[México] MORENA y Yo Soy 132: De la protesta simbólica a la complicidad por omisión
La imposición de Enrique Peña Nieto como presidente de la república, no solo conto con el respaldo total y resuelto de Televisa, la elite empresarial, por supuesto de sus correligionarios priistas, e incluso de Acción Nacional, que en la practica opto por la alternancia y ceder la presidencia, con su deslucida campaña y parca candidata.
Sus supuestos opositores, los mas notorios agrupados en MORENA y el movimiento Yo Soy 132 desplegaron desde los primeros momentos un discurso pacifista, bien aceptado en los medios masivos de comunicación, que en la practica termino por convertirse en la guía de un tímido accionar conformista, destinado a encauzar a la oposición anti-priista y evitar un estallido social.
El Movimiento de Regeneración Nacional, si bien llevo el peso de la campaña presidencial Obradorista, no fue capaz de cubrir los huecos dejados principalmente por la estructura perredista, luego de que una ves más, la oportunista corriente conocida como Nueva Izquierda (Los Chuchos), esta ves acompañada de los perredistas cercanos a Marcelo Ebrard, optaran por una participación apática, concentrando sus esfuerzos en feudos como Morelos, cuya gubernatura ganó el colaboracionista Graco Ramírez y por supuesto en el Distrito Federal, desde donde Marcelo pretende lanzar su futura plataforma rumbo a la presidencia, en el 2018.
Anticipando la derrota en las urnas las dirigencias de los partidos aliados en el Movimiento Progresista, apostaron mas por hacerse de todas las posiciones donde la victoria fuera segura, dejando en segundo plano la elección presidencial, y pese a esto en la cúpula de MORENA y los allegados a López Obrador no vieron, o no quisieron ver las señales que claramente indicaban que para lo que había que irse preparando, era para paralizar al país la misma noche del 1 de Julio y así impedir el retorno Priista, prefirieron continuar apostando por las vetustas instituciones, que gustosas avalaron todas y cada una de la irregularidades con que quedo cimentado el triunfo Priista, así los Lopezobradoristas confirmaron una ves mas, por si quedaba alguna duda, su irrefrenable compromiso de ayudar a mantener el sistema político del cual forman parte.
MORENA demostró ser una organización incapaz de poner sus miras mas allá de la contienda electoral, y la mayor prueba es el camino que ha iniciado para transformarse en partido político, dejando de lado no solo la lucha postelectoral contra la imposición, si no también abandonando el discurso aquel de “primero los pobres”, la reforma laboral dirigida en contra de las clases populares, resulta avalada por la tibia, casi nula oposición Lopezobradorista, han abandonado la calle en pos del presupuesto y las prebendas.
Mas que los fraudes, las irregularidades e inequidades, han sido las tibias actitudes de Andrés Manuel López Obrador las que han acabado por confirmar que de ningún modo es el líder que el país necesita, como si 24 años no hubiesen transcurrido, responde con la misma receta que Cuauhtémoc Cárdenas luego de las fraudulentas elecciones de 1988; un nuevo partido político, concentrar las energías de sus simpatizantes en la construcción de un nuevo partido mientras el PRI retorna a Los Pinos, para terminar la obra Salinista.
Pero si de complicidad con aquellos que dicen combatir, hablamos, nada mejor la dirigencia de los Yo Soy 132, aglutinada en las escuelas privadas, para servir de ejemplo; luego de la jornada electoral han jugado un papel lamentable, lo mismo se les puede ver intentado hegemonizar, asumiendo que su corta experiencia basta para dar lecciones a organizaciones que llevan décadas en la lucha social, que deslindándose de acciones en las que previamente habían acordado participar.
Los 132 se convirtieron en favoritos de buena parte de la intelectualidad de izquierda, pues desde su óptica habían conseguido poner contra las cuerdas al poderoso monopolio televisivo, cuando la realidad era que si se les daba cobertura, era simplemente porque en plena época electoral resultaba poco conveniente censurar, lo que en la actualidad cualquiera puede mirar en internet, y que en ese momento resultaba atractivo y novedoso; eso y que desde un primer momento resultaba claro que su pacifismo a ultranza resultaría poco dañino para el candidato de la plutocracia, y que en un futuro podían jugar un papel mas útil.
Ese papel finalmente fue asumido, Yo Soy 132 se convirtió en un dique, capaz de frenar cualquier intención de llevar a cabo una movilización que vaya mas allá de las marchas y plantones simbólicos, como bien lo demuestra su deslinde continuo y tardío de actividades que antes han acordado llevar a cabo, por ejemplo acciones tan simples como la marcha conmemorativa del 2 de Octubre.
La ausencia de estos aguerridos luchadores virtuales se nota todavía mas en las recientes movilizaciones estudiantiles, en la Universidad Nicolaita, la UACM, el Politécnico Nacional o las normales rurales de Michoacán, la solidaridad y ya no digamos la participación comprometida, brillan por su ausencia, no sorprende, pues desde que comenzaron a articularse como movimiento establecido ha sido una constante su deslinde de toda acción que a su juicio pueda calificarse de radical y/o violenta, calificativos que para ellos encajan en todo aquello que vaya mas allá de las tradicionales marchas y plantones.
Si se cree al pie de la letra la propaganda que los ubica como la punta de lanza de un movimiento juvenil, “prácticamente inédito”, se entiende todavía menos su poco compromiso a la hora de articular las acciones de defensa en contra de, por ejemplo, la Reforma Laboral, sin embargo resulta comprensible, era de esperarse que quienes en la vida han sufrido las consecuencias de las políticas neoliberales, sean incapaces de mostrar un atisbo de solidaridad con las masas trabajadoras que serán las que sufran las consecuencias de la reforma que se pretende imponer, después de todo los 132 de escuelas privadas no solo no serán afectados, si no que en un futuro serán beneficiarios de esta, no se les puede pedir que atenten en contra de sus propios intereses.
A pesar de que a primera vista MORENA y Yo Soy 132 parecieran de corte popular, basta con mirar ambas dirigencias para darse cuenta de que, ambas organizaciones no pretendieron jamás, convertirse en los catalizadores de un movimiento popular de masas que fuera capaz de impedir el retorno priista, e ir mas allá rumbo a la construcción de una autentica república democrática y popular, simplemente porque en realidad, sus intereses tienen poco que ver con el de las mayorías, unos forman parte de la clase dirigente, y los otros aspirar a formar parte de ella, lo más radical a encontrar en sus agendas es reformar las vetustas instituciones burguesas, una ves que al fin consigan acceder al poder.
Es por eso que su principal preocupación radica en evitar ser rebasados por las masas, pues no pueden permitirse que fuera de sus estructuras se fortalezca un poderoso movimiento popular que atente en contra de sus intereses e instituciones, antes prefieren mantener el juego de las protestas simbólicas que en la practica acompañan de manera anecdótica la ruta del retorno priista.
De lo que se viene en estos días se ha tenido un adelanto, ya mismo hemos podido ver a Peña Nieto ofreciendo privatizar a PEMEX, en Londres, o como ellos le llaman para no usar el termino privatizar, “ampliar la inversión extranjera”, también el uso de la aplanadora priista en el Congreso, con apenas una timorata oposición legislativa y una desorganizada respuesta en las calles, el desanimo que no vence a los mas tercos, también ha permitido que los priistas hagan gala en su retorno, de su atemporal rostro represivo, como ya han podido comprobar los compañeros normalistas en Michoacán, todo mientras los supuestos opositores, se entretienen en terminar de dar forma a sus respectivas estructuras, su agenda y su lucha no son las de las mayorías, nunca lo han sido, ni lo serán.