto a cualquier real práctica humanista. La Revolución Bolivariana iniciada desde los años ochenta y conducida a una face electoral en 1999 y su proceso subsiguiente, no pareciera haber hecho mella alguna en aquellos ritmos y de allí su continuidad y profundización en algunos aspectos, como si fuera aplicado por el gobierno de Caracas un dejar hacer dejar pasar, muy propio del neoliberalismo, lejano de cualquier intervención organizativa del Estado facultante de modificación popular en la realidad sensible[3].
Una activa y renovadora revolución por estos tiempos de ‘libertad de mercados’ y vida anodina, indispensablemente debería interesarse en entregar poder para la reformulación racional de los ciclos de vida cotidianos, sus usos y costumbres, respetando en lo posible ancestrales características sociales de solidaridad. A la sazón, un obrero o empleado trabaja en el capitalismo de 8 am a 5 pm y tiene una hora de almuerzo en medio de rutinas cosificantes; luego de una revolución social el mismo obrero trabaja de 8 am a 5 pm y tiene una hora de almuerzo también en medio de rutinas cosificantes. ¿Qué ha cambiado? ¿El salario? Para un aumento de salario o acaso leche barata, no es necesaria una revolución.
El pasado Adeco y Copeyano de connivencia con el desorden y la intimidación, parece haber tenido continuidad, habiéndoseles agregado la irresponsabilidad ciudadana, el egoísmo burocrático y la rapiña empresarial de la boliburguesía, enquistados como lógica de existencia impuesta a todos los venezolanos, por ciertos dirigentes del actual gobierno de Miraflores. Que situaciones como estas sean planteadas como inmodificables o parte de la idiosincrasia nacional, representan la entronización del absurdo.
Nepotismo Revolucionario. ¿No resulta contradictorio para una revolución popular una cadena de estrechos parentescos que han ido atiborrando al gobierno en cargos decisorios en los más recientes años? ¿La confianza mutua de la dirigencia bolivariana se basa en el nepotismo?
Ello deviene en que la revolución pueda ser descrita simplificadamente por alguien perspicaz y no necesariamente escuálido, como una especie de renovación de castas, proveniente de la permanencia en los cargos del proceso bolivariano de personas que sólo pueden esgrimir como argumento de permanencia en los mismos, un lazo consanguíneo, de afinidad o clientelar, con detentadores del poder; ello paradójicamente constituye una visible semejanza con el gobierno tenido como némesis, el derechista de Bogotá, ese neoliberal plagado de toda clase de delfinatos, nepotismos y enchufados, paradigma de rancia oligarquía en América Latina.
Abastecimiento. [En la calle en una fila de unas veinte personas: “Se acabaron los pañales” dice un vigilante privado como si hablara de cualquier cosa. “¡Qué maravilla!” con irónica espontaneidad espetan dos jóvenes mujeres. Caracas. Farmatodo Sabana Grande. Octubre 6 de 2015. 8:15 A.M.]. Las filas para adquirir productos esenciales incluyendo medicinas, desconsideradas con cualquier pueblo y más con uno impulsador del proceso, son parte de la irracionalidad manejada con estólida despreocupación por funcionarios de instituciones revolucionarias encargadas. ¿No resulta extremadamente paradójico que Venezuela posea sofisticados satélites geoestacionarios y por otra parte, no pueda abastecer con prontitud y eficiencia a su población más necesitada, así se enfrente a un feroz pero previsible ataque económico?
