Más represión ejemplarizante: 5 años de prisión para el activista Marcel Vivet por protestar contra la organización policial ultraderechista Jusapol
"Me acaban de condenar a 5 años de prisión por haberme manifestado contra el fascismo y por la independencia de mi país. Nunca me pararán. Nunca bajaré la cabeza ante la represión", señala el activista.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años de prisión al activista independentista y antifascista Marcel Vivet. Así lo ha anunciado el mismo Vivet a través de su cuenta personal de Twitter: «Me acaban de condenar a 5 años de prisión por haberme manifestado contra el fascismo y por la independencia de mi país. Nunca me pararán. Nunca bajaré la cabeza ante la represión«, ha escrito.
🔴M’acaben de condemnar a 5 anys de presó per haver-me manifestat contra el feixisme i per la independència del meu país.
✊Mai m’aturaran. Mai abaixaré el cap front a la repressió. pic.twitter.com/qhcodFHsyP— Marcel Vivet Regalón (@MarcelVR1) June 16, 2021
En la sentencia, la sección 21 de la Audiencia Provincial considera a Vivet culpable de un delito de desórdenes públicos —por el cual lo condenan a dos años de prisión— sumado a otro de atentado contra un agente de la autoridad —con una condena de tres años y un día— y un tercero leve de lesiones por haber «roto» con su actuación «las costuras de los derechos fundamentales de reunión y manifestación».
Los hechos se remontan al 29 de septiembre de 2018, cuando el activista —que formaba parte de Guanyem Badalona En Comú, la lista de la candidata de la CUP el 14-F, Dolors Sabater— acudió a una contramanifestación convocada por varias organizaciones independentistas en protesta por una concentración de Jusapol que se celebraba paralelamente y que imitaba la fiesta india holi, en la cual se lanza polvo de colores.
La sala ha dado por probado que Vivet, a quien también le impone el pago de una multa de 600 euros, acudió a la primera línea de la contramanifestación ondeando una bandera de la Forja —una organización vinculada a la CUP a la cual pertenece—, «sujeta con un palo de unos dos metros de largo y unos centímetros de grosor».
En un momento dado, los integrantes del grupo empezaron a lanzar polvo de colores y pintura acrílica a los agentes que integraban el cordón policial «con el fin de dificultarles la visión». Con el objetivo de «menoscabar su integridad física», también les tiraron «botes, botellas y otros objetos contundentes a pesar de que se les advertía por megafonía que depusieran su actitud» sigue señalando la sentencia.
En aquel momento, continúa el texto, Vivet se valió de «la cobertura y sensación de impunidad que le ofrecía el resto del grupo» para golpear con el palo de la bandera el brazo de un agente, a quien tendrá que indemnizar con 1.512 euros.
Se da la circunstancia que la condena coincide con la petición que la Generalitat, que nunca se ha retirado de la acusación, pedía para el activista. Como es habitual además, la condena se basa en el testimonio policial puesto que no hay otras pruebas de la acusación: nuevamente la arbitrariedad de la presunción de veracidad que la ley otorga a quienes son considerados autoridad es el único fundamento de una condena.
En Badalona miles de manifestantes han participado hoy en una manifestació de protesta contra la condena y se esperan nuevas movilizaciones contra esta nueva acción represiva del Estado, a través del poder judicial, esta vez con la connivencia del propio gobierno de la Generalitat.
En Marcel canta «Els Segadors» acompanyat de milers de manifestants que l’han seguit avui omplint els carrers de Badalona en solidaritat a l’injusta sentència de 5 anys que s’ha conegut avui, interposada per una manifestació amb JUSAPOL @MarcelVR1 @marcelabsolucio @LaRepublicaCat pic.twitter.com/mx7s7djI9r
— David Melero (@davidmelero__) June 16, 2021
Missatge a l’@annaregalon, mare d’en @MarcelVR1
Suposo que l’orgull de tenir un fill amb les idees clares i amb ganes de lluitar per fer que aquest món sigui millor, en aquests moments, no serveixen de consol.#LaJustíciaNoÉsJusta, ni la d’aquí ni la d’allà.
SIGNAT: una mare pic.twitter.com/MyAV2oTm9o
— Núria Gausachs (@GausachsNuria) June 16, 2021