Venezuela. Los trotskistas siguen dando tumbos
Asesinaron a Trotsky mientras enfrentaba los intentos de la CIA de depositar, cual pérfida avispa, una larva en el cuerpo de su más preciada criatura, la IV Internacional. Desaparecido él la Internacional quedó pasmada. El aleteo del sionismo y la CIA mantuvo intoxicado ese cuerpo para que sus retoños fueran contrahechos: los New York Intellectuals, los judíos del Socialist Worker Party, el Neoconservadurismo y la Unidad Internacional de los Trabajadores (UIT-CI).
De ellos abortaron, aquí y ahora, grupos ensombrecidos: la Unidad Socialista de los Trabajadores, el Partido Socialismo y Libertad, Marea Socialista y su altavoz Aporrea. Desprovistos de razones propias, fueron dando tumbos hasta que tomaron el mismo carril de aquellos abiertamente de derecha: UNETE, Coalición Sindical, FADESS, Sindicatos de Base. Y hasta hablan igual: Sea por la vía del Referéndum o por la lucha… Ningún pueblo debería soportar un gobierno que lo condena a la miseria y el hambre.
No ocultan lo que harían después: convocar a los trabajadores y sus organizaciones sindicales y sociales, a la organización independiente con un programa contra el hambre y la miseria, por un salario acorde a la cesta básica, por el reenganche de todos los despedidos… Es decir, llaman a tumbar un gobierno con evidente apoyo popular para encabezar, una vez que la derecha se instale en el poder, la lucha reivindicativa que hizo poderoso al Buró Sindical de AD. Buena vaina.
Se afanan con el capitalismo para mantener su razón de ser: la defensa del empleo, del salario y del sindicato. No es la revolución permanente, la reivindicación es lo permanente. Por eso borraron aquel discurso de Lenin en el II Congreso de Sindicatos de Toda Rusia en 1919: Vamos inevitablemente a la fusión de las organizaciones sindicales con los órganos del Poder Estatal… La clave del problema es distinta de lo que era antes… Y enterraron a Mao Zedong, que para nada habló de sindicatos luego del triunfo de la revolución. Que el modo de producción socialista no los necesite, les es mortal.