El tema de la ‘guerra económica’, o mejor agresión económica, no debería haber tomado por sorpresa a revolucionarios conocedores de la historia de América Latina. Allí está Cuba, Chile, Nicaragua, como antecedentes a ser examinados y con ello poder establecer rápidos y efectivos correctivos a sus secuelas. En un mundo de tan extendidas redes informáticas, con el poder constitucional del estado y dentro de esta la FANB en bloque y sus instrumentos de espionaje, cualquier maniobra de especulación y acaparamiento de víveres o agresión financiera podría ser contrarrestada con medidas apropiadas en un tiempo prudente. Lo inquietante es que esto no ocurre, manteniéndose ya por años una irritante zozobra por el suministro trastornado de bienes indispensables a la población; en estas condiciones se habla de sabotaje interno en el gobierno como explicación a tanta omisión. Cómo estará la situación social y económica venezolana, que la derecha criolla dirigida por organismos sucedáneos de Langley, se puede dar el lujo de ofrecer indicadores en estas materias sin apelar a exageraciones o falsificaciones. (Uff)
La (In) justicia. Saltan aquí a la vista evidentes errores, negligencias, impericias[4] , vanidades, arrogancias, prepotencias[5] y hasta corrupciones[6], de las que se acusa a los líderes de la revolución bolivariana desde la clase media afectada con incomodidades desobligantes con su ‘condición’, hasta quienes nada tienen y se someten a insultantes desidias siendo chavistas de base. A pesar de las graves afectaciones que ello acarrea, muy pocos cargos altos han sido sometidos a juicios políticos o penales, por no contrarrestar adecuadamente las graves afectaciones en la materia, las cuales colocan en el abismo a la totalidad del proceso. Quejas de diverso tipo acusan con altisonancia a un Estado postrado en la justicia, a la vez de intimidador de siquiera un limitadísimo control político, continuidad de los padecidos en la materia en el siglo XX. Todos sabemos de sobra que sin adecuada justicia no tiene sentido la sociedad. La impunidad es rampante incluso en actos contra el gobierno revolucionario, como el Golpe de Estado revertido, de abril de 2002. ¿Qué podrán esperar entonces los desposeídos afectados en el derecho a la vida y expuestos a diversas expoliaciones?
Participación. No sólo de pan vive el ser humano. No sólo de harina-pan, de arroz, etc. Vive plenamente de participación en las decisiones afectantes de su destino, vive de un entorno en lo posible libre de peligros comprometedores de su existencia. En la medida en que se vaya cumpliendo y ampliando esta participación directa se profundiza la revolución. Se van haciendo más visibles las clases sociales en disputa por el poder. No obstante, si también el pan, leche, arroz, insumos agrícolas, aspirinas, repuestos automotores, llantas, materiales para la construcción, etc., son abastecidos por el Estado de manera deficiente (pese a todas las medidas tomadas por el gobierno), la superioridad cuantitativa y cualitativa del socialismo o cualquier proyecto anticapitalista se desvanece, por muchas buenas intenciones sean exhibidas y discursos antiimperialistas se den en cadena nacional de televisión.
El objetivo de todas las acciones de contrabando, encarecimiento, acaparamiento, especulación monetaria, corrupción, es la descalificación del gobierno y el Estado pregonado de socialista en su básica función de instrumento colectivo proveedor de bienestar a la mayor parte de los venezolanos, finalidad del proceso y por tanto fuente de respaldo. Esa lucha hasta el presente ha resultado sorprendentemente adversa a las medidas del aparato económico-militar de Miraflores; un fracaso sensible.
Justamente desorden estructural a manera de diversas formas de carencia de elemental civismo, entronización del individualismo y arribismo exacerbado, corrupción, etc., hacen ver al gobierno de Caracas erigido a manera de una especie de caótica y tropical estructura de poder practicante de lo contrario de sus decires, de rigidez e impasibidad autodestructiva. Infortunadamente los componentes humanos de dicha estructura evidencian una creciente y cerrada defensa de sus actos, no aceptando un debate interno, dándole sentido a la apreciación de la existencia de una vocación para convertirse en casta excluyente.
Repartos vs Derechos. Pensar que estos errores pueden ser contrarrestados de cara a las urnas el seis de diciembre próximo, simplemente con propaganda intensiva en medios a disposición, entrega de canaimas (ordenadores portátiles), casas (Gran Misión Vivienda Venezuela), taxis, etc., sin un coherente marco planificatorio y de control popular de los objetivos, delata así mismo la profundización de estragos repetidos. Repartos de este tipo en la población las puede hacer sin perder su esencia de instancia de dominio de unos pocos sobre la mayoría, un Estado capitalista. De hecho la oposición en algunas gobernaciones los hace. Es notable que la autoridad del proceso ofrezca dádivas (así lo niegue), en vez de facilitar el ejercicio pleno de derechos consagrados en la Constitución que impulsó.
