El nuevo orden financiero, político y social que quieren imponer los poderes financieros imperiales, implican tomar decisiones políticas y económicas basadas en economía de las guerras, a través de actuaciones que van a perjudicar a la humanidad, comprometiendo las vidas y el desarrollo en paz de las sociedades.
En estas circunstancias, la Unión Europea olvida su historia y repite los mismos errores que llevaron a la devastación. Las guerras que han acontecido a nivel mundial, provocaron al menos 100 millones de personas fallecidas, más del 2% de la población mundial, la devastación y las perdidas incalculables de vidas y bienes, marco a generaciones enteras dando lugar a la creación de organismos internacionales de mediación y resolución de conflictos, para evitar que se repitiera la barbarie de las guerras. El poder imperialista desprecia dichos organismos, y avanza hacia una nueva confrontación, cuyas consecuencias son incalculables para la pervivencia de la vida y las sociedades.
Los intereses imperialistas de los señores de la guerra, olvidan la historia, y trazan un plan para repartirse el mundo, a través de las guerras, económicas, culturales, identitarias y de todo tipo, al tiempo de rearmarse impulsando medidas de rearme bélico, despojando de derechos, libertades y territorios de los más vulnerables.
La Comisión Europea, a través de su presidenta Ursula von der Leyen, ha anunciado el plan Rearm Europe (Rearmar Europa), una iniciativa para movilizar 800.000 millones de euros en defensa, con la excusa de garantizar la seguridad del continente.
Para ello, se flexibilizará el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, permitiendo a los Estados miembros aumentar su gasto en defensa sin restricciones fiscales.
La Comisión estima que esta medida liberará 650.000 millones de euros en solo cuatro años, aumentando el gasto militar en un 1,5 % del PIB en cada país miembro.
¿Seguridad y paz con más armas?
Nos hablan de «seguridad y paz», pero lo hacen con un cinismo absoluto.
- ¿Cómo pueden garantizar seguridad y paz llenando el planeta con más armas?
- ¿Cómo pueden hablar de estabilidad mientras financian una carrera armamentística que solo beneficia a las élites económicas?
- ¿Cómo pueden convencernos de que debemos “prepararnos para la guerra” mientras millones de ciudadanos sufren precariedad, recortes en sanidad, educación y subidas en el coste de vida?
Mientras los medios nos entretienen con enfrentamientos partidistas falsos, la Unión Europea pretende despilfarrar dinero público en armas, y las grandes empresas armamentísticas ven cómo sus acciones se disparan:
- Rheinmetall sube un 13,71% en bolsa.
- Indra casi un 10%.
Con el dinero de nuestros impuestos alimentaran una industria que huele sangre fresca y no arriesga absolutamente nada, porque pagamos la ciudadanía. Detrás de estas empresas están los grandes fondos buitres de inversión, la élite financiera imperialista de EE. UU. Europa y del resto del mundo, que convierte las guerras en un negocio.
La historia se repite. Los gobernantes deciden, los medios desinforman, las élites ganan, y los pueblos pagan con sus vidas y su destrucción.
No podemos seguir permitiendo que nos arrastren hacia un nuevo abismo. Recordemos la historia, porque olvidarla nos hace débiles y nos condena a repetirla.
Desde COESPE, nuestra posición es clara y firme:
- No a todas las guerras.
- Priorizar el gasto en servicios públicos y derechos sociales, no en armas.
- Fomentar relaciones internacionales basadas en el respeto, la solidaridad y la paz entre los pueblos.
Gobierne quien gobierne, los servicio públicos, los derechos y las pensiones públicas se defienden.