Madelman cubano
Por Xurxo Martiz
Un conocido periodista español, en sus tertulias radiofónicas, se refiere al presidente del Consejo de Estado de Cuba y del Consejo de Ministros, Miguel Díaz-Canel, como un Madelman de los hermanos Castro.
El caso es que, hace pocas semanas, nuestro propio Madelman, Pedro Sánchez, fue a visitar al Madelman cubano después de décadas haciendo pingües negocios las empresas españolas en la isla de Cuba.
Los vi en amor y compañía por la Habana Vieja, escuchando las explicaciones de Eusebio Leal, cronista oficial de la ciudad. No noté cara de asco en el Madelman español ni en su mujer ni en la comitiva oficial por hacer una visita de Estado a un país cuyas elecciones no son supervisadas por ellos. Tampoco noté ningún agobio por parte de tan altos dignatarios europeos por la situación de aislamiento internacional y sanciones a Cuba por parte de Estados Unidos, que multan a las empresas que representan mientras van de viaje.
El caso es que, semanas después de esta visita amigable, el Madelman español calificó de «tirano» al presidente venezolano y pidió otras elecciones para que salga elegido otro que le guste más a él y a los intereses que representa. Atrás quedaron los abrazos y apretones de manos con los cubanos, que son la sombra del «tirano» venezolano.