Renta Petrolera. Hoy como ayer la renta petrolera es la receta mágica frecuentada como fuente de recursos estatales; esto hace dependiente a los venezolanos de especulaciones y fluctuaciones maquinadas en el extranjero menguando soberanía. Esta maldición no ha sido conjurada por el proceso y eso es asombroso, pues se sabe de los problemas de dependencia y atraso causados por este modelo, en esencia colonial. En ello, al parecer existe un consenso nacional autodestructivo[7]. Si llegará al poder la derecha continuaría inequívocamente con el rentismo petrolero (la conversación interceptada entre Lorenzo Mendoza y Ricardo Haussman, así lo expone, pues ¿cómo se garantizarían ante el FMI prestamos de 50 mil millones de dólares?); por tanto, ¿Cuál es en este sentido la diferencia de los dirigentes actuales con los mediocrísimos escuálidos? ¿El bronceado de algunos ministros?
Comunas y magnates. En cuanto a la necesaria soberanía, no basta con tener la razón, además de vencer se debe convencer con hechos. El poder popular enunciado frecuentemente en los discursos de la cúpula gobernante, no ha sido trasladado mínimamente en forma real y funcional a los hechos. Es notorio que las comunas con ministerio y todo, no manejan la microeconomía y qué decir de la macro, no están conectadas al circuito de producción abastecimiento y consumo nacional, y peor aún, no son tenidas en cuenta a la hora de hacer juicios políticos en ningún sentido. Empresas expropiadas en vez de ser dirigidas por sus propios trabajadores, pasan a dirección de la burocracia estatal; los resultados no pueden ser más nefastos. Son mantenidas estratégicas empresas capitalistas como intocables; empero, la población teme (con motivos incontrovertibles), que si son expropiadas el abastecimiento de productos de primera necesidad empeorará. (¡Ups!) A propósito, ¿es compatible una revolución social y económica con magnates y neo burguesías en apogeo?
Rendición efectiva de cuentas ante el poder popular. Conclusión generalizada es la que la izquierda de este siglo XXI debe propender por un empoderamiento popular a la vez de una búsqueda teórica y práctica de formas de relaciones sociales no capitalistas; algo así como: izquierda = poder popular + anticapital.
En este contexto, una rendición de cuentas es indispensable para un respaldo seguro de los mandantes desde la base; la sinceridad frente al pueblo es indispensable[8]. Verbi gratia: afirmar que el desempleo en Venezuela es del 6% actualmente, como lo manifiesta el Presidente Nicolás Maduro, equivale a lanzar una insultante falacia, pues es ostensible que esto no es así. Es perceptible en las calles de Caracas, Valencia, Barquisimeto o Maracaibo, mucho desempleo disfrazado, en la forma de incontables buhoneros, taxistas informales, moto taxistas, intermediarios de todo tipo, mendigos, indigentes, etc.; claro no a los niveles de la vecina y ultra neoliberal Colombia, empero, demasiados no integrados a la sociedad y a un elemental nivel de vida se pueden ver aún en Venezuela, como para tres lustros de toma del gobierno por parte de algunas fuerzas populares y por lo menos veintiséis de luchas permanentes desde el “Caracazo” en 1989. Al presente el discurso del gobierno venezolano es ya de retroceso; a los no integrados se les asimilará de a poco ha manifestado Nicolás Maduro, como en cualquier plan desarrollista asistencial del capitalismo salvaje[9].
Cada vez hay más espacios en televisión y en radio de la cúpula de gobierno; extensas intervenciones públicas del Presidente, el Vicepresidente Jorge Arreaza, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, la esposa del Presidente, etc. Allí, afloran muestras de imposición de los temas a tratar y de la mecánica de las decisiones a los grupos sociales destinatarios del proceso revolucionario; se llega hasta lamentables arrogancias y megalomanías de parte del mismísimo jefe de gobierno y ex trabajador proletario, algo absolutamente contrario a cualquier empoderamiento popular. Es difícil generar confianza racional en el pueblo hablándole a manera del infalible Oráculo de Delfos; cuando a la vez las predicciones repetidamente no se cumplen.
Las expresiones críticas del pueblo seguidor del proceso bolivariano desde sus inicios, respecto de decisiones gubernamentales de la cúpula de Miraflores, son parte básica del empoderamiento de los de abajo, no siendo tratados como aportes a ser tenidos en cuenta y debatidos sino absurdamente como sediciones[10]. Las vanguardias ‘iluminadas’ poseedoras de ‘verdades’ ya han sido puestas en tela de juicio por la historia y no caben en un autentico traslado de poder a las comunidades en el siglo XXI.
