No a la ampliación de la carrera oficial de la semana santa en Sevilla
Según publica hoy la web del Diario de Sevilla, “la delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla está dispuesta a retomar el eterno debate de la ampliación de la carrera oficial de la Semana Santa a partir de la constitución en junio próximo del nuevo Consejo General de Hermandades y Cofradías con vistas a acotar para el público parte de la calle Fray Ceferino, lo que obligaría a las cofradías a acceder a la Catedral por la Puerta del Príncipe -frente al Archivo de Indias- en lugar de la actual, la Puerta de San Miguel. Lo avanzó ayer en rueda de prensa Rosamar Prieto tras ofrecer los datos de la pasada Semana Santa, que se ha caracterizado por una mayor afluencia de público que la de 2007. La concejal consideró necesario habilitar una zona dentro de la carrera oficial para posibilitar que gente sin medios económicos ni con la suficiente preparación física como para callejear pueda contemplar el paso de las hermandades” (*).
Desde Izquierda Republicana (Agrupación de Sevilla), aprovechamos esta noticia para hacer algunas puntualizaciones:
En primer lugar, reiterar, dentro de nuestra visión de la ciudad, nuestra defensa de la libre utilización de los espacios públicos, entendiendo que la denominada carrera oficial supone la privatización o apropiación para beneficio de unos pocos a modo de un pay per view, de un espacio manifiestamente público, por lo tanto apropiación indebida.
En segundo lugar, no se trata de “habilitar”, a modo de concesión caritativa o benéfica, algún espacio añadido para pobres o discapacitados físicos, sino de hacer de la llamada carrera oficial, en consonancia con lo ya expuesto, un espacio público de libre circulación y disfrute sin reservas en su totalidad.
En tercer lugar, y no obstante lo anterior en tanto lo que sigue no pueda ser, insistir en nuestra defensa del respeto a las creencias religiosas de un sector de ciudadanos de Sevilla, pero entendiendo, de acuerdo con nuestra concepción laica de la vida pública de la ciudad, que tal respeto no puede disputar con éxito el de aquellos que vemos como, durante una semana entera, nuestro libre acceso a y disfrute de una parte importante de una ciudad de todos, se ven enormemente dificultados por la manifestación de unas creencias religiosas y, por ende privadas, en forma de culto callejero municipalmente consentido, que no tenemos o compartimos.
Sevilla, 25 de marzo de 2008
Izquierda Republicana de Sevilla.