¿ Le salió a Uribe el tiro por la culata?
¿LE SALIO A URIBE EL TIRO POR LA CULATA?
Aun cuando es escaso el tiempo para concluir sobre los resultados que tiene para la paz de Colombia la participación en ella del presidente Chávez, resaltamos lo positivo que así sea.
Lo que en un comienzo buscaba el presidente Uribe, era que Venezuela regresara a la CAN (Comunidad Andina de Naciones), porque hacer receptor este país de más de seis mil millones de dólares en productos nacionales colombianos en un año, no es poca cosa, y retomar la discusión sobre los asuntos limítrofes también le agrada al gobierno colombiano. Pero en todo negocio las partes buscan el equilibrio y es en ese pulso donde el presidente Chávez se convierte en facilitador.
Se equivocan quienes consideran que Uribe ha hecho un giro a su política contrainsurgente, diferente es, que el desprestigio ante el mundo por sus vínculos con los narco paramilitares y sus acuerdos secretos con el crimen y el terrorismo, lo coloquen en aprietos y necesite resolver angustias que aprovecha para producir impactos de opinión.
Uribe es un gobernante que actúa con el uso mediático efectista, que causa mucho daño al mundo desinformado. Que en sus cálculos no haya tenido suficientes previsiones, es otro asunto y es a nuestro entender por donde van las cosas.
El presidente Chávez puede tener muy buenos propósitos y como revolucionario bolivariano le interesa una Colombia que hermane a los pueblos,sin conflicto social y armado. Sin embargo Uribe, como el mejor representante de los intereses del imperialismo norteamericano y la oligarquía colombiana, seguirá empeñado en su política de seguridad democrática, que busca pacificar el país a sangre y fuego, como lo ha hecho en sus cinco años de presidente, para lo que cuenta con el respaldo de quienes se benefician de esta guerra injusta, que destroza al pueblo y la nación.
Es por ello que la lucha, para que se concrete un acuerdo humanitario y un proceso de búsqueda de salida política al conflicto con el conjunto de la insurgencia no es clara, porque existen intereses diametralmente opuestos entre las partes, por ello las coincidencias no hay que buscarlas en lo que se dice, sino en la acción y esencia de cada uno de los que intervienen en el proceso.
El ELN continuará con sus esfuerzos por buscar la salida política al conflicto y le alegra que nuevos esfuerzos se sumen a ello, al tiempo que tiene bien claro que es desde su condición insurgente, que hay que seguir desafiando los retos de futuro, porque los enemigos de Colombia y de su pueblo, continuarán desarrollando la guerra sucia, producto de una estrategia que está hoy más viva que nunca.
Nuestro alzamiento en armas no solo tiene la legitimidad histórica, en un país en donde la guerra de los extranjeros y poderosos contra el pueblo ha sido la constante, sino donde quienes gobiernan, cargan con la mayor descomposición moral y perdieron todo escrúpulo.
Hoy la comunidad internacional conoce esta realidad y los revolucionarios tenemos la obligación de esforzarnos para que la verdad siempre se conozca, al tiempo que superamos nuestras deficiencias y nos colocamos a la altura de las exigencias.