La simbiosis colombo-venezolana. Es un desatino de estrategia y de táctica de parte del gobierno bolivariano, muy buen conocedor de las circunstancias latinoamericanas y de su historia, asumir que la ‘frontera’ con Colombia de más de dos mil doscientos kilómetros y bastante poblada, constituye el límite de dos realidades distintas. En los hechos es apenas una línea divisoria formal basada en meros criterios coloniales. Esto era sabido desde por lo menos los tiempos del rey Carlos III y su ministro el Conde De Aranda (quien nunca pisó estas tierras). La Nueva Granada (Colombia) y Venezuela existían por entonces como partes separadas del imperio español en América, debido fundamentalmente a las enormes distancias existentes, frente a los medios de transporte de la época dificultantes de su explotación y administración. Es una perogrullada que la esquina norte de Suramérica constituye ayer y hoy, una continuidad geográfica y cultural dentro de la homogeneidad y heterogeneidad latinoamericana. Por ello lo que se haga en Caracas repercute de variadas formas en Bogotá y viceversa. Bolívar siempre tuvo clara esta situación y de allí su trascendencia histórica. Lo sé lector, bolívares no nacen todos los días.
Militarización y espionaje. ¿Cuales son las razones para que no se actúe con eficiencia contra el ‘bachaqueo’, el ataque sostenido a la moneda nacional del ‘dólar today’, la incertidumbre conducente a una alta inflación y el acaparamiento planificado al interior de Venezuela? Es observable la inoperancia de una parte y las constantes denuncias de corrupción dirigidas hacia la Guardia Nacional Bolivariana (cuerpo militar notoriamente pendenciero con la población y de actuar descuidado). ¿De qué sirve el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en las actuales circunstancias? A pesar de redundantes indicios de venalidad, los militares han sido incrustados en encumbrados cargos de gobierno y administración, costando mucho creer en apreciables aportes de su parte a un proceso de cambio social[11], especialmente si consideramos su formación de cuerpo jerarquizado y subordinado al extremo, pletórico de veleidades, dudoso humanismo y mitos anacrónicos procedentes de la Cuarta República, periodo en el cual estuvieron por completo al servicio del extranjero. La ruidosa parafernalia burocrática alberga una sobrepoblación de militares con discursos subrepticiamente ambiguos, sabedores que cualquier cambio en los mandantes de Miraflores no alterará sus privilegios. Chávez dio continuidad en general al modelo castrense de tinte cipayo y sus fútiles concepciones de preeminencias, aún a pesar del Golpe de Estado cívico-militar revertido de abril de 2002 y con ello desperdició una oportunidad de revolucionar a su vez a la FANB. Las consecuencias se hallan a la vista.
Nuevas maneras de las relaciones sociales. Una revolución actuante pone en la palestra como fundamento diferenciador, una nueva ética, de la cual, de alguna manera debe emerger en nuevas mujeres y hombres; una forma distinta de afrontar las relaciones interpersonales diferenciadas de la mediación utilitaria y el desdén capitalista. Esto está aún por crearse en Venezuela, luego de tres lustros; insolidaridad, competencia, vacuidad o el arribismo exacerbado dan impulso a fuerzas interesadas en un estancamiento social. Los cambios duraderos implican indispensablemente transformación de las relaciones de poder al interior del país, desmonte de sus antiguos nichos y de los excluyentes que se van formando en el propio proceso de cambio; saludables remesones (revoluciones) en la revolución de variada profundidad reviven los motivos de efervescencia creativa. No se puede hacer tortilla sin cascar los huevos, a pesar de la característica particular venezolana, de incoar desde 1999 a partir del gobierno una transformación en cierta manera consensuada.
En este orden de ideas, desafortunadamente para las fuerzas revolucionarias, nadie ha podido observar en las calles a miembros de la cúpula de gobierno o de la FANB, haciendo filas para adquirir alimentos o productos subsidiados y si demasiadas parafernalias de escoltas, carros blindados e incluso aviones privados. Ello debe herir a las bases bolivarianas, las cuales han respaldado el proceso a pesar del protuberante desgaste; se presenta un alejamiento inadmisible entre aquellas y quienes se han atribuido su representación[12]. En este sentido es ostensible la extravagancia de que ha habido muchos procesos electorales, movilizaciones callejeras auspiciadas desde el Estado y casi nulos cambios en lo cotidiano en Venezuela (salvo por las filas) para quienes han abarrotado urnas y vías.
