México: Sigilosa imposición del fracking en Tamaulipas y Veracruz
El desacuerdo de campesinos, ciudadanos y organizaciones ante el fracking o fractura hidráulica, no ha sido obstáculo para que esta práctica ecocida de extracción de gas y petróleo, se formalice con respaldo de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en seguimiento a la Reforma energética. Pese a las alertas ambientales que expertos en el tema han expresado, los proyectos de pozos para técnica extractiva se concretan con respaldo institucional en los estados de Tamaulipas y Veracruz, omitiendo los riesgos en la agricultura, la contaminación del agua y en la salud de las personas.
Tamaulipas y Veracruz, estados colindantes el este con el Golfo de México, desde hace más de un año sufren la imposición ilegal de cientos de pozos de los que se extrae petróleo, gas y aceite; se trata de una realidad ante la cual las autoridades muestran su complicidad, sin tomar en cuenta una valuación de daños socioambientales ya presentes, tales como sismos e improductividad agrícola; los trabajos de extracción se han realizado hasta hoy con toda impunidad, evadiendo la petición de consulta a las comunidades afectadas.
Aunque el fracking es desde hace años una práctica presente en los territorios de Tamaulipas y Veracruz, ésta siempre se ha realizado arbitraria y sigilosamente, sin embargo, el reciente anuncio oficial en que se autorizan 4 pozos para fracking en esta región (3 en Veracruz, 1 en Tamaulipas), formaliza el extractivismo ecocida y excluye tajantemente el derecho de los ciudadanos y los pueblos a decidir, así como a demandar el respeto al derecho de un medio ambiente sano, esto a pesar de que las evidencias de su negativo impacto ambiental están dadas.
Ambos estados no solamente tienen en común al fracking, debido a su riqueza de energías fosil, sino que también pasan por una grave crisis de respeto a los derechos humanos, en los dos territorios se sufren desmesuradamente los abusos del crimen organizado, el periodismo es trabajo de alto riesgo y la corrupción política se encuentra en niveles desbordantes. Tamaulipas y Veracruz, hoy en día también pasan por un proceso electoral para elegir su próximos gobernadores, sus candidatos no hablan sobre el fracking, el silencio es contundente, mientras la sigilosa imposición del extractivismo de muerte sigue ganando terreno.
Publicado en #RevistaParadoxa edición 9 / mayo 2016