Las grandes operadoras estatales de internet sofistican sus métodos de control digital
Una investigación independiente de expertos informáticos determina que algunas operadoras intentan hacer pasar como errores de conexión de las usuarias bloqueos judiciales de páginas web
Cerrar páginas web o hacer imposible que las usuarias puedan acceder es una práctica que asociamos a países donde hay gobiernos autoritarios como Turquía, Hungría, Brasil o Arabia Saudí. Sin embargo, no hay que ir tan lejos para observar este tipo de ataques a la libertad de expresión.
A principios de año, la página web del colectivo Women on Web (WoW) quedó bloqueada en todo el territorio del Estado español. De un día para otro, esta organización internacional que vela por prevenir «los embarazos no deseados y los abortos insalubres en todo el mundo» vio como su portal virtual no funcionaba en el territorio estatal, tal como ocurre en muchos otros países donde el aborto es ilegal.
Una investigación independiente realizada por el grupo NoBloc, un colectivo de expertos en informática, determinó el mes de mayo que algunas empresas proveedoras de servicios de internet españolas habían bloqueado la página web de WoW de forma sistemática desde finales de enero, empleando métodos de un alto nivel de sofisticación. Según la plataforma en defensa del aborto, «la censura de la página de Women on Web fue adoptada sin notificación formal previa».
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad español, denunció la organización para vender Mifepristone y Misoprostol, dos tipos de píldoras para el aborto
Era la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad español, quien había denunciado la organización para vender -a través de su portal- Mifepristone y Misoprostol, dos tipos de píldoras para el aborto. Desde la organización en defensa de las mujeres aseguran que aquella notificación más bien fue una amenaza a través de un correo donde no se especificaban fechas límite ni posibles consecuencias si no dejaban de vender las pastillas de forma virtual. «El 8 de junio solicitamos la AEMPS ya todos los principales servicios españoles de internet que levantaran la censura y permitieran a las mujeres de España acceder a la web. No hubo respuesta «, explica la plataforma.
Aunque la legislación española permite cerrar páginas web médicas si alguno de los productos que venden no ha sido aprobado en el marco legal estatal, las pastillas que ofrece WoW son fármacos plenamente legales. El problema es que su distribución está restringida al ámbito hospitalario y para adquirirlas es necesaria una autorización médica. El bloqueo, por lo tanto, desde un punto de vista legal, no sería estrictamente censura, pero pone en evidencia las restricciones al aborto que hay en España.
Asimismo, para WoW resulta incomprensible que la clausura de su portal se produjera sin un aviso legal previo. La organización considera que aún es más sorprendente que en un contexto de confinamiento, mientras en el Reino Unido, el Estado francés o Irlanda se permitía «el servicio de aborto telemèdic para que las mujeres pudieran quedarse en casa mientras realizaban el aborto con pastilla «, en España se censuraran páginas web como la de WoW, dejando en una situación de desamparo las mujeres que quisieran abortar. El colectivo NoBloc afirma que «aunque Women on Web hace años que trabaja en todo el mundo gracias a su incuestionable rigurosidad en el ámbito médico y legal, su web está siendo censurado de forma silenciosa».
Un bloqueo sofisticado y opaco
En el informe realizado por las expertas informáticas se detallaba que al menos Vodafone, Vodafone Ono, Orange, Jazztel, MásMóvil y Telefónica / Movistar habrían bloqueado la página web de WoW por orden del Ministerio de Salud español. También lo habría hecho CSUCA de forma indirecta, pero según NoBloc hay conversaciones con este proveedor «para solucionar la situación en las redes de las universidades catalanas». Así, si una usuaria tiene el acceso a internet contratado con alguna de estas compañías, no podrá acceder a la página womenonweb.org. Entre los motivos por los que no lo podrá hacer, nunca se indicará que WoW ha sido bloqueada por orden de la AEMPS. «Tal vez, más grave que impedirnos llegar a una página que nos interesa en un servicio de internet por el que pagamos, es darnos cuenta de que el bloqueo en sí pretende pasar desapercibido», explican desde NoBloc.
El ciberactivista Fadelkon, que forma parte del grupo, señala que las comprobaciones de cómo estas empresas estaban bloqueando la web en cuestión se llevaron a cabo con Ooni probe, un programa del proyecto OONI que permite determinar a qué páginas no podemos acceder y cuál es el motivo. En algunos países utilizar Ooni es perseguido por las autoridades que no quieren que la ciudadanía conozca los portales que han sido bloqueados por el gobierno. Más allá de eso, Fadelkon considera que en el caso español las operadoras de internet «se están preparando para ejercer una censura más sofisticada, y no parece un caso puntual».