Ambigüedades. Los beneficios en alfabetización, educación, etc., se han visto por estos tiempos opacados. Incoherentemente con logros en educación, se producen huelgas de profesores universitarios por falta de presupuesto y de recursos en general para el alma mater, aumentando antipedagógicamente los alumnos por clase, etc., en universidades públicas como la Universidad Central de Venezuela (UCV). Crear muchas universidades[13] no conduce a una educación de calidad y dispersa la organización estudiantil y profesoral, pues desecha la experiencia pedagógica y de luchas cultivadas en las ya existentes. En cuanto a la salud ¿Cuál es la razón de que muchos estén afiliados a la salud privada y costosa en Venezuela y muestren orgullo por esto? ¿Será mejor que la pública? Es particularmente grave la escasez de medicinas, lo cual deja a la vista la organización estatal al nivel de cuerpo canalla. Denuncias sobre actuaciones contrarias a los DD.HH. de la GNB cada vez son menos excepcionales[14], lo cual de por sí es gravísimo.
Permanente Amenaza. Es ostensible la existencia de las constantes acechanzas del gobierno de los EE.UU. frente a cualquier posibilidad de independencia latinoamericana, lograda a través de gobiernos propendientes a entregar alguna forma poder a sus pueblos.
Naturalmente que la oposición escuálida se encuentra conectada a cuanto organismo y agencia estadounidense pueda servir de apoyo en la decadencia del intento de cambio social venezolano. Juega en favor de los elementos en el poder la carencia absoluta de ideas en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) como frente político de oposición y alternancia, no obstante, poseen abundante dinero y medios de comunicación extranjeros a disposición. EE.UU. no necesita de la MUD ideas sino presteza a sus designios. Es casi que obvio de acuerdo a la historia el que por estos días hayan aparecido, notorios aliados en Venezuela del poder dominante en el hemisferio, con discursos elaborados en tierras frías desafiando la existencia de todo el proceso con extensas hipérboles y prosa contradictoria[15], lo cual los delata como agentes al servicio del imperio. No ocultan sus propósitos; para 2016 arreciando el embate económico, un referendo revocatorio del presidente Maduro y su séquito. A esto le es opuesta apenas histriónicas declaraciones.
Venezuela parte del Mar Interno de EE.UU. Es pertinente recodar que para la ideología de la nación hegemónica sobre América Latina desde hace un siglo aproximadamente, Venezuela y en general el Caribe hacen parte de su ‘mare nostrum’ (mar interno). En atención a ello, aquella ha desarrollado y desarrolla cualquier estrategia a su alcance a fin de mantener el statu quo[16]. En los años de la Guerra Fría el método empleado fue el anticomunismo, como justificante de este vasallaje; hoy acompasándose a nuevos tiempos, la ‘Guerra contra las Drogas’, ‘El Terrorismo’ o la ‘Delincuencia Organizada’, suplen al ‘Comunismo’ como fantasmagóricos enemigos imperiales.
Es particularmente elocuente que esta zona caribeña, abarcando de México a Venezuela, pasando por Mesoamérica, Colombia y las Antillas Mayores y Menores (excepto Cuba y Nicaragua), resulten por estos tiempos en múltiples dimensiones diversas delincuencias, las cuales permiten pretextar la intromisión imperial, puesto que la doctrina geopolítica enunciada estipula con base en la fuerza bruta que Venezuela de alguna forma es parte del territorio (los intereses) de EE.UU. ¿Tendrá esto alguna relación con la sofocante atmosfera de inseguridad respirada en Caracas, demás ciudades y campos venezolanos?
Epílogo provisional. En un panorama geoestratégico la situación política venezolana presente, de tentativa de independencia, puede ser tolerada sin mayores sobre saltos por La Casa Blanca. Los marcados yerros en el proceso sirven de epítome de un ‘socialismo’ que se desea descalificar como alternativa al neoliberalismo de enclave colonial operante por ejemplo en Colombia. En este sentido es evidente que el gobierno de Caracas con sus procederes actúa en contra de los intereses del pueblo Venezolano, empero asimismo del restante latinoamericano, pues su declinación definitiva se sentiría en el continente al menos por un tiempo.
