Las pensiones hoy son autosuficientes

El sistema público de pensiones en España ha sido objeto de numerosas reformas en los últimos años, con el objetivo de garantizar su sostenibilidad, equidad y suficiencia. ¿Pero son realmente autosuficientes las pensiones hoy en día?

Según el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones, se han introducido una serie de cambios que pretenden mejorar el equilibrio financiero del sistema, así como el poder adquisitivo y la protección social de los pensionistas.

Entre las medidas más destacadas se encuentran:

  • La posibilidad de elegir entre dos sistemas de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación a partir del 2026: los 29 últimos años de carrera, descartando los 2 peores años (24 meses), o los 25 últimos años (periodo actual).
  • La equiparación del trabajo a tiempo parcial al tiempo completo, a efectos de cotización, a partir del 01/10/2023.
  • El incremento gradual de las pensiones mínimas y no contributivas por encima del umbral de pobreza, así como de las bases máximas de cotización y las pensiones máximas.
  • La cotización al Régimen General a partir de la edad de jubilación.

Estas medidas buscan adaptar el sistema público de pensiones a la realidad demográfica, económica y social del país, y asegurar su viabilidad a largo plazo. Sin embargo, también plantean algunos retos y desafíos, como el impacto sobre el mercado laboral, la distribución intergeneracional y la equidad entre colectivos.

Por tanto, se puede afirmar que las pensiones hoy son autosuficientes, pero no sin esfuerzo ni compromiso por parte de todos los agentes implicados. Y ahora surge la problemática porque no todos los agentes están por la labor de que el sistema de reparto sea el mejor agente de estabilidad social y de cohesión intergeracional. Evidentemente la banca, las aseguradoras y los fondos de inversión (que campan a su antojo por esa Europa que deja circular los capitales libremente) quieren gestionar el gran pastel que supone el sistema público de pensiones español. Al que hay que añadir a partidos de derechas y de extrema derecha que ven con muy buenos ojos la catarata mediática que presiona con la “desinformación” proclamando la ruina del país a causa del costo de las pensiones actuales. Pero, y este pero es muy importante, no analizan factores a mejorar en nuestro sistema de trabajo y en la Agencia Tributaria: el incremento de la economía sumergida (ya sistémica) que ocupa el 23% del PIB, los falsos autónomos que empresas como Amazon utilizan en el reparto, todo el sistema de producción del calzado en Baleares, Murcia y Comunidad valenciana. Que la fuga de capitales –que no cotizan- se establece en unos 140.000m€; las horas extraordinarias que no se pagan y no cotizan. En fin, lo que todos sabemos, pero que las inspecciones de Hacienda y de Trabajo hacen caso omiso por no molestar a los “pudientes”, ese oculto poder que a base de dinero ha comprado las voluntades políticas y cuya actuación ni es democrática ni favorecedora del pueblo.

La población está harta de que se adopten programas neoliberales y que dejen que la economía campe a sus anchas sin control de los precios básicos como lo son todos los referentes a la alimentación. Que la clase trabajadora paguemos más impuestos que nadie – 21% IRPF, 6% Seguros sociales, 21% de casi todo lo que compramos- y no nos queda nada de nuestros salarios a final de mes. Hay que poner freno y controlar los precios desde el origen, los intermediarios y las grandes, grandísimas, corporaciones mercantiles (MercaBarna, MercaMadrid…etc).

Para finalizar: qué ocultan con tanto celo para que el clamor popular en la calle de las asociaciones de pensionistas exigiendo una AUDITORIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL? Los miles de millones “robados” por el Estado dedicando el dinero de  las pensiones a otros menesteres desde tiempo inmemorial ya clama no al cielo sino al infierno. Los miles de gritos este fin de semana frente al Congreso de los Diputados exigiendo a sus señorías de todos los colores esa AUDITORIA ya es una premura a la que el próximo Gobierno de España, ese Gobierno Progresista, debe atender como una de sus prioridades porque han sido los pensionistas los que han propiciado con sus votos que ese gobierno sea posible.

Prudenci Vidal Marcos

 

 

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