El hecho es que, en la mayoría de los casos, las personas que quieren acceder a la web de WoW se encuentran con mensajes que les indican que no lo pueden hacer por motivos muy diferentes a los reales
El hecho es que, en la mayoría de los casos, las personas que quieren acceder a la web de WoW se encuentran con mensajes que les indican que no lo pueden hacer por motivos bien distintos de los mencionados. Asimismo, por ejemplo, Telefónica devuelve las usuarias a una web falsa y da a entender que el portal de WoW no está funcionando correctamente en las conexiones sin cifrar. En el caso de las cifradas, corta directamente la conexión. «No te dan toda la información», dice el ciberactivista. Por su parte, Vodafone provoca que el navegador nos avise que la conexión no es segura, pero no para que la web esté mal configurado, sino porque la operadora intenta suplantarlo con un certificado de seguridad falsificado.
Sin embargo, lo más preocupante que se ha observado a ojos del grupo de investigación independiente es «la utilización de servidores de Deep Packet Inspection (DPI) de dos compañías: Allot y Fortinet». Se trata de dos empresas contratadas por las operadoras que bloquean el contenido que reciben las usuarias, es decir, ejercen de censores. «Es una censura muy compleja», explica Fadelkon, que añade que hacer pasar el bloqueo de una web como un problema de la conexión de la usuaria es «absolutamente opaco».
Aunque es más problemático el hecho de que Allot, una firma israelí contratada en el caso de WoW para Vodafone y Ono, fue denunciada por el grupo de periodistas de investigación Qurium para controlar y bloquear en 2015 las redes sociales de los disidentes políticos en Azerbaiyán . El gobierno del país compró por tres millones de dólares el mismo sistema que Vodafone y Ono han utilizado para controlar las WoW en España. Allot tiene un historial cuestionable que se remonta al año 2011, cuando se descubrió que había colaborado con el gobierno iraní vendiendo un servicio de control de DPI.
(català)
Les grans operadores estatals d’internet sofistiquen els seus mètodes de control digital
Una investigació independent d’expertes informàtiques determina que algunes operadores intenten fer passar com a errors de connexió de les usuàries bloquejos judicials de pàgines web
Tancar pàgines web o fer impossible que les usuàries puguin accedir-hi és una pràctica que associem a països on hi ha governs autoritaris com Turquia, Hongria, el Brasil o l’Aràbia Saudita. Malgrat això, no cal anar tan lluny per observar aquest tipus d’atacs a la llibertat d’expressió.
A principis d’any, la pàgina web del col·lectiu Women on Web (WoW) va quedar bloquejada a tot el territori de l’Estat espanyol. D’un dia per l’altre, aquesta organització internacional que vetlla per prevenir “els embarassos no desitjats i els avortaments insalubres a tot el món” va veure com el seu portal virtual no funcionava al territori estatal, tal com passa en molts altres països on l’avortament és il·legal.
Una investigació independent realitzada pel grup NoBloc, un col·lectiu d’expertes en informàtica, va determinar al mes de maig que algunes empreses proveïdores de serveis d’internet espanyoles havien bloquejat la pàgina web de WoW de forma sistemàtica des de finals de gener, emprant mètodes d’un alt nivell de sofisticació. Segons la plataforma en defensa de l’avortament, “la censura de la pàgina de Women on Web va ser adoptada sense notificació formal prèvia”.
L’Agència Espanyola de Medicaments i Productes Sanitaris, dependent del Ministeri de Sanitat espanyol, va denunciar l’organització per vendre Mifepristone i Misoprostol, dos tipus de píndoles per a l’avortament
Era l’Agència Espanyola de Medicaments i Productes Sanitaris (AEMPS), dependent del Ministeri de Sanitat espanyol, qui havia denunciat l’organització per vendre –a través del seu portal– Mifepristone i Misoprostol, dos tipus de píndoles per a l’avortament. Des de l’organització en defensa de les dones asseguren que aquella notificació més aviat va ser una amenaça a través d’un correu on no s’especificaven dates límit ni possibles conseqüències si no deixaven de vendre les pastilles de forma virtual. “El 8 de juny vam sol·licitar a l’AEMPS i a tots els principals serveis espanyols d’internet que aixequessin la censura i permetessin a les dones d’Espanya accedir al web. No va haver-hi resposta”, explica la plataforma.