La ‘vanguardia’ en el poder en Caracas, soberbia, intonsa y a la larga deshumanizada, esgrime tener la razón histórica de las luchas en Venezuela de varias décadas atrás, y sin embargo navega en un remolino de ensimismamiento y arrogancia, estando conceptualmente anclada al pasado de los ritmos de vida puntofijistas, lo cual no sólo no le deja avanzar sino que hunde la indispensable articulación de un poder organizado desde abajo, su único salvamento; si las izquierdas venezolanas desea retomar la ofensiva social y económica, no queda otro camino, sino permitir y abreviar la entrega de poder a quienes desde abajo les han respaldado. El tiempo apremia
Las vanguardias tienden a embelesarse con sus motivos y acciones erigidas como dádivas; en realidad resultan contrarias al empoderamiento popular e ineficientes. Sigmund Freud reflexionaba sobre el que la obra de la masa el mito se la atribuye al héroe. En cualquier evento sigue siendo la masa la modificadora de su realidad.
El seis de diciembre puede ser el día crucial en toda la historia del proceso. Y volvemos al axioma: sólo el pueblo salva al pueblo. Este es el facultado para modificar la sinrazón capitalista.
[1] Luego de violento desalojo asesinan… http://www.aporrea.org/contraloria/n281452.html
[2] Sobre este punto ver acciones de copamiento proporcionalmente similares de barrios en Medellín Colombia durante la era de Álvaro Uribe. Operación Orión.2002. http://www.las2orillas.co/la-verdad-sobre-la-operacion-orion/
[3] “El proceso de transformación de la sociedad venezolana en lo fundamental fracasó”. Edgardo Lander. Entrevista de Hugo Prieto. Contrapunto.com http://contrapunto.com/noticia/edgardo-lander-el-tejido-solidario-devino-en-un-bachaqueo-individualista-y-competitivo/
[4] Chávez regaña a sus ministros. https://www.youtube.com/watch?v=P8iyH0CIn1Y Regaños de Chávez a Nicolás Maduro.https://www.youtube.com/watch?v=G5Js1__-Lm4
[5] Así reaccionó Maduro a crítica de una mujer chavista. https://www.youtube.com/watch?v=5E65CDq3Bug
[6] Roland Denis. La Cueva. De Gansters está reventando. http://www.aporrea.org/ideologia/a217065.html ; Chávez sabía que…https://www.youtube.com/watch?v=-zbmSBQHFrM
[8] Por esto sacaron a Vanesa Davies de VTV. https://www.youtube.com/watch?v=7qwp-PfuA0c
[9] Ver Planes para combatir la pobreza extrema en el Perú. http://www.mdgfund.org/es/node/3064 ; Hondurashttp://www.hn.undp.org/content/honduras/es/home/ourwork/povertyreduction/overview.html ; o Paraguayhttp://www.abc.com.py/nacionales/plan-contra-pobreza-de-cartes-614228.html
[10] Es el caso del militar chavista José Martín Raga Garavito. Profundizar en http://www.aporrea.org/contraloria/n276070.html
[11] Por ejemplo: es sorprendente que un militar haya sido el presidente del Instituto Nacional de los Servicios Sociales. IVSS, como el caso del general Carlos Rotondaro, encargado de comprar materiales quirúrgicos y demás insumos para la salud.
[12] Nicmer Evans. La Mentira Política. http://evansnicmer.blogspot.com.co/ ; Ana Elisa Osorio. Hoy el Gobierno no escucha…http://www.aporrea.org/actualidad/n281565.html
[13] Maduro destaca fundación de 44… http://www.aporrea.org/educacion/n281447.html
[14] Luego de violento desalojo asesinan… Ver video. http://www.aporrea.org/contraloria/n281452.html
[15] Teniente Carlos Rodríguez mensaje a Maduro. 4 de noviembre. 2015 .https://www.youtube.com/watch?v=BWTXoAoFsc8 No es indispensable ser semiólogo para percibir aquí palpables huellas del espionaje de las agencias del Potomac.
[16] Ver al respecto. Nicholas J. Spykman. Estados Unidos Frente al Mundo. Fondo de Cultura Económica. México 1944. Pág. 55, 69.