Las mejores películas de piratas
En un lejano “Especial coleccionista” de dos partes dedicados a las “aventuras en la mar”. Una temática al que la revista “Dirigido por…” dedicaba los números 356 y 357 (correspondientes a mayo-junio del 2006), se ofrece como inicio una encuesta en la que un extenso número de críticos ofrecen sus respectivas listas sobre las que, a cada uno de ellos, les parecen las mejores.
En un lejano “Especial coleccionista” de dos partes dedicados a las “aventuras en la mar”. Una temática al que la revista “Dirigido por…” dedicaba los números 356 y 357 (correspondientes a mayo-junio del 2006), se ofrece como inicio una encuesta en la que un extenso número de críticos ofrecen sus respectivas listas sobre las que, a cada uno de ellos, les parecen las mejores. En el recuento final, se ofrecen las más votadas, y entre ellas se puede extraer un listado en el que parecen los siguientes títulos del cine de piratas situados entre los mejores del subgénero: 2. Vientos en las velas; 3. La mujer pirata, 4. El capitán Blood, 5. El hidalgo de los mares, 6. The Sea Wolf, 7. El cisne negro, 8. Piratas del Mar Caribe (DeMille), y en el número 10 se encuentra Los contrabandistas de Moonfleet…
En un apartado en el que incluye “otras votadas”, se citan los siguientes títulos sobre nuestro tema: El pirata Barbanegra, La isla del tesoro (la de Fleming y la de Haskin), El capitán Kidd, El aventurero, La venganza del bergantín, Los gavilanes en el estrecho, El temible burlón, Mares de China, Corsarios de Florida, El pirata de Capri, Yolanda; la hija del Corsario negro, Piratas, El pirata negro, The Spanish Main, Los bucaneros…En un recuento más estricto encontramos unos pocos títulos más: el Peter Pan de la Disney, El pirata y la dama, La isla de los corsarios, Piratas del Mar Caribe. La maldición de la Perla Negra, y algún nostálgico sacó a colación El pirata de los siete mares…
Creo que dada la amplitud de los criterios, igualmente cabría haber citado entre otras tantas, Los tres corsarios, Bandera negra y El secreto del pirata. El pirata, de Minnelli, La posada de Jamaica, los piratas de la Hammer, e incluso La isla de la ambición. Por otro lado, hay algunos detalles que se podrían añadir a esta lista.
Primero, que solamente se cita una producción estrictamente europea (Yolanda, la hija del Corsario Negro), y otra en sistema de coproducción (El pirata de Capri). Es de suponer que en esto tienen que ver dos cosas. Una, el nivel más alto del cine norteamericano, y otra, que sus películas resultan mucho más asequibles. Por citar un ejemplo, en la recopilación de títulos para realizar este trabajo, servidor ha podido encontrar sin mucha dificultad las norteamericanas en tanto que las italianas han resultado mucho más difíciles, y en algunos casos las he tenido versión original. Por otro lado, la presencia italiana en la lista están firmado, y no por casualidad, por José Mª Latorre, un buen conocedor del tema…Igualmente habría que hablar de la dificultad de acceder al cine mudo, así se oyen glorias de la versión de La isla del tesoro de Maurice Tourneur-Lon Chaney, pero no es asequible.
La cronología de los títulos es representativa de la evolución del subgénero. Hay uno solo título pionero de los años veinte (El pirata negro); tres de los que señalan el “salto” de los treinta (los clásicos de Curtiz, Fleming, DeMille); dos de los sesenta (Vientos en las velas, El aventurero, las dos con Anthony Quinn), uno de los ochenta (Piratas), y otro del 2003 (la primera entrega de Piratas del Caribe). Así pues, el grueso evocado se reparte principalmente en los cuarenta, y más especialmente en los cincuenta. Tal como se desprende de la Filmografía que hemos confeccionado, se puede decir que la época dorada del cine de piratas transcurre muy específicamente en un tramo que va desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los años cincuenta. Durante este tiempo fue cuando Hollywood produjo el mayor número de películas, y una buena parte de las mejores.
La selección también refleja la considerable maduración del cine de aventuras. Es lo que hicieron entre otros, autores como Walhs, Haskin, Tourneur, Ulmer, Soldati, Mackendrick y claro está, Lang. Estamos hablando además de una fase renovadora, un paso más allá de los formidables parámetros establecidos por Michael Curtiz y Cecil B. DeMille entre mitad de los treinta y principios de los cuarenta. Los argumentos persisten en cierto idealismo crítico con toda clase de matices, la confianza de que, al final de cuentas, los buenos acabarían imponiéndose, resulta muy matizada cuando no, abiertamente negada; a veces todo eran de lo peor, a veces todo era bastante relativo. Esta es una fase en que se destaca la presencia de mujeres capaces de enfrentarse a los hombres más audaces, y se introducen elementos del gótico, del “noir”, temáticas sociales y psicológicas mucho más complejas, etc. Está claro que después, ya nada pudo ser igual.