Tot i que la legislació espanyola permet tancar pàgines web mèdiques si algun dels productes que venen no ha estat aprovat en el marc legal estatal, les pastilles que ofereix WoW són fàrmacs plenament legals. El problema és que la seva distribució està restringida a l’àmbit hospitalari i per adquirir-les és necessària una autorització mèdica. El bloqueig, per tant, des d’un punt de vista legal, no seria estrictament censura, però posa en evidència les restriccions a l’avortament que hi ha a l’Estat espanyol.
Així mateix, per a WoW resulta incomprensible que la clausura del seu portal es produís sense un avís legal previ. L’organització considera que encara és més sorprenent que en un context de confinament, mentre al Regne Unit, l’Estat francès o Irlanda es permetia “el servei d’avortament telemèdic perquè les dones poguessin quedar-se a casa mentre realitzaven l’avortament amb pastilla”, a l’Estat espanyol se censuressin pàgines web com la de WoW, deixant en una situació de desemparament les dones que volguessin avortar. El col·lectiu NoBloc afirma que “tot i que Women on Web fa anys que treballa a tot el món gràcies a la seva inqüestionable rigorositat en l’àmbit mèdic i legal, el seu web està sent censurat de forma silenciosa”.
Un bloqueig sofisticat i opac
En l’informe realitzat per les expertes informàtiques es detallava que almenys Vodafone, Vodafone Ono, Orange, Jazztel, MásMóvil i Telefónica/Movistar haurien bloquejat la pàgina web de WoW per ordre del Ministeri de Salut espanyol. També ho hauria fet CSUC de forma indirecta, però segons NoBloc hi ha converses amb aquest proveïdor “per solucionar la situació a les xarxes de les universitats catalanes”. Així, si una usuària té l’accés a internet contractat amb alguna d’aquestes companyies, no podrà accedir a la pàgina womenonweb.org. Entre els motius pels quals no ho podrà fer, mai s’indicarà que WoW ha estat bloquejada per ordre de l’AEMPS. “Potser, més greu que impedir-nos arribar a una pàgina que ens interessa en un servei d’internet pel qual paguem, és adonar-nos que el bloqueig en si pretén passar desapercebut”, expliquen des de NoBloc.
El ciberactivista Fadelkon, que forma part del grup, assenyala que les comprovacions de com aquestes empreses estaven bloquejant el web en qüestió es van dur a terme amb Ooni probe, un programa del projecte OONI que permet determinar a quines pàgines no podem accedir i quin és el motiu. En alguns països utilitzar Ooni és perseguit per les autoritats que no volen que la ciutadania conegui els portals que han estat bloquejats pel govern. Més enllà d’això, Fadelkon considera que en el cas espanyol les operadores d’internet “s’estan preparant per exercir una censura més sofisticada, i no sembla un cas puntual”.
El fet és que, en la majoria dels casos, les persones que volen accedir al web de WoW es troben amb missatges que els indiquen que no ho poden fer per motius ben diferents als reals
El fet és que, en la majoria dels casos, les persones que volen accedir al web de WoW es troben amb missatges que els indiquen que no ho poden fer per motius ben diferents dels esmentats. Així mateix, per exemple, Telefónica retorna les usuàries a un web fals i dona a entendre que el portal de WoW no està funcionant correctament en les connexions sense xifrar. En el cas de les xifrades, talla directament la connexió. “No et donen tota la informació”, diu el ciberactivista. Per la seva banda, Vodafone provoca que el navegador ens avisi que la connexió no és segura, però no perquè el web estigui mal configurat, sinó perquè l’operadora intenta suplantar-lo amb un certificat de seguretat falsificat.
Tanmateix, el més preocupant que s’ha observat a ulls del grup d’investigació independent és “la utilització de servidors de Deep Packet Inspection (DPI) de dues companyies: Allot i Fortinet”. Es tracta de dues empreses contractades per les operadores que bloquegen el contingut que reben les usuàries, és a dir, exerceixen de censores. “És una censura molt complexa”, explica Fadelkon, que afegeix que fer passar el bloqueig d’un web com un problema de la connexió de la usuària és “absolutament opac”.
Encara és més problemàtic el fet que Allot, una firma israeliana contractada en el cas de WoW per Vodafone i Ono, va ser denunciada pel grup de periodistes d’investigació Qurium per controlar i bloquejar el 2015 les xarxes socials dels dissidents polítics a l’Azerbaidjan. El govern del país va comprar per tres milions de dòlars el mateix sistema que Vodafone i Ono han utilitzat per controlar les WoW a l’Estat espanyol. Allot té un historial qüestionable que es remunta a l’any 2011, quan es va descobrir que havia col·laborat amb el govern iranià venent-li un servei de control de DPI.
Les grans operadores estatals d’internet sofistiquen els seus mètodes de control digital