Manifestación de protesta en Túnez contra un ataque de extremistas islámicos
Túnez, 8 mar.- Alrededor de 3.000 tunecinos se manifestaron hoy frente a la sede del Parlamento para protestar contra la agresión que un grupo de extremistas islámicos cometió el miércoles en el campus de Ciencias y Letras de la Universidad de Túnez.
Los congregados, que portaban banderas nacionales, se concentraron en repulsa por la acción de un grupo de salafíes (extremistas islámicos), que lanzó piedras contra la oficina del decano, rompió la enseña nacional e izó en su lugar una pendón negro con inscripciones coránicas.
Los rigoristas protestaban por la sanción de seis meses de expulsión emitida contra seis estudiantes que pretendían entrar en la universidad con «niqab», un velo negro con el que algunas mujeres musulmanas se cubren el rostro.
Tras la agresión, las autoridades universitarias cerraron el campus para evitar más altercados y la asociación «Todos somos Túnez» (Kulna Tunis) convocó una concentración ante la Asamblea Nacional Constituyente.
Una manifestación cuyo objetivo era este jueves «la defensa de los valores de la ciudadanía, el honor de la patria y la soberanía de Túnez», así como la solidaridad con los derechos «amenazados» de la mujeres.
En la concentración ante el Parlamento, cientos de participantes portaban fotos de una joven estudiante de 25 años, Amel Aloui, quien fue retratada por los medios cuando intentaba evitar que los salafíes rompieran la bandera tunecina e izaran el símbolo extremista.
Los participantes también gritaron consignas contra el partido islámico en el poder, Al Nahda,al que pidió que abandonara el Gobierno.
Durante el levantamiento popular que precipitó el fin de la dictadura del presidente Zine el AbidinieBen Ali, quien abandonó el poder el 14 de enero de 2011, la bandera tunecina se convirtió en el símbolo que aglutinó a todas las corrientes políticas e ideológicas.
En este sentido, el actual Ejecutivo condenó este jueves lo que calificó como un «ultraje cobarde a la bandera» y ordenó «una investigación para determinar la responsabilidad de este acto y llevar a sus autores ante la justicia».
Así lo expresó el primer ministro, Hamadi Yabali, en un comunicado recogido por la agencia estatal tunecina TAP.
La ley tunecina establece un año de prisión para «aquellos que con gestos o palabras atenten en público contra la bandera nacional».