A lo largo de los sesenta, y principios de los setenta, el subgénero se desenvuelve especialmente en Italia (mediante el sistema de coproducciones sobre todo) sucediendo en cierta medida la decadencia del “peplum”. Aunque también se da un alto nivel de producciones, esta fase maca un claro declive del subgénero, de hecho, los mejores títulos italianos se dan a principios de los años cincuenta gracias al encuentro de Mario Soldati con Emilio Salgari. También hay un incremento del cine de piratas (entre los que incluimos lo de contrabandistas en la línea Moonfleet) en Gran Bretaña con la Hammer, que aunque no se pueden citar entre las mejores aportaciones de la mítica productora, no por ello se trata de títulos despreciables ni mucho menos.
En la encuesta tampoco se hace mención a ningún titulo “maldito” como lo podían ser El héroe de isla, de Leslie Stevens a la que sin duda habrían votado los franceses Tavernier y Coursedon, o La isla del tesoro, del chileno exiliado en Francia, Raúl Ruiz, de la que dice uno de los autores del “dossier” Hilario J. Rodríguez. “Entre las numerosas posibilidades (de adaptación), yo prefiero L´Ile du tresor (1985), de un terrorista como Raúl Ruiz antes que las dirigidas por Victor Fleming en 1935 y Byron Haskin en 1950. Aunque he visto 115 minutos y no las cuatro horas que se supone que duraba inicialmente el film del cineasta de origen chileno, su enfermizo barroquismo, su sensualidad surrealista, su manera de ensortijar el argumento, los desvíos cómicos y la voz de Jean-Pierre Leaud narrando en voice over la infancia del protagonista de la historia hacen que sean más apetecible este modo de adaptación que los típicos de Hollywood, caracterizados por menospreciar al espectador y no ofrecerle los elementos más ásperos de determinados libros, como si no fuera capaz de soportarlo o entenderlos” (356; 48).
Sería interesante cotejar la edad de los críticos convocados con las listas ya que, por lo general, sus preferencias tienen mucho que ver con su tiempo de mayor intensidad como cinéfilo. No es lo mismo haber visto por ejemplo una película tan infantil como El pirata de los siete mares siendo una criatura, que repescarla por la pantalla de televisión, y con novia, y el crítico que la menciona es más que seguro que obedece al gusto de boca que le dejó en su día que cualquier revisión adulta. Con todo, está claro que la lista resulta bastante objetiva dado que aunque actualmente ya no se puede disfrutar aquel cine con la misma pasión e inocencia que tiempo atrás, también es cierto que gracias las nuevas tecnologías se pueden ver, disfrutar y revisar como nunca antes habían podido hacer ni tan siquiera los mismos productores. Además, actualmente ya existe una perspectiva crítica más que suficiente para apreciar hasta las películas más complejas, y hacerlo con algo que antes no existía: una buena bibliografía que, comenzando por revistas del nivel de “Dirigido por…”, y prosiguiendo por una pirámide de libros, el lector tiene a su mano para profundizar cualquier aspecto de una historia del cine de la cual las películas sobre corsarios, piratas, bucaneros, y contrabandistas del mar, forman una de sus páginas más atractivas.
Escoger las diez mejores películas sobre la piratería (en el sentido amplio, o sea incluyendo a los contrabandistas y a los piratas en tierra) puede ser un buen ejercicio, pero tratar de hacerlo de un centenar resulta, literalmente imposible. En la Filmografía que hemos compuesto con todas las películas reconocibles como parte del subgénero, no encontramos con una cifra que se aproxima a los 150. Ordenadas por década, tenemos que hasta 1930 se produjeron unas 15, nueve en los años treinta, veinte en los cuarenta, cuarenta en los cincuenta (hasta aquí la mayoría son de procedencia norteamericana), treinta y tres en los sesenta (en su mayoría italianas o coproducciones lideradas por los italianos, más algunas de la Hammer)…En las décadas siguientes las cifras bajan en picado: doce en los setenta, 13 en los ochenta, 5 en los noventa…En la producción de todo un siglo (XX), se puede hablar de una docena de títulos de primera, de una veintena más o menos destacables. Pero el resto resulta abiertamente mediocre cuando no totalmente infumables.
Dicha Filmografía nos ilustra tanto sobre la historia de la industria, sobre como Hollywood cerró una época e Italia comenzó otra mucho más efímera. De la importancia de Gran Bretaña como país central en el fenómeno de la piratería (y de la literatura que la idealiza), y por lo tanto como contexto privilegiado de sus historia, y finalmente como responsable de una producción sugestiva. Nos señala la evolución del subgénero en relación a coyunturas históricas más idealistas o más cínicas, y entre todo siempre podrá distinguirse la presencia de esas obras mayores sobre la cuales siempre habrá algo nuevo que decir en tanto que obras y en tanto que enfoques morales de unos eventos en los que el mito y la historia se confunde.